El capitalismo crea un voluminoso ejército industrial de reserva, al tiempo que el pauperismo de la población crece progresivamente.(tomado de la web)
No importa cuántas noches tenga
que desvelarme escribiendo para el pueblo, no importa cuántas veces más tenga
que ser rechazado, criticado, despreciado aun
por gente a las que un día creí equivocadamente, no importa cuántas
veces tenga que buscar inútilmente en mis bolsillos rasgados, no importan mis
suelas terminadas y mis piés al descubierto, no importa cuántas veces tenga que pedir
hasta llegar a la imploración, no importa cuantas veces los medios escritos se
nieguen a publicar mis escritos, ni importa cuántas veces tenga que llorar el
dolor de mis hermanos y hermanas, lo seguiré haciendo toda mi vida por los hijos
e hijas de mi patria.
Me duelen las heridas de mi
pueblo. Me duelen nuestros niños tragándose bolas de fuego en las calles
oscuras de la ciudad, me duelen nuestras niñas desfilando como diosas de la
miseria en los antros de la nación, me duele el desempleo general y el empleo
sin salarios.
No soy fiscal, no vengo ni me
gusta acusar a nadie, no soy juez ni quiero serlo para ordenar condenas, aunque
comprenda la existencia del Derecho, no entiendo por qué se ha llegado al irrespeto de
lo jurídico por los jurisconsultos.
Mi lucha cotidiana es por la paz
y la justicia social y no puede haber paz ni justicia social si no comenzamos
por nosotros mismos a ser honestos para ser transparentes, si no examinamos
nuestras reacciones que más que todo son violentas desde nuestros hogares, si no aprendemos a amarnos
a nosotros mismo para así poder irradiar amor hacia los demás, todo comienza en
el hogar y no termina ni con la tumba.
Nuestra nación no
saldrá de nada
mientras no se formen hombres y mujeres honorables. De nada sirven
títulos y
posiciones encumbradas si la degradación moral y la soberbia de dichos
personajes se contrapone a las
tareas para las cuales han sido elegidos o nombrados y su misma
condición humana los hace olvidar orígenes y cunas de donde salieron.
Hago lo que hago porque es lo que
me enseñaron a hacer mis padres, hago lo
que hago por pertenecer a esa generación de héroes y heroínas que dieron su vida
por la libertad de nuestro pueblo y de los que sobrevivieron podemos
encontrar seres ejemplares de conducta
intachable que siguen empujando el tren de nuestra historia a quienes acompaño con lo poco que pueda
aportar al proceso que no es otro que el proyecto de nuestro pueblo.
Personalmente soy y seré siempre
anti sistema, mientras éste no cambie y tendré como parámetros de mi vida a seres
que como Fidel, Che, Martí, Mujica, inimitables por su grandeza, pero maestros
en todo, nos sirven para guiar nuestros pasos por este rápido paso por la tierra
y de cuyas enseñanzas lo menos que podemos obtener es comenzar a ser los seres
que estamos supuestos a ser.
No nos debemos dejar engañar por
la sublimidad de las comunicaciones enemigas, tras de toda la propaganda se
esconde el rostro grotesco de la explotación, ni nos dejemos convencer por
Reyes que alegan sonambulismo para andar exterminando la fauna o de proxenetos
del Departamento de Estado que trataron de hacer de Cartagena un antro.
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