Cuántos niños se quedan sin comer a
diario, cuántos sin ir a la escuela, cuántos se quedan sin padres, cuántos duermen en las calles por falta de hogar, cuántos mueren ateridos, cuántos son usados y abusados por los
criminales y cuántos caminan directo a la tumba por falta de vida?
Cuántos se quedan dormidos, no despiertan más, cuántos imploran un triste mendrugo en
las calles crimen de nuestra ciudad?
Cuántos se vuelven criminales por
necesidad, cuántas niñas en los lupanares, cuántas venden sexo en las calles empujadas por la orfandad y la patria misma huérfana
de valores y heredera de tanta maldad.
Pobre nuestra infancia, flor triste y marchita cuyos suaves pétalos
no alcanzan a desarrollar y en torres de vidrio como siempre el ogro disfruta contento toda la maldad.
Hace 117 años te fuiste del mundo dejando tus versos contra
tempestad. Oh pequeño padre, gigante del tiempo, la infancia del mundo te ama
al cantar.
La patria celebra nuestra libertad
Los niños entonan el Himno Mambí
y en cada sonrisa del pueblo cubano
está a alegrpia del Ché y Martí.
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