Nayib Bukele: Soy de izquierda radical

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Lunes, 03 Septiembre 2012

 
Entrevista con el empresario y alcalde de Nuevo Cuscatlán, su vida y perspectivas
Por Juan José Dalton
SAN SALVADOR – Recién tuvimos la oportunidad de leer en el Facebook un artículo subido en el perfil de Nayeb Bukele, actual alcalde por el FMLN del municipio de Nuevo Cuscatlán. Tenía infinidad de lecturas y decidimos publicarlo en ContraPunto porque lo narrado por Bukele provocaba a debatir.
Nayeb, de 31 años de edad es el más joven de los ediles salvadoreños electos en 2012. En este marzo de 2012 incursionó y se bautizó en la política estatal y fue un éxito. Lo polémico en él es que siendo un joven emprender y exitoso empresario, se haya atrevido a incursionar en política y nada menos que en el partido de izquierda, el FMLN, al que la derecha cataloga como “antiempresarial”.
Bukele en su artículo narra un debate sostenido con un amigo empresario, quien lo acusaba de “comunista” por sus ideas de justicia social y por creer que para hacer una buena distribución de las riquezas nacionales, los empresarios deben pagar más impuestos, es decir, impuestos justos.
Curioso fue también observar que desde el lado de la izquierda la presencia de Nayib es vista con “sospechas”. Hay quienes consideran que un empresario en un partido de izquierda contradice “el papel histórico del proletariado” o de la “vanguardia revolucionaria”, llamada a eliminar el capitalismo.
Justamente estas contradicciones y posiciones en la sociedad salvadoreña deben debatirse y esclarecerse en el seno de la izquierda. En otros países la presencia de empresarios en partidos de izquierda no hacen “ronchas” ni el la derecha ni en la izquierda.
En China actual hay millonarios en el Partido Comunista (PCCH). ¿Y cuál es el problema? China socialista ha implementado un modelo que la está sacando aceleradamente del subdesarrollo en que se encontraba y la está lanzando como una verdadera potencia. En Cuba hay una inmensa reforma en gestación...
Nayeb Bukele no es el primer empresario en el seno del FMLN ni creemos que será el último. Concedió una entrevista a ContraPunto en la que expresa sus ideas y sus perspectivas.
¿De dónde viene su nombre?
Bueno, mis abuelos no nacieron en El Salvador; mi abuelo nació en Jerusalem y mi abuela en Belén; es decir, son palestinos.
¿Es nuevo en política?
Si, tengo 31 años. Recién me di cuenta que era el más joven de los alcaldes. Soy nuevo en política, aunque he trabajado 12 años con el FMLN en asuntos de su publicidad. En mi familia no hay políticos y siempre nos hemos dedicado a la empresa privada...
¿Y qué dice tu familia de tu incursión en la política?
Al principio no les gustó mucho, pero con el tiempo entraron a apoyarme y ahora tengo todo el apoyo de mi familia: mis padres y mis hermanos... que somos nueve.
¿Qué hace un empresario joven metido en política? ¿Y en un partido de izquierda?
Hay dos preguntas... La primera: ¿Por qué en política? Bueno, sólo una vida tenemos y uno debe ver qué es lo que quiere ser. Yo estaba contento en la empresa privada porque es un rubro satisfactorio en el que se logran proyectos y se logran metas.
Sin embargo, en lo personal sentía que no me llenaba del todo; creo que la política trasciende más que la empresa privada; se involucra más gente y los proyectos tienen más importancia para el país.
Sin minimizar el papel de la empresa privada, creo que para mi la política era el camino a seguir.
¿Y por qué el FMLN?
Es que soy de izquierda; toda la vida he sido de izquierda y mi pensamiento es de izquierda y no veía otra opción más que el FMLN, que es la única expresión de la izquierda en El Salvador.
¿Cómo llega al FMLN?
Bueno, hay una cercanía histórica de mi familia con el FMLN, pero además yo he trabajado por 12 años en la publicidad del FMLN; desde que tenía 18 años estoy en ello. Entonces, casi la mitad de mi vida he estado involucrado con el partido.
Siendo yo una persona de izquierda y con la voluntad de entrar en política, se dio además la oportunidad de correr como candidato de alcalde para Nuevo Cuscatlán y a la primera ganamos.
¿Qué dicen los empresarios de tu inserción en el FMLN? Esto es algo novedoso en El Salvador, aunque no el único caso.
Uno de los grandes problemas del país es la división social, que se suma a la división ideológica. En otros países desarrollados, de Europa, Japón, Estados Unidos, e incluso en países de reales vías de desarrollo como Brasil, Argentina, Chile... hay empresarios de derecha y hay empresarios de izquierda.
Aquí en El Salvador se ha vendido la idea que los empresarios son de derecha. La idea que se ha implantado es que están aquellos que tienen que cuidar de su finca, que nadie se meta a ella; estos serían los empresarios... Por otra parte, estaría el pueblo que está queriendo votar al empresario para repartirse sus bienes... ¡Eso es falso!
Ese es un error histórico que tal vez funcionaba en otra época, es del pasado. Hoy ya no es esa la realidad que vive el mundo. Ahora hay una derecha y una izquierda que se diferencian en cómo se debe administrar el Estado y no es una lucha de oprimidos y opresores, como existía antes.
¿En este orden cómo es tu identificación?
Yo me identifico con la izquierda, que somos los que creemos que el Estado debe garantizar oportunidades para todos: salud, educación, infraestructura productiva. Para sostenerlo se debe tomar la forma impositiva de los empresarios, de la gente que más tiene, a fin de poder subsidiar y emprender los proyecto necesarios para que todos tengan las mismas oportunidades.
¿Qué quiere la derecha?
La derecha cree que debe haber la ley de la jungla, que no hay reglas y que los empresarios van a hacer lo que quieran, porque al final los empresarios van a tener un rebalse que llegará a los pobres.
Entre esas dos opciones, de cómo se manejará el Estado, yo me identifico con la izquierda.
Pasemos a otra cosa: ¿Cómo se lleva con sus empleados?, desde el punto de vista de la relación patrón-trabajador.
Bueno, sería mejor que ellos lo dijeran. Pero debo aclararte: uno, que para mí es un tema moral respetar a mis empleados. Dos, mis empresas son pequeñas y juntas hacen aproximadamente 300 empleados.
¿Tienen sindicato sus empresas?
No, no hay sindicatos… Es que son empresas pequeñas. Yamaha, tiene unos 70 trabajadores y la agencia de publicidad, unos 45… Pero no hay sindicato por no porque esté prohibido. Para mi ese es un derecho humano, sin discusión.
Hay gente de izquierda que no ve con buenos ojos tu integración en el FMLN y dicen que es parte del “aburguesamiento” de la cúpula del partido…
Mira, lo que puedo opinar es que soy de izquierda radical porque quiero cambios radicales en El Salvador, donde no debe imperar más la “ley de la jungla”. En el mundo actual hay conservadores y radicales: los conservadores no quieren los cambios y los radicales, como yo, quieren los cambios y sin esperar tanto.
¿Por ejemplo?
El tema de los impuestos… Recientemente hablábamos con un empresario en Nuevo Cuscatlán porque él se quejaba que los impuestos que iba a pagar decía que eran onerosos y que perjudicaría a su empresa. Pero yo le aclaré que con los impuestos iban a darse mejoras en seguridad y en calles, que al final redundarían en incrementar sus ganancias. ¡Y así fue! Eso estamos haciendo en mi municipio.
¿Cómo avizora su futuro político?
Como persona de izquierda me sigo viendo en el camino que he tomado. Quisiera estar unos 10 años como alcalde de Nuevo Cuscatlán y profundizar los cambios que hemos hecho. Después quién sabe. En 10 años pueden haber muchos cambios…
¡Ah! ¿Y esa guitarra eléctrica?
Esa guitarra eléctrica era un hobby de cuando era joven…