23.01.2013, 14:43
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Foto: lastfm.es
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La actuación del coro de la Escolanía de Montserrat, que tuvo lugar en la en la Sala Svetlanov de la moderna Casa de la Música de Moscú el pasado 17 de enero fue su tercera aparición en Rusia en los últimos dos años.
Los dos primeros conciertos se produjeron en el 2011 en las catedrales de Moscú y San Petersburgo. En esta ocasión los niños acudieron invitados para participar en el III Festival Internacional de Música Espiritual que se celebra en la capital de Rusia y que se clausura mañana.
La Escolanía de Montserrat es el coro de la Abadía de Montserrat, un santuario, corazón espiritual de Cataluña, situado en el privilegiado enclave del Parque Natural del mismo nombre. En este lugar se ha ido formando a través de los siglos una de las agrupaciones de niños cantores más antiguos y con más renombre de Europa y cuyas raíces se remontan al siglo XIV. Los monjes benedictinos han sabido llevar el gusto por la música sacra hasta el siglo XXI, conservando las tradiciones del canto gregoriano y evolucionando armónicamente con las tendencias musicales de cada época.
La Escolanía de Montserrat es uno de los escasísimos coros infantiles de niños que hay en España y también en Europa. La mayoría de los coros infantiles están compuestos de niñas. Aunque muchos de ellos comienzan siendo mixtos, los niños los abandonan dejando sólo a las niñas. El color de las voces de un coro de niños es diferente al de niñas. Ellos aportan otro matiz de belleza de la música. La dificultad de este tipo de coros estriba en la renovación constante de voces que impone la adolescencia.
Actualmente la agrupación coral está formada por cincuenta y tres niños, de nueve a catorce años, procedentes de diversos lugares de Cataluña, Mallorca y la Comunidad Valenciana. Todos residen en régimen de internado en las dependencias de la abadía, donde reciben una sólida formación integral académica y musical. Una educación amplia y adaptada a los tiempos que está financiada casi en su totalidad por los fondos monacales. Y las giras también se aprovechan como objeto de formación, por ejemplo, en Moscú los niños han tenido la ocasión de visitar los templos del Kremlin, San Basilio en la Plaza Roja, el metro de Moscú y la Galería Tetriakov.
La Abadía es un entorno secular de trabajo y meditación que inspira, una verdadera escuela que ha dado a la cultura musical española un buen número de profesionales: maestros de capilla, de compositores y directores de orquestra y coros. Entre ellos, el actual director de la Escolanía, Bernat Vivancos. No obstante, la mayor parte de los niños, cuando terminan su etapa en Montserrat, vuelven a su vida normal y desarrollan carreras muy alejadas del mundo de la música, que les queda habitualmente como pasatiempo.
La Escolanía es una formación con un extenso currículo con actuaciones en diversos festivales, catedrales y salas de conciertos de Hungría, Japón, Holanda, Suiza, Polonia, Francia, Italia, Puerto Rico, Bélgica, Alemania y Rusia… No obstante, el sentido principal de la existencia del coro es cantar en Montserrat, donde lo hacen a diario ante peregrinos de todo el mundo, por lo que estas giras son más bien excepcionales y se planifican con mucho tiempo de antelación y cuidado de no alterar demasiado su programa cotidiano.
Sin duda se trata de uno de los colectivos musicales españoles de mayor prestigio internacional, y no solo en el ámbito de la música religiosa.
El Festival de Música Espiritual abrió sus puertas en Moscú por tercera vez el pasado día 9 y se prolongará hasta el 24 de este mes de enero. Este certamen está dedicado a la fiesta de la Natividad de Cristo y contará con la presencia de algunos de los colectivos más acreditados de música coral sacra del mundo: el Coro Sinodal de Moscú, el Coro Estatal Ruso Alexander Sveshnikov, el Coro del Monasterio Sretenskiy de Moscú, el Coro de la Santa Asunción de la Lavra de Kiev y Pechery y el Coro Mixto de la catedral de San Alejandro Nevsky en Bulgaria.
Para la apertura del festival se eligió una obra de uno de los principales compositores actuales de música sacra, el metropolita del Patriarcado de Moscú, Ilarión, que es además uno de los dos directores artísticos del evento. La clausura contará con la presencia del conocido director y virtuoso violinista, Vladimir Spivakov, que figura como segundo director artístico del Festival, quien, con la Orquesta Filarmónica Nacional de Rusia, interpretará el “Réquiem” para solistas, coro y orquesta, del sinfonísta más importante de nuestro tiempo, Alemdar Karamánov.
Este tipo de festivales son fundamentales para dar a conocer una faceta del mundo de la música que permanece un tanto oculta musical que permanece un tanto vedada al gran público, la música coral, y dentro de ella la música sacra. Este es un tipo de música muy bello, pero que nunca ha resultado excesivamente atractivo para la gente, excepción hecha de la popularización puntual de algunos cantos gregorianos, y que se ha asociado más a las salas capitulares de lo monasterios y a las celebraciones de misas mayores. Sin embargo, en palabras del metropolita Ilarión, los cantos religiosos cumplen una función, no sólo estética, sino también moral, de transmisión de los valores cristianos intrínsecos al los mundos ortodoxo y católico.
La pureza de la voz infantil trae paz y alegría a quién la escucha en medio de la desesperación y el desenfreno de los tiempos que corren.
jg/kg
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