Muerte de indígena en manos de privados desata violencia en la región
http://albatv.org/Gobierno-de-Guatemala-ratifica.html
Guatemala | 3 de mayo de 2012
Pérez Molina explicó, en rueda de prensa en Casa Presidencial,
que ya había firmado el acuerdo gubernativo por medio del cual se
decretó la medida, que durará 30 días.
Los disturbios se registraron ayer tras la muerte de un indígena, supuestamente por agentes privados de una empresa que construye una hidroeléctrica en Santa Cruz Barillas, 415 kilómetros al noroeste de la capital guatemalteca, de acuerdo con las primeras investigaciones.
Más de 300 pobladores se integraron en una manifestación que según el gobierno hizo destrozos en la comunidad, llegando hasta el cuartel militar, de donde se robaron cuatro fusiles, tres de los cuales ya fueron recuperados, según el portavoz del Ejército, Rony Urizar.
Pérez Molina instó a las autoridades a ejecutar al menos 21 órdenes de captura contra los supuestos responsables de haber originado los disturbios, que dejaron varios soldados golpeados y dos civiles heridos de bala.
El jefe de estado, que calificó de "delincuentes" a los que ingresaron al cuartel militar, advirtió que su gobierno "no permitirá provocaciones de ningún tipo".
"Son situaciones que no estoy dispuesto a permitir y por eso se está ordenando el estado de sitio. Estoy pidiendo la colaboración del Ministerio de Gobernación y del Ministerio Público, para que se ejecuten las órdenes de captura contra los responsables de haber agredido a las autoridades", afirmó.
El presidente señaló que la construcción de una hidroeléctrica en la población, supuestamente la causa de los disturbios, no son una excusa para que se violente el estado de derecho.
Las autoridades ya retomaron el control en Santa Cruz Barillas, a donde fueron enviados 450 policías y medio millar de soldados.
Un portavoz de la Presidencia explicó que con el estado de sitio quedan suspendidas, entre otras garantías y por un periodo de 30 días, el porte de armas de fuego y las reuniones, al tiempo que cualquier sospechoso de conspirar contra el Estado puede ser detenido sin orden judicial previa, según la Ley de Orden Público.
Esta no es la primera vez que las altas autoridades recurren al estado de sitio en Guatemala por diversas situaciones.
El último de ellos se decretó en mayo de 2011 en el departamento norteño de Petén, tras la masacre de 27 labriegos en el municipio de la Libertad, atribuidos al grupo de narcotraficantes mexicanos Los Zetas.
Fuente: Lainformación-Albatv/MCZ
Los disturbios se registraron ayer tras la muerte de un indígena, supuestamente por agentes privados de una empresa que construye una hidroeléctrica en Santa Cruz Barillas, 415 kilómetros al noroeste de la capital guatemalteca, de acuerdo con las primeras investigaciones.
Más de 300 pobladores se integraron en una manifestación que según el gobierno hizo destrozos en la comunidad, llegando hasta el cuartel militar, de donde se robaron cuatro fusiles, tres de los cuales ya fueron recuperados, según el portavoz del Ejército, Rony Urizar.
Pérez Molina instó a las autoridades a ejecutar al menos 21 órdenes de captura contra los supuestos responsables de haber originado los disturbios, que dejaron varios soldados golpeados y dos civiles heridos de bala.
El jefe de estado, que calificó de "delincuentes" a los que ingresaron al cuartel militar, advirtió que su gobierno "no permitirá provocaciones de ningún tipo".
"Son situaciones que no estoy dispuesto a permitir y por eso se está ordenando el estado de sitio. Estoy pidiendo la colaboración del Ministerio de Gobernación y del Ministerio Público, para que se ejecuten las órdenes de captura contra los responsables de haber agredido a las autoridades", afirmó.
El presidente señaló que la construcción de una hidroeléctrica en la población, supuestamente la causa de los disturbios, no son una excusa para que se violente el estado de derecho.
Las autoridades ya retomaron el control en Santa Cruz Barillas, a donde fueron enviados 450 policías y medio millar de soldados.
Un portavoz de la Presidencia explicó que con el estado de sitio quedan suspendidas, entre otras garantías y por un periodo de 30 días, el porte de armas de fuego y las reuniones, al tiempo que cualquier sospechoso de conspirar contra el Estado puede ser detenido sin orden judicial previa, según la Ley de Orden Público.
Esta no es la primera vez que las altas autoridades recurren al estado de sitio en Guatemala por diversas situaciones.
El último de ellos se decretó en mayo de 2011 en el departamento norteño de Petén, tras la masacre de 27 labriegos en el municipio de la Libertad, atribuidos al grupo de narcotraficantes mexicanos Los Zetas.
Fuente: Lainformación-Albatv/MCZ
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