Que cagada, se montaron en el 743, y el jet se les cayó!
Vieras Ponciano que con ese maremoto causados
por los mismos abogansters
del sistema judicial salvadoreño me
están llegando miles de cartas de la
sociedad civil sin
güipil que hasta parece
que hasta soy
conocido por un famoso Pedrorrov Álvarez.
Como jalvadoreño
de pelo en pecho, y
tripas estiradas me da
asco un sistema judicial que
no tiene los huevos
para extraditar a
los asesinos de los
jesuitas, y que
dejan libre a Magaleno después de haberse
hueviado cuatrocientas manzanas de
la Cooperativa de
Chilata y que bien pagados
se montaron descaradamente en el
743, en contra
de los intereses del pueblo.
Por qué, esta
berreando tanto como
chivos hambrientos a punto
de ser destetados? es una pregunta,
a la que personalmente le doy la respuesta más adecuada a
este caso que de espinoso no tiene nada sino la pérdida de las prebendas
de la que dicho señores
siempre han hecho uso.
Bien
recuerdo cuando estos padres
del derecho maltrecho se recetaron un
cachimbazo de miles
de dólares cuando
alguno de ellos pasaban a situación
de retiro y nos cobraron bien
caro, el hecho de haber
estado chingando al pueblo durante doce años.
Pareceré
pendejo Ponciano, pero de
ello no tengo ni las
consonantes, ni las bocales
y jamás daré mi
voz para defender
a semejantes tamales
que han convertido al
sistema judicial salvadoreño, en una
voz salva criminales y
condena a los
justos.
La derecha, es obviamente
enemiga de los intereses
del pueblo y no es el
pueblo, mi querido monje trapense quienes está
defendiendo a estos
inconsecuentes sino, que una jaulilla
de agrupaciones oscurantistas y de
sabuesos hambrientos que desean
seguir atragantándose en su
gula permanente con la sangre
del pueblo.
La
Asamblea Legislativa, debería
de reformar la parte
constitucional que autoriza a
esa bandada de plumíferos leguleyos para que por
un largo tiempo de doce
años, estén huevoniando
y viviendo del
hambre del pueblo.
Como defensor
de la mara chancletera, sin
invierno y si primavera, y siempre
con cagadera, te invito mi
muy querido y amado monje
trapense a que pongas todos
tus oficios de
alquimista y brujo para
que éstos alciones del oscurantismo se vayan para
siempre con becas permanentes a
habitar los oscuro callejones de
donde salieron.
Gracias Ponciano, por
ayudarme a iniciar
este plebiscito para que todos los magistrados actuales
sean cambiados por gente joven
que irán sabedores que
si meten las extremidades contra el pueblo, éste les pasará
la cuenta más temprano que
tarde. Soy de ti Ponciano tu
eterno seguidor y oidor
de tus consejos
para que lleguemos
a viejos siendo los mismos pendejos.
Firma
Maquiavelo sin consuelo.
Barrio los encachimbados
San Salador.
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