Cientos de venezolanos ya han visitado el Mausoleo de El Libertador

A las 9 AM de hoy se abrieron las puertas del Mausoleo del Libertador Simón Bolívar, ubicado en el norte de Caracas inaugurado ayer martes por el presidente de la República, Nicolás Maduro. Ingresaron liceístas, soldados, adultos mayores, grupos familiares, niños y jóvenes, y antes del mediodía un joven en la entrada del Panteón Nacional había registrado más de 300 nombres de personas. Un grupo de guías estaban dispuesto para orientar a los visitantes y responder sus preguntas: -¿Cuantas lanzas están en los lados del sarcófago? -Son 47 lanzas de oro, que representan la edad que tenía Bolívar cuando murió. Con tres lingotes de oro que donó el Banco Central de Venezuela (BCV) se elaboraron las siglas de El Libertador "SB", y la corona de laurel en una de las caras del sarcófrago hecho con caoba y piedras preciosas, además de ocho estrellas, que simbolizan las provincias que tenía Venezuela, y las 47 lanzas. Del lado izquierdo, seis gigantes banderas de los países bolivarianos cuelgan en un asta de 20 metros, y a la derecha el tricolor nacional. En el fondo se encuentra la obra del escultor italiano Pietro Tenerani, Monumento al Libertador, con Bolívar colocándose su mano derecha en su corazón. "Venir a este recinto es para mí algo sagrado, de mucho simbolismo, respeto y mucha admiración, me voy a mi tierra contento por haber conocido el Mausoleo. Yo lo defino en una palabra: Monumental", dijo Richard Oviedo, quien llegó del Puerto Ordaz, estado Bolívar (Sureste). El punto más elevado alcanza 54 metros de altura, ocho metros más que la torre del Panteón, y abarca un espacio de 2.000 metros cuadrados, con una capacidad para recibir hasta 1.500 personas. "Tiene la estatura de la grandeza de este pueblo y de su gran conductor, Bolívar", dijo el historiador Pedro Calzadilla, quien fue ministro del Cultura, durante la construcción de la obra, y ahora es ministro de Educación Universitaria. La guardia de honor es relevada cada dos horas. Cuatro soldados marchan desde la entrada del Panteón Nacional hasta el sarcófrago y reemplazan a sus compañeros, pero antes uno de ellos grita una frase que rebota en la estructura en forma de vela de barco del Mausoleo: "Padre Bolívar, no araste en el mar. Aquí estamos tus hijos para que tus sueños de la Patria Grande se hagan realidad". El recorrido al sarcófrago Para acceder directamente del bulevar al Panteón Nacional se echó abajo parte de un muro que separaba al Foro Libertador, y se colocaron unas escalinatas, para que los transeúntes pueden llegar sin desvíos al Mausoleo desde la Plaza Bolívar que está a unas cinco cuadras. Las personas ingresan por el Panteón, e inician el recorrido por la fila de artistas, doctores y generales cuyos restos se encuentran en el ala izquierda. En el camino están los monumentos al doctor José María Vargas, al general Rafael Urdaneta, al denominado "prócer de la juventud" José Félix Ribas, al general José Antonio Páez y el cenotafio del Mariscal Antonio José de Sucre, mientras que en el techo 17 pinturas de Tito Salas flotan sobre los visitantes. Donde reposó El Libertador, desde el año 1876 hasta e 2010, está una placa que prohíben pisar, y alrededor están los restos de su maestro Simón Rodríguez, del licenciado José Rafael Revenga, del general Diego Ibarra, y del constructor de la que fue la Iglesia de la Santísima Trinidad (Hoy Panteón Nacional), Juan Domingo Sarmiento. Además, en las paredes están colgados reconocimientos de los países que libertó. El piso de granito negro anuncia la cercanía de los restos de Bolívar. La luz penetra por los cristales en un breve pasillo que comunica al Mausoleo. Las preguntas no cesan. - ¿Y esas plantas que están allí? - Son de granada, una de las frutas preferidas del Libertador. Yaritza Moleira, llegó del sur del país, y en un visita a Caracas, aprovechó para pasar por el Cuartel de la Montaña (Peste de Caracas) y visitar los restos del comandante Hugo Chávez y luego fue a conocer el Mausoleo. "Bellísimo, indescriptible. Bolívar es el Libertador de las Américas. Es un gigante, como Chávez, ellos dos van de la mano para mí", expresó. A la salida del Panteón, una de las guías la detuvo. "Como usted ha mencionado tanto a Chávez, mire esta pintura de Tito Salas, y observe a ese niño vestido de blanco", dijo señalando una de las paredes en lo alto. Era la obra Alegoría de la libertad de los esclavos. "Es igualito", dijo Yaritza al ver el rostro del niño afrodescendiente que representa al pueblo en la obra de arte de Salas.

Agencia Venezolana de Noticias (AVN) (Miércoles 15/05/2013)