Recogerán datos sobre el estado del espacio cósmico más cercano. El estudio complejo del continente más sureño puede dar a los investigadores datos que permitan explicar la naturaleza y los mecanismos del cambio del clima en el planeta.
En la temporada de invierno los científicos hacen varios tipos de monitoreo del entorno. También escrutan los procesos en litosfera, los organismos vivientes que habitan en la corteza terrestre.
Especial atención se dedica a la meteorología, señala Valeri Lukín, jefe de la Expedición Antártica Rusa del Instituto del Ártico y la Antártida.
De la estación Novolázarevskaya, igual que de otras estaciones que funcionan durante todo el año: Vostok, Mirny, Progress y Bellinshatsen, cuatro veces al día se transmite información sobre el estado de la atmósfera según datos de las observaciones meteorológicas estándar. En las estaciones Novolázarevskaya y Mirny, una vez al día se practica un sondeo aerológico de la atmósfera. Toda la información se envía al Servicio Mundial del Tiempo en Ginebra.
La atmósfera sobre la Antártida tiene sus peculiaridades, pero su influencia sobre el tiempo del planeta es otro que, por ejemplo, en el Ártico. En la atmósfera de la Antártida casi durante todo el año las magnitudes absolutas de presión y densidad son más bajas que en el Ártico. Hay diferencias sustanciales en el régimen de temperatura, dice Valeri Lukín.
En el Ártico la posición central prepolar está ocupada por el Océano Glacial Ártico, rodeado por continentes: América del Norte y Eurasia. En la Antártida la posición central está ocupada por el continente de Antártida rodeado por las aguas del Océano Austral. Hay asimetría entre la distribución de agua y tierra. Esto determina las peculiaridades de la circulación atmosférica en esta región y las temperaturas más bajas. Porque la temperatura del aire disminuye con la reducción de la altitud y de la latitud. Justo en la Antártida, en la estación Vostok en 1983 fue registrada la temperatura más baja: 89,2 grados centígrados.
Últimamente, los científicos estudian activamente un fenómeno como los agujeros de ozono. Así ellos llaman los lugares donde se registra la disminución del contenido de ozono, dice el director del Instituto de Física de la Atmósfera de la Academia de Ciencias de Rusia Ígor Mójov.
Los agujeros de ozono son más manifiestos en la Antártida, en el hemisferio sur. El ozono es un factor que forma el clima. Pero los agujeros de ozono están sustancialmente ligados con la circulación general de la atmósfera. En el Hemisferio Austral esto se manifiesta con más intensidad que en el Septentrional. La circulación atmosférica: los llamados corrientes polares, allí es más simétrica que en el Ártico, donde la circulación es más variable.
En la estación Novolázarevskaya y en otras estaciones también se practican observaciones astronómicas. Pero estas nada tienen que ver con la búsqueda de OVNIs o tipos de vida extraterrestres. Los científicos se interesan en primer lugar por la magnitud global de albedo en el planeta, o sea la relación entre la radiación solar incidente y reflejada. Es lo que influye justamente en los cambios del clima en la Tierra. 
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