LA CULTURA DE PAZ.

 

De visita por el Ministerio de Educación a donde iba a hablar con el Dr. Teto Samour, me encontré a un viejo amigo, el Dr. Guido Vejar con quien sostuvimos una plática amena sobre la cultura nacional.

 

En realidad, no estoy de acuerdo con el rumbo que tomó la cultura nacional desde hace ratos, de tal forma que lo que se hizo ayer puede considerarse como anticuado ahora y no directamente en es aspecto de la creación artística, sino del horizonte de la forma de pensar del pueblo salvadoreño.

 

No podemos decir que en el espectro educativo y cultural se haya avanzado en los últimos 30 años lo cual pueda ser la resultante de la dependencia económica de otros países y la  influencia ideológica que ello tare consigo.

 

La definición de cultura es amplia y no sólo cubre las Bellas Artes , sino los diferentes  aspectos de la vida de una nación, de tal manera que la violencia que sufre nuestra patria es parte de esa cultura negativa que afecta la vida nacional en todos los aspectos,  ya que sin paz y sin justicia social no puede más que florecer el dolor y la paz figurada de los cementerios.

 

Sería bueno preguntarnos qué hemos hecho y estamos haciendo mal para estar como estamos, tiene nuestra educación el enfoque que actualice los fines de la educación de acuerdo a las necesidades actuales y futuras, hemos salido o estamos salieno0 de la cultura de la denuncia hacia la cultura propositiva y si lo que estamos proponiendo es el producto de la esencia del pensamiento de la academia nacional si esta se ha preguntado: Qué pensamos, para quién pensamos, cuándo y dónde pensamos y si lo que pensamos como parte del pensamiento crítico lleva una reflexión profunda sobre la Cultura de  Paz, tan necesaria en el momento que vivimos.

 

 

Trabajar por una cultura de paz es lo que nos debe mover si es que queremos cambios en el país, ello conlleva conocer las causas de la violencia y las formas que tenemos que poner en práctica  para buscar soluciones  pragmáticas al problema las cuales no son fáciles, pero podemos comenzar teniendo una visión clara de lo que es la cultura de paz y poner todo nuestro esfuerzo por hacer lo más que podamos por llevarla a nuestros hogares, al pueblo y a la escuela salvadoreña predicando con nuestro ejemplo nuestra visión y actitud de un acuerdo colectivo  que favorezca  la vida de la nación.

 

Hemos denunciado toda la vida y seguiremos denunciando lo que sin intención de dañar lo que consideremos que este mal, pero al mismo tiempo debemos proponer, sugerir y participar en llevar al corazón del pueblo  en la escuela y las comunidades la visión práctica de uan Cultura de Paz que enseñe a las presentes y futuras generaciones la necesidad de trabajar por la paz y la justicia social para el progreso de nuestra nación, sólo de esta manera podremos decir que estamos contribuyendo a llevar los cambios de visión crítica a la cultura que es el alma nacional.