http://kaosenlared.net/component/k2/item/40066-en-el-capitalismo-maltusiano-no-hay-piedad-para-nadie-y-menos-si-eres-una-persona-discapacitada.html
por José Iglesias Fernández
Domingo, 09 de Diciembre de 2012 15:06
¿Cuándo vamos a luchar contra la riqueza? La lógica de acumulación
del capitalismo maltusiano es aplicar políticas exterminadoras contra la
población. En este momento se permite eliminar a nivel planetario todos
los obstáculos a su desarrollo. Entre ellos, lo que considera
excedentes de población
Cuándo vamos a luchar contra la riqueza?
Sobre el capitalismo maltusiano,[1] ya hemos explicado la situación de su lógica de acumulación para aplicar estas políticas exterminadoras contra la población. Añadir únicamente que se encuentra en un momento de transmutación que le permite eliminar a nivel planetario, [2] todo lo que encuentra superfluo, o es un obstáculo, para su propio desarrollo. Entre sus preferencias, un área de actuación es el exterminio de los excedentes de población, y otra es la reducción de los recursos materiales y financieros dedicados a la reproducción de la fuerza de trabajo y al ejército de reserva de mano de obra a nivel mundial.[3] Como indicador del Estado de miseria que se está desarrollando en los 28 países de Europa, comprobamos como la pobreza afecta ya a 109,5 millones de personas, un 24,2% de la población. De estos, destacar como en los siete países más ricos se concentran unos 74,0 millones de personas pobres, casi un 68% de todos los pobres del ámbito europeo. Cuanta mayor riqueza más es la pobreza. Esto nos lleva a hacer una pregunta: ¿cuándo vamos a empezar a realizar campañas de lucha contra la riqueza?
Con la ayuda de las Ongs, el capitalismo se desentiende de los programas sociales públicos
Con estos objetivos como base del crecimiento de las economías de los países principales, hay que ser muy ingenuo, o pertenecer a colectivos y Ongs que comparten la ideología de los poderosos para esperar que el sistema continúe dedicando recursos a financiar como hasta ahora los grupos de especial riesgo de empobrecimiento: [4] discapacitados, pobres, parados, desahuciados, sin techo, victimas de la violencia sexista, etc. Precisamente, todo lo que estamos viendo es como se recortan las ayudas sociales dedicadas a las personas y familias con necesidad de ayudas sociales directamente, y a las Ongs del ramo, que son las que organizan las manifestaciones, porque viven subsidiariamente a expensas de la existencia de estos colectivos de empobrecidos. Las Ongs han ayudado a desmontar las instituciones públicas dedicadas a la atención de estas personas, recavando, ingresando y gestionando los fondos públicos y privados, para darse cuenta que ahora se encuentran que han cavado su propia tumba, al comprobar que el capitalismo maltusiano no desea dedicar más recursos sociales a la pobreza y la desigualdad. Un ejemplo está en que “más de 60.000 empleos en los 2.000 centros especiales de empleo que hay en toda España -han alertado las mismas- pueden desaparecer mañana mismo por la reducción drástica de los apoyos públicos. Y por si todo esto fuera poco, las Administraciones autonómicas y locales adeudan al sector de la discapacidad, a las entidades de iniciativa social sin ánimo de lucro, más de 300 millones de euros”, han asegurado.[5] Por otro lado, las empresas capitalistas encuentran mano de obra sana y barata en los talleres de las cárceles.
Unos recortes sociales que vienen de lejos
Estamos pasando de una guerra contra la pobreza a otra contra el estado del bienestar. Ya desde los gobiernos encabezados por R. Reagan (1981-1989) y M. Thatcher (1979-1990), cabecillas de los recortes más neoconservadoras, los asesores neoliberales aconsejaban a estos gobernantes que la mejor manera de acabar con la pobreza era cortar de raíz los recursos que destinaban a la ‘lucha contra la pobreza’. Apoyándose en el clérigo Malthus, la formula que proponían no podía ser más sencilla. Si se acababan las ayudas sociales los pobres no podrían sobrevivir. [6] Con el extermino de estos se acaba la pobreza. El objetivo de los recortes y el desmantelamiento del estado del bienestar es crear una situación de indigencia, de forma que en el medio y largo plazo, los parados y los pensionistas sean diezmados sustancialmente. Si se mueren los perros se acaba la rabia.
Sobre el capitalismo maltusiano,[1] ya hemos explicado la situación de su lógica de acumulación para aplicar estas políticas exterminadoras contra la población. Añadir únicamente que se encuentra en un momento de transmutación que le permite eliminar a nivel planetario, [2] todo lo que encuentra superfluo, o es un obstáculo, para su propio desarrollo. Entre sus preferencias, un área de actuación es el exterminio de los excedentes de población, y otra es la reducción de los recursos materiales y financieros dedicados a la reproducción de la fuerza de trabajo y al ejército de reserva de mano de obra a nivel mundial.[3] Como indicador del Estado de miseria que se está desarrollando en los 28 países de Europa, comprobamos como la pobreza afecta ya a 109,5 millones de personas, un 24,2% de la población. De estos, destacar como en los siete países más ricos se concentran unos 74,0 millones de personas pobres, casi un 68% de todos los pobres del ámbito europeo. Cuanta mayor riqueza más es la pobreza. Esto nos lleva a hacer una pregunta: ¿cuándo vamos a empezar a realizar campañas de lucha contra la riqueza?
Con la ayuda de las Ongs, el capitalismo se desentiende de los programas sociales públicos
Con estos objetivos como base del crecimiento de las economías de los países principales, hay que ser muy ingenuo, o pertenecer a colectivos y Ongs que comparten la ideología de los poderosos para esperar que el sistema continúe dedicando recursos a financiar como hasta ahora los grupos de especial riesgo de empobrecimiento: [4] discapacitados, pobres, parados, desahuciados, sin techo, victimas de la violencia sexista, etc. Precisamente, todo lo que estamos viendo es como se recortan las ayudas sociales dedicadas a las personas y familias con necesidad de ayudas sociales directamente, y a las Ongs del ramo, que son las que organizan las manifestaciones, porque viven subsidiariamente a expensas de la existencia de estos colectivos de empobrecidos. Las Ongs han ayudado a desmontar las instituciones públicas dedicadas a la atención de estas personas, recavando, ingresando y gestionando los fondos públicos y privados, para darse cuenta que ahora se encuentran que han cavado su propia tumba, al comprobar que el capitalismo maltusiano no desea dedicar más recursos sociales a la pobreza y la desigualdad. Un ejemplo está en que “más de 60.000 empleos en los 2.000 centros especiales de empleo que hay en toda España -han alertado las mismas- pueden desaparecer mañana mismo por la reducción drástica de los apoyos públicos. Y por si todo esto fuera poco, las Administraciones autonómicas y locales adeudan al sector de la discapacidad, a las entidades de iniciativa social sin ánimo de lucro, más de 300 millones de euros”, han asegurado.[5] Por otro lado, las empresas capitalistas encuentran mano de obra sana y barata en los talleres de las cárceles.
Unos recortes sociales que vienen de lejos
Estamos pasando de una guerra contra la pobreza a otra contra el estado del bienestar. Ya desde los gobiernos encabezados por R. Reagan (1981-1989) y M. Thatcher (1979-1990), cabecillas de los recortes más neoconservadoras, los asesores neoliberales aconsejaban a estos gobernantes que la mejor manera de acabar con la pobreza era cortar de raíz los recursos que destinaban a la ‘lucha contra la pobreza’. Apoyándose en el clérigo Malthus, la formula que proponían no podía ser más sencilla. Si se acababan las ayudas sociales los pobres no podrían sobrevivir. [6] Con el extermino de estos se acaba la pobreza. El objetivo de los recortes y el desmantelamiento del estado del bienestar es crear una situación de indigencia, de forma que en el medio y largo plazo, los parados y los pensionistas sean diezmados sustancialmente. Si se mueren los perros se acaba la rabia.
(....) PARA LEER EL ARTÍCULO COMPLETO, VER LA VERSIÓN ADJUNTA EN PDF >>>>>
[1] José Iglesias Fernández. Malthus odiaba a los pobres, Marx la pobreza.
En http://old.kaosenlared.net/noticia/malthus-odiaba-pobres-marx-odiaba-pobreza
En http://old.kaosenlared.net/noticia/malthus-odiaba-pobres-marx-odiaba-pobreza
[2] José Iglesias Fernández. El capitalismo exterminador: los puntos que propone la Comisión europea (1), en http://www.kaosenlared.net/colaboradores/item/21337-el-capitalismo-exterminador-los-ocho-puntos-que-propone-la-comisión-europea-1.html , y La crisis como gran negocio del capitalismo (2), en
http://www.kaosenlared.net/colaboradores/item/24038-las-crisis-como-gran-negocio-del-capitalismo-y-2.html
http://www.kaosenlared.net/colaboradores/item/24038-las-crisis-como-gran-negocio-del-capitalismo-y-2.html
[3] Como mano de obra barata, el discapacitado ya no es rentable para el empresario capitalista.
[4] El nuevo eufemismo para hablar de las personas pobres.
[5] Lainformación.com. En http://noticias.lainformacion.com/asuntos-sociales/miles-de-personas-recorren-madrid-en-defensa-de-los-derechos-de-los-discapacitados_aockEoJSPyVMw5MJrAL5g1/
[6] José Iglesias Fernández. “La pesadilla del <>: pobres entre los más ricos”. En VVAA. Viaje al corazón de la bestia. Virus, 1998.
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