http://www.resistenciahonduras.net/index.php?option=com_content&view=article&id=4988:policia-pide-disculpas-por-su-brutalidad-contra-periodista&catid=60:derechos-humanos&Itemid=244
En un acto sin precedentes en
Honduras un policía del comando antimotines (Cobra) pidió disculpas a
una periodista que fue agredida mientras realizaba la cobertura del
desalojo violento a una manifestación de maestros.
Se
trata del policía Jhonny Alexander Carrasco Espinoza, quien el
miércoles veintinueve de agosto pidió perdón a la periodista Sandra
Maribel Sánchez, por haberla agredido e impedido realizar su trabajo
periodístico marzo del 2011, en un operativo policial.
El
policía asumió públicamente su responsabilidad de haber agredido a la
comunicadora social y se comprometió a someterse a una capacitación
intensiva sobre derechos humanos y sobre libertad de expresión.
El acto fue antecedido a una conciliación entre la periodista Sánchez y
el policía Carrasco Espinoza, luego que la Fiscalía de Derechos Humanos
presentara el respectivo requerimiento fiscal.
La fecha en que fue agredida la periodista Sánchez, los policías también atacaron la humanidad del camarógrafo Uriel Rodríguez.
En
la agresión contra los comunicadores participaron al menos ocho
policías que trataron de impedir el registro de imágenes. No obstante,
solo Carrasco Espinoza, fue acusado.
En
esa ocasión los miembros de la policía lanzaron bombas lacrimógenas a
los manifestantes e incluso al interior de un autobús urbano en el que
se transportaban personas de todas las edades, incluyendo niños.
Sánchez
se desempeñaba como Directora de Radio Gualcho y corresponsal free
lance para el canal alemán, Deutsche Welle, medios para los cuales hacia
cobertura.
Cabe mencionar que los
primero meses de 2011 el magisterio nacional emprendió una tenaz lucha
por sus reivindicaciones sociales, acciones que fueron duramente
reprimidas por la policía nacional.
Agua
con químicos y tintes desde las tanquetas, bombas lacrimógenas, balas
de goma y toletazos formaron parte de las acciones de la policía en
contra de los manifestantes y de la prensa que registraba los hechos.
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