Extraído de Vientos del Este
II.LA LIBERACIÓN, VERANO DE 1920.
Tras
el triunfo del Ejército Rojo en el frente Este y el Sur ante las
tropas blancas e internacionales, el gobierno soviético pudo respirar.
Las ofensivas del Ejército Rojo se centraron en la defensa contra
Polonia y en marzo de 1920 se liberaron numerosos territorios, aunque
finalmente los polacos consiguieron detener la ofensiva.
Las
autoridades soviéticas prepararon un nuevo golpe en la dirección
Minsk-Bialistok- Varsovia. La ofensiva comenzó el 14 de mayo, pero
volvió a fracasar en sus objetivos, aunque aseguró algunos territorios
en torno a Lepel. El fracaso llevó a las autoridades soviéticas a
aumentar sus esfuerzos en el frente bielorruso. Además, el 12 de junio
de 1920 se firmó la paz con la Lituania burguesa (en Kaunas, ya que
Vilno, considerada capital por los lituanos había sido ocupada por los
polacos), lo que permitió concentrar todavía más los esfuerzos en
Polonia. El acuerdo de paz incluía la entrega a Lituania de Vilno y de
otros territorios que los bielorrusos consideraban suyos, y que todavía
estaba en manos polacas. La nueva ofensiva, con casi 170 mil hombres,
iniciada en julio de 1920, fue un éxito y se recuperaron numerosos
territorios. Minsk fue liberado el 11 de julio, el 14 Vilno, el 19
Grodno. En agosto de 1920 todo el territorio bielorruso estaba en manos
soviéticas y la guerra se trasladó entonces al territorio polaco, lo
que dio una nueva dimensión a los acontecimientos, ya que la guerra
defensiva pasa a ser una ofensiva para extender la revolución
internacional. Tujachevski, uno de los estrategas bolcheviques más
destacados, habló incluso de no parar hasta Berlín. Sin embargo los
obreros polacos no se rebelaron contra su gobierno, sino que lo apoyan
en la defensa. Además Polonia recibió importante ayuda de los países
occidentales, especialmente de Francia, que trabajaban para arrasar el
país soviético y no podían permitir que la influencia comunista se
extendiera.
Mientras
tanto, en las zonas liberadas de Bielorrusia se creó un gobierno
provisional revolucionario, en el que destacaban bolcheviques como A.
Cherviakov, V. Knorin, I. Adamovich, I. Klishevski, V. Ignatovski o A.
Vainshtein. El 31 de julio de 1920 se proclamó la RSS de Bielorrusia,
independiente y sobre bases socialistas. Hasta la convocatoria de un
Congreso Panbielorruso de Soviet, el poder lo ejerció el Comité Militar
Revolucionario. El proceso fue apoyado por el Partido Comunista de
Litbel, el CC de los sindicatos de Minsk y de la gubernia de Minsk y el
CC del partido Bund.
La
guerra continuó, aunque las partes están cada vez más agotadas. La
ofensiva soviética llegó a las puertas de Varsovia, pero allí, el
ejército de Tujachevski fue derrotado y tuvo que retroceder. El 12 de
octubre se firmó un acuerdo preliminar de paz (en Riga, entre
representantes de la Rusia Soviética, la RSS de Ucrania y Polonia, los
intereses bielorrusos los representaba la parte rusa), pero las tropas
polacas continuaron su avance. De nuevo se reiniciaron las
negociaciones de paz. El jefe del estado polaco, Józef Pilsudski siguió
con sus intentos de ocupar Bielorrusia y el ejército de
Bulak-Bulajovich inició una ofensiva en Mozyr, sin embargo fracasó y los
bolcheviques detuvieron el avance.
El
13-17 de diciembre de 1920 pudo celebrarse por fin, en Minsk, el
Congreso Panbielorruso de Soviet, que fue dominado por los comunistas
(155 delegados de un total de 218).
Ante
la inminente firma de la paz y la retirada polaca de la guerra, la
Rada Bielorrusa, sita en Varsovia creó una unidad para luchar contra el
ejército Rojo en la zona de Slutsk, que abandonaron los polacos e iba a
caer en manos soviéticas. Se creó una Rada o Consejo de Slutsk para
oponerse a la entrada de tropas soviéticas y organizar alguna forma de
resistencia. Sin embargo no pudieron hacer nada para detener al
Ejército Rojo y se retiran hacia Occidente, entregándose a los polacos.
Finalmente
el 18 de marzo de 1921 se firmó el acuerdo de paz definitivo entre las
autoridades soviéticas y Polonia. Es la denominada paz de Riga. La
parte occidental de Bielorrusia (Brest y Grodno, así como la región
occidental de Minsk y Vítebsk) quedó en manos de Polonia. Se trataba de
un territorio de 112 mil km2 con 4 millones de habitantes, la mayoría
de ellos bielorrusos, aunque había importantes minorías lituanas,
polacas y judías en él. Supuso la partición de Bielorrusia. Presionados
por la desastrosa situación del país en ruinas, las autoridades
soviéticas decidieron aceptar un acuerdo injusto, parece ser que solo
Bujarin votó en contra, cuando se discutió la paz en los órganos de
dirección soviéticos. La Bielorrusia Soviética quedó reducida a un
territorio de menos de 60 mil km2 con 1,6 millones de habitantes (las
antiguas provincias de la gubernia de Minsk – Minsk, Borísov, Bobruisk,
Igumen, Mozyr, Slutsk). Además las antiguas gubernias de Vítebsk y
Gomel entraban en la composición de la RSFSR.
Sin
embargo el acuerdo sirvió para debilitar aún más al movimiento blanco
antibolchevique, ya que el general blanco Wrangel perdió el apoyo de
los polacos.
Para
los políticos nacionalistas bielorrusos y ucranianos el pacto fue duro
golpe, la estrategia de colaboración con Polonia o Lituania había
fracasado, solos no tenían fuerzas para imponerse a los bolcheviques.
Las fuerzas políticas bielorrusas quedaron dividas en cuatro grupos.
Por un lado la Bielorrusia Soviética, con capital en Minsk. En Polonia
la República Popular Bielorrusa, dirigida por Lutskiévich. En
Kaunas-Kovno (Lituania) el gobierno de Lastovski. Y además un “gobierno
libre” sostenido por el ejército Bulak-Balajovich en torno a la Rada
de Slutsk (en territorio soviético, pero duró poco).
Mientras
Polonia y la Rusia Bolchevique discutían de un acuerdo de paz, y lo
acababan firmando, el conflicto entre Polonia y Lituania fue cobrando
cada vez más importancia. El 9 de octubre de 1920 unidades polacas,
dirigidas por Ljucian Źeligowski ocuparon Vilno despueś de violar el
alto el fuego (en teoría iban por su cuenta, pero en realidad contaban
con el consentimiento secreto del gobierno de Pilsudski). El 12 de
octubre, en torno a estos territorios ocupados por Polonia se formó la
Lituania Media, un estado títere en manos polacas, donde hubo también
lugar para los representantes bielorrusos pro-polacos, como Antón
Lutskiévich. En enero de 1922 se celebraron elecciones, aunque parte de
la población las boicoteó (sobre todo lituanos y judíos). El
parlamento (o Sejm) así creado anunció su deseo de integrarse en
Polonia como una provincia autónoma. Las protestas de Lituania y Rusia,
e incluso de la Liga de Naciones no cambió el transcurso de los
acontecimientos. Después de la anexión los políticos bielorrusos ya no
fueron más necesarios al gobierno polaco para mantener la pantomina y
fueron apartados de los puestos de dirección.
En
cuanto al gobierno de Bulak-Balajovich, que hizo funcionar una
República Libre Bielorrusa en torno a Slutsk y que se había formado por
una unidad militar bielorrusa que había luchado contra los
bolcheviques junto a los polacos, en realidad se trataba de una unidad
de guardias blancos, vinculada a Víktor Savinkov y cuyo objetivo no era
tanto la independencia de Bielorrusia sino el derrocamiento del poder
soviético. Tras la paz de Riga las fuerzas blancas y antibolcheviques
no podían seguir teniendo su centro en Polonia. La idea de Savinkov,
Peremykin, Balajovich y otros era ocupar unos territorios que Polonia
debía abandonar en favor de Rusia, e iniciar desde allí una campaña
para acabar con el bolchevismo y llegar al mismo Moscú. Contaban con
conseguir el apoyo de la población local campesina. Pero su intento se
caracterizó por la desmoralización de los soldados, los pogromos,
violaciones, robos y asesinatos, y la mayoría de la población de la
zona respiró aliviada cuando las tropas del Ejército Rojo derrotaron
definitivamente al ejército de Balajovich y Savinkov.
Respecto
al gobierno de Lastovski, este se verá sin ningún apoyo y acabará
disolviéndoses. Lastovski dejará la política y en 1927 se instalará en
la URSS.
El gobierno de la República Popular Bielorrusa (el RPB), será cada vez
más débil, aunque seguirá existiendo. En 1923 el gobierno soviético
anunció una amnistía política para los independentistas bielorrusos.
Por eso muchos líderes decidieron regresar a la Bielorrusia soviética,
como por ejemplo Lastovski, Tsvikevich o Lesik. Una minoría permaneció
en las zonas occidentales de Bielorrusia (ocupada por los polacos y
bajo una fuerte represión), como Lutskiévich, aunque eran partidarios
de la unión de esas tierras a la Bielorrusia soviética. Para entonces
la lucha contra el yugo polaco en Bielorrusia Occidental es dirigida
por el movimiento comunista. Solo un grupo muy pequeño, dirigido por
Krechevski, siguió luchando por la independencia total de Bielorrusia.
En
cualquier caso el gobierno de la RPB, dominado por el grupo de
Krechevski, siguió existiendo, de hecho incluso existe hoy en día y es
el gobierno en el exilio más antiguo, en la actualidad tiene su sede en
Nueva York. Su presidente fue entre 1919 y 1928 Piotr Krechevski (que
falleció en Praga en 1928). En la actualidad la presidente de la RPB es
Ivonka Survilla (residente en Canadá – por cierto, durante unas
temporadas vivió en España, entre 1959 y 1965, trabajó en una emisora
de radio de propaganda antisoviética en lengua bielorrusa). Como
curiosidad, la RPB (ahora llamada República Democrática Bielorrusa) no
reconoce a la Bielorrusia independiente (ni siquiera la gobernada por
los nacionalistas tras la caída de la URSS). Por otro lado su
influencia en Bielorrusia es nula.
Los
territorios bielorrusos ocupados por Polonia, la Bielorrusia
Occidental, no recibiero ningún tipo de autonomía, más bien el peso de
la represión y la polonización forzosa. Solo en 1939 se conseguiría
unificar Bielorrusia, cuando las tropas soviéticas liberaran el
territorio del yugo polaco y lo unieran con la Bielorrusia socialista,
sin embargo hay que esperar al final de la Segunda Guerra Mundial para
la unificación definitiva de las tierras bielorrusas (aunque algunos
territorios que los nacionalistas consideran bielorrusos siguieron sin
pertenecer a Bielorrusia, como por ejemplo Vilno-Vilnius, actual
capital de Lituania). De la situación en Bielorrusia Occidental, bajo
el yugo polaco, se habló ya en su día, me remito al artículo de
entonces, aquí.
(Fin de la segunda parte. En los sucesivo los artículos se referiran a la RSS de Bielorrusia, dentro de la URSS).
Fuentes:
Chigrínov,
P: История Беларуси (Historia de Bielorrusia). Editorial Polymia,
Minsk, 2002. (Este libro puede ser consultado en internet en ruso, por
ejemplo aquí, en la excelente biblioteca digital rusa Literatura Militar).
Semushin, D: Belorusszia rövid története (Breve historia de Bielorrusia). Editorial ELTE – Ruszisztikai központ, Budapest, 1996.
Distintos artículos de la wikipedia rusa, polaca y bielorrusa.Bielorrusia y el poder soviético (1917-1939) – 1ª parte
Extraído de Vientos del Este
I. BELARÚS EN LOS PRIMEROS AÑOS DEL PODER SOVIÉTICO.
El
25 de octubre (7 de noviembre) de 1917 tuvo lugar la revolución de
Octubre, en la que los bolcheviques tomaron el poder en nombre del
Soviet y por ende de la clase obrera. Ese mismo día y los siguientes,
el 25-27 de octubre (7-9 de noviembre), se celebró el II Congreso
Panruso de Soviet, que saludó el triunfo de la Revolución, eligió el
gobierno dirigido por los bolcheviques y proclamó, entre otros, los
célebres decretos de la Tierra y la Paz. De entre los 649 delegados del
congreso, 51 diputados lo eran en representación de los territorios de
Bielorrusia y del Frente Occidental.
Hay
que tener en cuenta que Bielorrusia como tal, como unidad
administrativa oficial, no existía ni había existido antes. En el
Imperio Ruso el territorio estaba dividido en regiones llamadas
“gubernias”, las habitadas por los bielorrusos eran especialmente
cinco, la de Minsk,Vilno (Vilnius), Vítebsk, Grodno, y Moguiliov. Por
supuesto las regiones no eran homogéneas étnicamente hablando. Por
ejemplo en Vilno los bielorrusos eran más del 56% de la población, muy
por encima de los lituanos, que eran la segunda nacionalidad más
numerosa, pero en algunas zonas los lituanos eran mayoría. En Vítebsk
el 53% de la población era bielorrusa, pero había también importantes
nucleos letones. En Grodno los bielorrusos eran el 44% (por encima de
ucranianos y otros). En Minsk el 76%, en Moguiliov el 84%. Esto
naturalmente según el censo de 1896. Para 1917 las cosas podían haber
cambiado algo. Además en 1917 parte importante del territorio al oeste
de Minsk estaba ocupado por las tropas alemanas. En Moguiliov se
encontraba el estado mayor del Ejército Ruso, en 1917 allí recibió el
zar Nicolás II la noticia de la Revolución de febrero. Además la zona
no ocupada por los alemanes se había llenado de refugiados,
especialmente Minsk.
Al
igual que en otras partes del país habían empezado a formarse Soviet,
consejos de obreros y soldados. Pero a diferencia de otros lugares,
desde el principio los soviet bielorrusos fueron dominados por los
bolcheviques, gracias especialmente a la labor de Mijail Frunze,
destacado líder bolchevique. Su influencia se extendía no solo a los
círculos obreros o militares, sino también a los campesinos, de hecho
el comité de campesinos eligió como su cabeza visible al mismo Frunze.
El Partido Bolchevique era la fuerza política más destacada en
Bielorrusia antes de Octubre. Existían otros grupos políticos aunque
mucho menos importantes, por ejemplo la Hramada Socialista de
Bielorrusia, de carácter nacionalista. A iniciativa de este grupo se
creó la Rada (Consejo) Central de Organizaciones Bielorrusas, con apoyo
de varios partidos de distintas ideologías, pero no de los
bolcheviques; las intenciones de la Rada era la autonomía bielorrusa.
Sin embargo su apoyo entre la población era más bien pequeño, ya que al
ser una coalición variopinta no pudo ponerse de acuerdo en cuestiones
tan fundamentales como la reforma agraria. Los conservadores de la Rada
se oponían a ella, frente a los sectores de izquierda. De hecho justo
antes de la Revolución de Octubre el sector más izquierdista de la
Rada, dirigido por Aleksandr Cherviakov, fundó el Partido Obrero
Socialdemócrata Bielorruso, que giró hacia el bolchevismo, apoyando la
Revolución de Octubre y siendo el germen de lo que después sería la
sección bielorrusa del Partido Comunista.
Además,
como el frente bielorruso era el principal, también era el lugar con
mayor presencia de tropas, y por lo tanto allí tuvo mucha importancia
el desarrollo de Soviet de Soldados, que rápidamente cayó bajo
influencia bolchevique.
Nada
más conocerse las noticias de la toma del poder en Petrogrado, el
Consejo Ejecutivo del Soviet de Minsk se proclamó como el gobierno en
la ciudad. Inmediatamente empiezó a emitir órdenes, como la liberación
de los presos políticos, la creación de escuadras de defensa
revolucionarias con estos presos y con obreros y soldados del Soviet.
El Soviet de soldados puso a disposición del Soviet de Minsk 5 mil
hombres armados, a los que se unieron unidades de obreros de
ferrocarril, antiguos presos políticos, etc. Las unidades armadas del
Soviet tomaron los puntos clave de la ciudad.
El 27 de octubre el Soviet creó el Consejo Militar Revolucionario, dirigido por Karl Lander (bolchevique).
Ese
mismo día, bundistas (partido socialista judío), eseristas de derecha y
mencheviques crearon en Minsk su órgano de apoyo al derrocado gobierno
provisional, el llamado “Comité de Salvación de la Revolución”,
dirigido por el menchevique T. Kolotujin. El Comité, que disponía de
una fuerza de 20 mil hombres armados, soldados y oficiales,
especialmente las unidades de la División Caucásica exigió al Soviet la
entrega del poder. Se produjeron distintas negociaciones hasta que se
consiguió llegar a un acuerdo, el Comité de Salvación rechazó enviar
tropas contra Moscú y Petrogrado contra los bolcheviques y para
defender al gobierno provisional, pero el Soviet reconoció la autoridad
del Comité.
Sin
embargo, el poder de los bolcheviques en Moscú y Petrogrado pareció
reforzarse, los bolcheviques iniciaron una fuerte campaña de propaganda
y la fracción bolchevique del Soviet de Soldados se presentó en Minsk
para apoyar al Soviet. de la ciudad Al mismo tiempo el 30 de octubre,
una Asamblea de sindicatos, comites de fábrica y de trabajadores del
ferrocarril mostró su apoyo al Soviet de Minsk. La situación política
de la ciudad cambió radicalmente en favor del Soviet.
El
dos de noviembre tuvo lugar la Conferencia Ampliada del Soviet de
Minsk en la que participaron sindicatos, comités de fábricas, soldados y
obreros, con un millar de representantes. En las discusiones uno de
los más destacados e influyente fue el bolchevique A. Miásnikov, líder
de la organización noroccidental del partido bolchevique, y que había
sido elegido por los soldados dirigente del Frente Occidental. Durante
la conferencia se aprobó la creación de un gobierno revolucionario
soviético y se aceptaron los puntos del Segundo Congreso de Soviet de
Toda Rusia. Hasta la formación de órganos locales, el Comité Militar
Revolucionario se transformó en el órgano director de las tierras no
ocupadas de Bielorrusia.
A
finales de octubre y principios de noviembre de 1917 el poder
soviético se fue proclamando en varias ciudades bielorrusas. Los soviet
que no estaban en manos bolcheviques se disolvieron y convocaron
nuevas elecciones. En noviembre de 1917 en Minsk, Vítebsk, Gomel,
Orsha, Borísov, Réchitsa, Rogachevo, Osipovichi, Slutsk, Beshenkóvichi,
Koidánovo y otras localidades, el poder estaba ya en manos de los
bolcheviques. En las nuevas elecciones en los Soviet militares los
bolcheviques y sus aliados consiguieron la mayoría de los puestos.
La
victoria de las fuerzas soviéticas en Belarús fue rápida y con
relativa facilidad. Los campesinos apoyaban a los bolcheviques por el
decreto de la Tierra y los soldados por el decreto de la Paz. La
mayoría de la población bielorrusa apoyaba la Revolución de Octubre.
Tuvieron lugar manifestaciones y actos en favor de la revolución, como
por ejemplo el 25 de noviembre, cuando se celebró una multitudinaria
manifestación en Minsk. Dado que los grupos más liberales y moderados
de la izquierda no quisieron participar, las consignas bolcheviques
fueron las predominantes.
El
12-19 de noviembre tuvieron lugar las elecciones a la Asamblea
Constituyente, aunque era una rémora del antiguo régimen. En las
provincias bielorrusas los bolcheviques ganaron las elecciones. De los
56 diputados en representación de estas regiones, 30 eran bolcheviques,
22 eseristas, y 4 de otros partidos.
Entre
el 19 y el 21 de noviembre se celebró en Minsk el Consejo de Obreros y
Campesinos de los Territorios Occidentales, de los 560 delegados, 460
apoyaron a los bolcheviques. Se creó el Comité Ejecutivo de Soviet
Obreros Soldados y Campesinos de los Territorios Occidentales, dirigido
por el bolchevique N. Rogozinski. En la práctica era el nuevo gobierno
soviético de Bielorrusia. Las autoridades locales de Minsk, Moguiliov,
Vítebsk y otras zonas lo reconocieron inmediatamente como gobierno
legítimo. Es llamado “Oblikomzap” por sus siglas en ruso. El 26 de
noviembre se creó el Consejo de Comisarios del Pueblo (el gobierno),
cuya cabeza visible era K. Lander.
Frente
a este poder soviético surgieron movimientos nacionalistas que
reconocían el poder Soviético en Rusia, pero no en Bielorrusia y
rechazan el gobierno del Soviet local. Destaca especialmente la Rada,
que seguía funcionando, y que el 15 de diciembre de 1917 convocó en
Minsk un Congreso Panbielorruso. En él también participaron los
bolcheviques. Durante el congreso se formaron dos grupos principales y
antagónicos, por un lado los partidarios de fundar el Gran Consejo
Bielorruso (VBR por sus siglas en ruso), como paso previo a la
proclamación de la independencia total; y por otro lado, los
partidarios de un Comité Regional Bielorruso, autónomo, pero dentro de
la Rusia bolchevique. En cualquier caso el consejo rechazó al gobierno
soviético local. Hay que tener en cuenta que la Rada en realidad no era
un órgano elegido por la mayoría del pueblo bielorruso, mientras que
el Soviet sí lo era. Como respuesta el Comité Militar Revolucionario de
Minsk , a las órdenes del Soviet, disolvió el Congreso. La Rada
comenzó la lucha armada contra el Soviet.
La
cosa se complicó aún más con la intervención del corpus militar polaco
del general I. Dowbór-Muśnicki, que se había formado ya en tiempos del
Gobierno Provisional por polacos que servían en el ejército ruso. Este
ejército no cayó bajo influencia bolchevique, de hecho rechazó su
autoridad. El 12 de enero de 1918 el corpus inició sus hostilidades y
declaró la guerra a toda la Rusia Soviética, ocupando varias ciudades
bielorrusas, como Rogachov, Zhlobin y Bobruisk.
La
Rada nacionalista Bielorrusa apoyó entusiasmada al corpus, intentando
usar su poder militar para crear un estado independiente, a pesar de
que en realidad, parece ser que tras el movimiento del general se
encontraban también los generales rusos contrarrevolucionarios (aunque
no todos los historiadores están de acuerdo, algunos piensan que fue un
movimiento nacionalista polaco). Parece claro que los terratenientes
polacos colaboraron intensamente con el movimiento, y también que los
campesinos bielorrusos reaccionaron instintivamente contra él. El 31
de enero el corpus polaco fué derrotado por las tropas rojas del
Soviet, que liberaron las ciudades bielorrusas en manos polacas.
Este
es el comienzo de la Guerra Civil y la Intervención Extranjera, que
en Bielorrusia no alcanzó los niveles de brutalidad de otras partes, y
que estaría más bien condicionada por la lucha contra el invasor, ya
fueran alemanes o polacos. Los elementos anticomunistas: la burguesía
urbana, capitalistas y los oficiales, terratenientes, nacionalistas,
etc, se agruparon alrededor de la Gran Rada Bielorrusa y de la Rada
Militar Central Bielorrusia. Sin embargo la mayoría de la población era
fiel a los bolcheviques.
A
la vez, el 26 de noviembre, las autoridades soviéticas iniciaron
negociaciones de paz con los alemanes en Brest (Bielorrusia), pero
fueron boicoteadas por los contrarios a la firma de la paz (trotskistas
y otros). Como respuesta, el 18 de febrero se inició una campaña
alemana contra la Rusia Soviética y el 21 de febrero los alemanes
ocuparon nuevos territorios en Bielorrusia, Minsk, luego Orsha y
Polotsk. Solo en Bielorrusia central las tropas dirigidas por R.
Berzin consiguieron parar a los alemanes. En las regiones libres de
Bielorrusia empezó a organizarse un Ejército Rojo Obrero-Campesino. En
las zonas ocupadas se inició un movimiento partisano bolchevique. Para
comienzos de marzo el frente quedó estabilizado en la linea
Orsha-Moguiliov-Gomel.
El
3 de marzo se firmó finalmente un acuerdo de paz. El acuerdo era
completamente injusto desde el punto de vista bielorruso (y también
ruso). La mayor parte de la región con población bielorrusa quedaba en
manos alemanas. En las zonas ocupadas se desató una represión brutal
contra los obreros, miles de personas fueron llevadas a trabajos
forzados a Alemania. Solo el 14 de noviembre de 1918, aprovechando la
coyuntura internacional y los acontecimientos revolucionarios en
Alemania, el gobierno soviético pudo anular la validez del tratado.
Con
los alemanes llegaron también los representantes de la Rada; la idea
de Alemania era crear una serie de estados títeres bajo su influencia,
aunque aparentemente fueran independientes. Ya en 1915 las autoridades
militares alemanas habían permitido que en Grodno, a la sazón ocupada
por los alemanes, un grupo de intelectuales nacionalistas creara la
revista Homan (Lutskiévich, Lastovski y otros). Ayudaron también a
propagar la idea de una renovación de la Gran Lituania (bajo
protectorado alemán y con un rey alemán), como un estado federal
lituano-bielorruso.
En
realidad, la Rada aprovechó el vacío de poder en Minsk justo después
de la retirada de los soviéticos y antes de la llegada de los alemanes
para proclamar una República Popular de Bielorrusia (9 de marzo de
1918). Más tarde, el 25 de marzo esta RPB proclamó su independencia de
la Rusia Soviética. Como presidente se eligió a Roman Skirmunt, un
terrateniente local. Sin embargo este gobierno dependía de los
alemanes, de su apoyo y de su buena voluntad. De hecho los alemanes
tenían los mismos planes con otros países y por ejemplo entregaron a
Lituania territorios de Grodno y Vilno, donde la mayoría de la
población era bielorrusa, lo cual creó fuertes tensiones dentro de la
RPB y no ayudó para nada a que creciera la popularidad del RPB entre la
población.
Hay
que tener en cuenta que en las elecciones a la Asamblea Constituyente
solo el 0,3% de los votantes de las provincias bielorrusas votó por un
partido independentista, lo que demuestra que la Rada, en realidad no
representaba más que a una parte muy pequeña de la sociedad bielorrusa,
a una capa intelectual nacionalista francamente minoritaria. Además en
el I Congreso de Campesinos de Toda Bielorrusia, se rechazó
absolutamente cualquier intento de separarse de la Rusia Soviética.
Pero es que la Rada fue incapaz de afrontar el problema agrario, a los
alemanes solo les interesaba el abastecimiento de alimentos hacia
Alemania, así que restauraron la propiedad privada de la tierra y se la
entregaron a los terratenientes que la habían poseído anteriormente.
Además iniciaron una brutal política de represión contra los
movimientos agrarios, que incluía la ejecución masiva de los
participantes en revueltas o algaradas. Estas medidas aislaron aún más
al gobierno nacionalista de la población, que seguía simpatizando con
los bolcheviques.
El
ala izquierda de la Rada estaba tan incómoda y enfrentada con el
gobierno que algunos grupos decidieron abandonar la Rada, algunos
socialistas como F. Gryb o P. Badunov, y otros que habían trabajado
antes en los Soviet, se pasaron al partido bolchevique, como el grupo
de Zhilunóvich. La crísis en la Rada cobró aún más fuerza y en verano
de 1918 la Hramada (uno de los fundadores de la Rada) se vino abajo y
se dividió en tres partidos, el Partido Socialista Revolucionario
Bielorruso (la rama más populista de izquierdas), el Partido
Socialdemócrata de Bielorrusia (la derecha) y el Partido Socialista
Federalista de Bielorrusia (centro). Esto se vio reflejado en el
propio gobierno de la RPB, que fue incapaz de encontrar cierta
estabilidad.
Mientras
tanto las regiones más orientales de población bielorrusa, de las
gubernias de Moguiliov y Vítebsk, todavía no ocupadas por los alemanes,
decidieron integrarse en el República Socialista Federativa Soviética
Rusa formándose así la así llamada Comuna Occidental, con capital en
Smolensk. Al mismo tiempo se creó el Partido Comunista de Bielorrusia
(hasta entonces en las tierras bielorrusas había actuado el partido
bolchevique ruso).
En
junio de 1918 la Cheká descubrió un inmensa conspiración de agentes
blancos infiltrados en casi todos los órganos de las ciudades de la
Comuna Occidental. El dirigente de la conspiración era el general
Mijail Dorman. Su objetivo era unir la Comuna Occidental con la RPB y
avanzar hacia Moscú con un ejército polaco-bielorruso.
La
revolución en Alemania cambió el panorama en la región. Los alemanes
se retiraron y los soviéticos consideraron inválido el ominoso tratado
de Brest-Litovsk. El entonces presidente de la RPB, Antón Lutskiévich
intentó negociar con los soviéticos desde la posición de un gobierno
independiente. Sin embargo los miembros de la Rada al completo huyeron
siguiendo al ejército alemán. I. Voronka, que durante un tiempo había
sido presidente de la RPB, se instaló en Grodno y se impuso como tarea
la creación de unidades militares bielorrusas nacionalistas. El grueso
del gobierno se instaló en Vilno (Lituania) y lanzó un llamamiento al
pueblo bielorruso para luchar contra los soviéticos. Otros líderes de
la Rada intentaron buscar el apoyo de la Entente, sin mucho éxito, ya
que la Entente estaba absorvida por el trabajo en la lucha contra los
bolcheviques y parecían puntos más seguros Lituania y Polonia, que
eran a fin de cuentas los que parecía que podían parar a los
soviéticos. Cuando el ejército polaco, con apoyo de la Entente,
sustituyó a los alemanes en Grodno, desarmaron las unidades bielorrusas
a pesar de las protestas de los políticos nacionalistas bielorrusos de
distintas tendencias, por ejemplo del mismo I. Voronka.
Mientras
tanto, en la zona soviética los comunistas bielorrusos propusieron la
creación de una República Socialista Soviética Bielorrusa, y aunque en
un principio los líderes de la Comuna Occidental no estaban muy de
acuerdo, Lenin simpatizó con el proyecto.
En
diciembre de 1918 se reunió el Primer Congreso del PC Bielorruso y
ese mismo día se proclamó el gobierno de la RSS de Bielorrusia,
dirigido por Zhilunóvich, que anteriormente había pertenecido a la rama
de izquierda de la Hramada y se había pasado a los bolcheviques. El 8
de enero de 1919 la capital de la RSS de Bielorrusia se trasladó desde
Smolensk a Minsk. El 19 de enero de 1919 se proclamó oficialmente la
creación de la RSS de Bielorrusia. Gran parte del trabajo de
organización se llevó a cabo en el Comisariado del Pueblo de
Nacionalidades de la RSFSR, donde había una sección nacional
bielorrusa. La Rusia Soviética reconoció inmediatamente la RSS de
Bielorrusia como un estado independiente. En febrero tuvo lugar el I
Congreso Panbielorruso de Consejos Obreros, Campesinos y Soldados. Se
aprobó la constitucion de la república, siguiendo el modelo de la
Repúblicas Socialista Federativa Soviética Rusa (RSFSR), se proclamó la
dictadura del proletariado y se establecieron las teareas para el paso
del capitalismo al socialismo, además de leyes por la igualdad de los
ciudadanos sin distinción de nacionalidad y raza, libertad de palabra,
educación gratuita, etc, (con la excepción de las clases poseedoras).
Se estableció que el el órgano supremo de poder en la república era el
Congreso de Soviet, y en los periodos entre congresos un Comité
Ejecutivo Central elegido por el Congreso de Soviet ejercería el poder.
Siguiendo las recomendaciones del CC del PCR (bolchevique), se analizó
la cuestión de una posible creación de la República Socialista
Soviética Lituano-Bielorrusa. En la sesión en la que se discutió este
tema participaron tanto Yakov Sverdlov, presidente del Comité Ejecutivo
Central del PCR(bolchevique) y el presidente del gobierno soviético de
Lituania, Vincas Mickevičius-Kapsukas, así como otros representantes
del pueblo lituano y bielorruso, la idea fue aceptada unanimemente
tanto por el Congreso de Soviet de Lituania como por el de Bielorrusia,
creándose esta república independiente, llamada “Litbel”, con centro
en Vilno y dirigido por el líder comunista lituano, Vincas
Mickevičius-Kapsukas. La razón principal en favor de esta agrupación era
la necesidad de unificar fuerzas para enfrentarse a la reacción y la
intervención extranjera, también para evitar las posibles tendencias
nacional-chovinistas de los sectores reaccionarios (según lo expresó el
propio Sverdlov). Aunque algunos comunistas, como Zhilunóvich eran
partidarios de mayor autonomía y no estaban de acuerdo con la concepción
del Litbel. En cualquier caso los Comités Ejecutivos Centrales de
ambos países se unieron en uno y se creó la RSS lituano-bielorrusa. A
la cabeza del nuevo CEC fue elegido Kazimierz Cichowski,
revolucionario polaco. Las personalidades más relevantes del Consejo de
Comisarios del Pueblo (el gobierno en funciones) eran además de
Mickevičius-Kapsukas, Zigmas Aleksa-Angaretis, I. S. Unshlijt, M. Yu.
Kalmanóvich, Yu. Leschinski y otros. En el Comité Ejecutivo Central,
dirigido por Cichowski, se encontraban R. A. Piller, Ya. G. Dolietski,
S. V. Ivánov, Pranas Svotialis, I. S. Unshlijt y otros. En el Presidium,
además de su presidente, Mickevičius-Kapsukas, estaban Knorin,
Aleksa-Angaretis, Bogutski, Dolietski, Ivánov, Kalmanóvich, Miásnikov,
Unshlijt, Cichowski, Yarkin y otros.
La
idea de un estado conjunto con Lituania estaba también presente entre
los círculos nacionalistas bielorrusos. Por ejemplo I. Voronka negoció
con las autoridades lituanas (burguesas) la posibilidad de un estado
bielorruso-lituano y llegará incluso a entrar en el gobierno de
Lituania (no en el gobierno soviético lituano, sino en la Lituania
burguesa), como ministro para asuntos de Bielorrusia. A su vez, en
diciembre de 1918 también las fuerzas democrático-nacionalistas de
bielorrusia, reunidas en Grodno, aprobaron la unión de Bielorrusia a
Lituania.
Para
febrero de 1919 casi todo el territorio bielorruso había sido liberado
por las tropas soviéticas, a excepción de la provincia de Grodno. Sin
embargo gracias al apoyo de las potencias occidentales, ahora fueron
las divisiones polacas las que iniciaron de nuevo sus campañas por
Bielorrusia. A finales de febrero de 1919 más de 10 divisiones polacas
(un ejército de más de medio millón de hombres) atacaron diversas zonas
de Litbel, especialmente en dos direcciones: Baranovichi-Vilno-Minsk y
Kobrin-Pinsk. A mediados de marzo los polacos habían ocupado ya Brest,
Volkovysk, Slonim, Skidel, Schuchin, Pinsk. El 21 de marzo ocuparon
Vilno y el 28 de abril el gobierno de Litbel pasó a Minsk. El gobierno
soviético intentó negociar con los polacos, pero estos no respondieron,
ya que disponían del apoyo occidental. Ante eso, los soviéticos
propusieron la creación de una Unión de Repúblicas Socialistas
Soviéticas, para poder defenderse del imperialismo. Pero para entonces
el gobierno de Litbel no tenía ya ninguna influencia, las zonas no
ocupadas por los polacos (en junio solo la cuarta parte del
territrorio estaba libre) quedaron bajo control militar directo del
Ejército Rojo y fueron dirigidas directamente por el gobierno
ruso-soviético.
A
la vez que la amenaza externa, también hubo ciertos movimientos
antibolcheviques en el interior. En febrero-marzo de 1919 eseristas y
anarquistas organizaron un levantamiento antisoviético en Gomel y otras
comarcas, que recibió cierta ayuda de unidades militares. Solo el 29
de marzo los bolcheviques controlaron el movimiento.
En
primavera de 1919, aprovechando la difícil situación en el frente
Oriental para la Rusia Soviética, los polacos renovaron su ataque. Para
el 17 de abril había ocupado Lida, Baranóvichi y otras ciudades. De
nuevo las autoridades soviéticas intentaron negociar un acuerdo
pacífico con las polacas, estas lo rechazaron. Los polacos querían
recuperar las fronteras histórica de la Rceczpospolita de 1772 y tenían
el apoyo occidental. A mediados de junio el Ejército Rojo en Belarús
tenía solo 36 mil hombres, frente a 96 mil polacos. Ante la situación
las autoridades comunistas procedieron a movilizar a la población. El 8
de junio se creó una unidad obrera del Soviet de Sindicatos de Minsk.
En total fueron movilizados unos 35 mil obreros y campesinos de la
región de Minsk. Además los triunfos en el Este permitieron el regreso
de unidades de soldados rojos a Bielorrusia, trasladándose un
contingente de 40 mil soldados. Se consiguió así detener el avance
polaco, a apenas 30 km de Minsk. Sin embargo no se estabilizó el frente
y los polacos avanzaron en otras direcciones. En los territorios
ocupados por los polacos los soviet fueron disueltos y se reinstauró la
propiedad privada de los medios de producción. Los burgueses locales y
las terratenientes colaboraban con el invasor.
En
julio de 1919 se proclamó en Vilno, ocupado por los polacos, el
Consejo Plenipotenciario del Pueblo Bielorruso. Era en efecto un
gobierno títere bielorruso en manos polacas. La mayoría de la
población, sin embargo, no daba crédito a este gobierno. El movimiento
partisano contra los invasores polacos era muy extenso.
En
agosto de 1919 los polacos ocuparon Minsk y con eso llegó a su fin la
RSS de Litbel. El gobierno del RPB, títere de los polacos, se instaló
en la ciudad, pero iba quedando muy claro que los dirigentes polacos no
tenián la menor intención de cumplir sus promesas sobre una
federación con los bielorrusos, sino que gestionaban Bielorrusia como
un mero territorio ocupado. El gobierno de la RPB entró en su enésima
crísis. Mientras el movimiento partisano comunista cobraba cada vez más
fuerza, sobre todo en Minsk y alrededores.
El
que para entonces era el pricipal partido del gobierno bielorruso
burgués, los eseristas, se dividieron en dos facciones. Por un lado los
partidarios de Lutskiévich, favorables a la idea de pactar a toda
costa con los polacos, por otro el grupo de Lastovski, que rechaza la
unidad con los polacos y es partidario de luchar tanto contra ellos
como contra los comunistas. El gobierno de Lutskiévich fue derrotado en
la Rada y cayó (87 votos en contra por solo 37 a su favor).
Lastovski formó un nuevo gobierno, pero los partidarios de Lutskiévich
no se resignaron y fundaron, a parte, una Rada Suprema. Entonces
intervinieron los polacos, anularon el gobierno de Lastovski y
suprimieron la Rada. El gobierno de Lastovski huyó a Lituania, en
aquel momento enfrentada también a los polacos (se sentía amenazada por
el chovinismo polaco) y proclama en Kovno (Kaunas) un gobierno
bielorruso, bajo protección lituana. Mientras tanto los polacos
permitieron cierta autonomía a la Rada Suprema (controlada, eso sí, por
los pro-polacos), y prometieron de nuevo una región autonóma dentro
de Polonia. Comenzó a formarse un ejército bielorruso bajo control
polaco, el ejército de Bulak-Balajovich. Sin embargo todo eso pasó ante
la oposición de la inmensa mayoría de la población bielorrusa que
estaba más preocupada de sus problemas propios, como la reforma de la
tierra, de la que los polacos, naturalmente, no querían ni oír hablar.
(fin de la primera parte)
Fuentes:
Chigrínov,
P: История Беларуси (Historia de Bielorrusia). Editorial Polymia,
Minsk, 2002. (Este libro puede ser consultado en internet en ruso, por
ejemplo aquí, en la excelente biblioteca digital rusa Literatura Militar).
Semushin, D: Belorusszia rövid története (Breve historia de Bielorrusia). Editorial ELTE – Ruszisztikai központ, Budapest, 1996.
Distintos artículos de la wikipedia rusa, polaca y bielorrusa.
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