Lev Leónov
Pravda
Traducido del ruso por Josafat S. Comín
La Alianza en el poder pretende modificar la Constitución.
“Pravda” ha venido informando sobre el revuelo que se produjo en las filas de la Alianza de liberal-demócratas, actualmente en el poder, tras las declaraciones del presidente del Tribunal Constitucional Dumitru Puliere, en las que anunciaba que el parlamento debía ser disuelto el 28 de septiembre, por cuanto la legislación vigente contiene una normativa, que regula la disolución del órgano legislativo, si después de un año de funcionamiento no ha sido elegido el presidente de la república. Justo la situación que se ha producido en Moldavia en el periodo establecido.
Estas declaraciones las hizo Pulbere a la cadena de televisión “Mir”. Una declaración que no fue acordada previamente con el resto de jueces del Constitucional, ya que, en palabras el propio Pulbere, no pasó de ser una explicación de determinados artículos de la Constitución y de resoluciones que ya fueron tomadas en su día por el Tribunal. Sin embargo, el gobierno se ha agarrado a esta falta de coordinación, para ajustar cuentas con un juez incómodo y al mismo tiempo continuar con la política de abuso y usurpación del poder.
Ha habido una presión extraordinaria sobre el Constitucional. Uno de los líderes de la Alianza, Mihai Ghimpu, amenazó a Pulbere con que en el próximo pleno parlamentario sería destituido de su cargo de juez (para eso la actual mayoría gobernante sí tiene fuerza suficiente), y por tanto habría de abandonar el cargo de presidente del Constitucional. El otro líder de la Alianza y actual presidente en funciones, M. Lupu, se dirigió a los jueces del Constitucional, dando a entender que el gobierno seguía a la espera de sus comentarios obre las declaraciones hechas por su presidente. Finalmente, existen pruebas que demuestran el soborno directo a uno de los jueces. Pulbere, según sus declaraciones, está dispuesto a declarar sobre este asunto al senado del Tribunal, lo antes posible.
Luego se produjo lo que el grupo parlamentario comunista ha denominado como “OPA hostil contra el tribunal”. A instancias de uno de los jueces, se convocó una sesión disciplinaria, en la que con cuatro votos de cinco, se censuró la actuación de Pulbere, por considerarla política. Este argumento resultó cómico incluso para uno de los líderes de la alianza, el actual primer ministro Vladímir Filat ─que de comunista tiene poco─, quien dijo que entonces habría que destituir a todos los jueces, ya que todos ellos hacen declaraciones políticas. Pulbere por su parte, denominó la resolución sobre su destitución, como política y cumplimiento de un encargo político. “En Moldavia, dijo, las declaraciones sobre la estricta observación de las normas constitucionales, son perseguidas” (los rusos sabemos de perogrulladas como esa desde los tiempos en que destituyeron al presidente del Tribunal Constitucional en Rusia, V. Zorkin, por sus declaraciones en septiembre de 1991, en las que afirmaba que Yeltsin había perdido sus competencias tras el decreto en el que ordenaba disolver el Soviet Supremo de la Federación de Rusia).
En resumen, los de la Alianza se han llevado un pequeño susto. Ha quedado sin efecto el acuerdo previamente alcanzado con la oposición (los comunistas) sobre el comienzo de las negociaciones para la superación de la crisis política, al no haber podido elegir presidente de la república. Los líderes de la Alianza han declarado que no piensan iniciar ningún tipo de negociaciones con los comunistas. Los comunistas por su parte, renuncian a las negociaciones con la Alianza, como “formación política ilegal”. “Hemos llamado al diálogo, pero no desde una posición de fuerza, como hace la Alianza, no tres contra uno, sino uno a uno, del modo en que nos votaron los ciudadanos, votando a cada partido por separado, y no por una Alianza que no existía”, señaló el secretario ejecutivo del CC del PCRM y diputado del parlamento Y. Muntean.
Hace unos días comenzaron las sesiones del parlamento tras el periodo estival. Antes de eso el presidente del parlamento, M. Lupu, declaró que no tenía la intención de disolver el parlamento ya que la Constitución no fija una fecha exacta de ese procedimiento en caso de que no se consiga elegir presidente. Es curioso que hace año, cuando el Tribunal Constitucional resolvía la correspondiente interpelación de los parlamentarios sobre los artículos constitucionales relativos al cargo de presidente, éste indicó entonces que el periodo exacto de disolución del parlamento en caso de maniobras dilatorias para confirmar a un presidente, no está definido, lo que podría servir de fundamento para la usurpación del poder, y que debía ser el parlamento el que eliminase ese vacío legal. A pesar de que las decisiones del Constitucional son de obligado cumplimiento para todos, el parlamento, como señalara Pulbere, a lo largo de un año no ha cumplido con la indicación del Tribunal para determinar un plazo concreto. Y ahora la Alianza que es la responsable de eso, se escuda en esa laguna en la Constitución, usurpando el poder en la práctica.
Todo esto está desatando la ira y la indignación de la gente. El grupo parlamentario de los comunistas moldavos en estas condiciones, y siguiendo la opinión de su electorado, insiste en la inmediata puesta en marcha del procedimiento de elección de presidente. El PCRM había propuesto la fecha del 17 de octubre para la celebración de elecciones. Pero por cuanto las negociaciones para superar la crisis política no han tenido lugar, ello implica un nuevo fiasco en la candidatura a presidente y nuevas elecciones anticipadas al parlamento. Los comunistas están seguros de que en esas elecciones obtendrían mayoría en el órgano legislativo de la república.
Sin embargo desde la Alianza vuelve a sonar la misma “música” con ligeras variaciones. El ilegítimo parlamento (nadie ha refutado ni puede refutar las declaraciones de Pulbere sobre la ilegitimidad del órgano legislativo tras el 28 de septiembre) ha rechazado la propuesta de los comunistas sobre el día para elegir presidente. La alianza, aferrándose al poder, está dispuesta a dirigirse al “domesticado” Tribunal Constitucional, para determinar la fecha tope en que resolver la elección de presidente. Luego seguramente, se dirigirán de nuevo al Constitucional, para que les diga a qué hora hay que convocar las elecciones, y alargar un par de meses su ilegítimo gobierno…
Vuelven a sonar con fuerza las afirmaciones sobre la necesidad de modificar la Constitución vigente, para eliminar los artículos que la “frenan”. La Alianza solo podría hacerlo por la vía anticonstitucional. Los comunistas de Moldavia advierten: se está preparando un golpe de estado.
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