ACLARACIÓN

El Blog FARABUNTERRA, no tiene ninguna responsabilidad por el contenido de los sitios que han sido citados como fuente, los cuales se seleccionan según las normas del diálogo abierto y civilizado.
Las imágenes y productos multimedia, son extraídos en su gran mayoría directamente de la Red. En el caso de que la publicación de algún material pudiera lesionar derechos de autor, pido por favor ser notificado por correo electrónico ubicado en la parte superior para su inmediata remoción
.
PARA NUESTROS ENEMIGOS IDEOLÓGICOS LES DECIMOS DESDE SIEMPRE: NO NOS CALLARÁN!!!
TODOS SOMOS UNOS!

Nuestro facebook, otra oportunidad màs para enterarte de nuestro acont ecer

Nuestro  facebook, otra  oportunidad  màs  para enterarte  de  nuestro  acont ecer
Click en imagen

miércoles, 28 de noviembre de 2012

Siete Pasos para dominar el Ego


El ego nos impulsa a defendernos cuando alguien nos ofende o intenta evidenciar o humillar para blindarnos ante los absurdos de las ofensas sin fundamento o carentes de moral; porque aquel que intenta ridiculizar en público a otra persona, sólo demuestra su pobreza interior, es un grito desesperado por llamar la atención cuando experimenta soledad en su alma; el sentirnos ofendidos es aceptar que carecemos de autoestima, el silencio respetuoso ante la ofensa demuestra grandeza, porque somos sabedores de nuestra valía.
 
El ego nos impulsa a competir para buscar ante cualquier circunstancia la necesidad de ganar, buscando autoafirmación, porque aún no valoramos los afortunados que somos al poseer el preciado regalo de la vida y lo valiosos que somos sin importar el qué dirán, porque la verdadera competencia no es ante otro ser humano, es ante nosotros mismos, en superar nuestras limitaciones mentales, nuestros prejuicios adquiridos; ganar es vencer la necesidad de competir al exterior, es alcanzar la victoria de nuestra propia realización.
 
El ego nos impulsa a imponer ante todo una verdad que creemos poseer, pensando que siempre tendremos la razón, cuando cada ser humano experimenta en su propio universo y nadie puede pretender imponer su razón, eso es soberbia, es ser impositor; la verdad aplica inherente y exclusivamente en cada ser humano.
 
El ego nos impulsa a sentirnos superiores a los demás como un mecanismo de defensa ante nuestra inseguridad, la que obliga a reafirmarnos con este tipo de actitudes, porque hemos dejado de creer en nuestro propio valor, el cual no hay necesidad de externarlo ni gritarlo a los cuatro vientos, sólo estamos evidenciando carencia interior; quien realmente lo posee, lo emana, y éste se manifiesta sin intentar sobresalir ante otro ser humano, la verdadera luz brilla por sí misma, no necesita encenderla para que la vean y admiren.
 
El ego nos impulsa a poseer más y más sin saciedad, porque no encontramos algo que termine por llenar ese vacío existencial que nos embarga y deprime, la autoafirmación es amar lo que somos, no negar nuestro origen; porque la posesión material sin límites sólo pretende llenar huecos en un pozo sin fondo, la felicidad no estriba en la acumulación de posesiones, riquezas o títulos; la felicidad es experimentar la riqueza que la naturaleza nos ofrece, y que es la que alimenta el alma.
 
El ego nos impulsa a identificarnos ante los demás en relación a nuestros logros materiales o profesionales, porque necesitamos que nos reconozcan, que nos estimen, que nos valoren, que nos vitoreen o que nos coloquen en un pedestal para adorarnos, para que se enteren de lo valioso que somos y de esa forma ganar prestigio y respeto; la grandeza emana del alma y no a través de palabras sin consistencia. El valor emana desde el interior, no depende del exterior para estimularnos, esto sólo refleja carencia y falta de aceptación.
 
El ego nos impulsa a expresar que somos exitosos porque hemos alcanzado la cúspide de lo material; y que eso se transforme en nuestra bandera de autoafirmación, es perder de vista que lo esencial de la vida es buscar el medio para alcanzar el fin, y si el fin es la felicidad, cuando nos obsesionamos en el medio, el fin se transforma en subjetividad; porque una persona exitosa no es aquella que ha logrado la cúspide de lo material, el éxito se ve reflejado en la autorrealización armónica en todas las facetas y no solamente en una, es por ello que nos aferramos a adornarlo porque experimentamos desequilibrio, la fama la da el reconocimiento exterior; la realización la da el equilibrio y la saciedad interior que lleva a la plenitud en todas y cada una de las facetas de nuestra existencia.
 
Cómo dominar algo que se encuentra tan presente en nuestra personalidad?, si nuestro escudo ante todas las tentaciones de la vida es precisamente nuestro ego. El ego desarrolla la personalidad y esa es producto de nuestro medio social, y la individualidad es parte intrínseca de nuestra esencia, representa la liberación del ego y que se manifiesta en un Ser individual y autónomo. Ser Libre es no experimentar apego obsesivo ante lo material; es aquel Ser que no le afecta la ofensa, que no siente la necesidad de ganar de la banalidad, que no se siente poseedor de la verdad absoluta, que no necesita sentirse superior a nadie, que no se obsesiona por poseer más de lo que es fugaz, que no necesita identificarse con logros materiales efímeros y que no necesita de la fama para sentirse grande, porque ya es grande por el hecho de ingresar al escenario de la vida.
 
Liberarse del Ego es desprendernos de su multiplicidad de facetas: Egocentrismo, Egoísmo y Egolatría. Liberación es desapegarnos de obsesiones, dependencias y reconocimientos. La vida es tan efímera que lo material sólo es un medio, no el fin último de la existencia, aferrarnos a los apegos diluye la gran oportunidad de practicar la riqueza interior que poseemos, para construir con bases sólidas y tangibles el destino que aspiramos a experimentar.
 
¨El Ego emana de la mente, el Ser individual emana del alma¨.

No hay comentarios: