Esta desgracia que vive la mayoría de la población campesina y suburbana salvadoreña ha servido para poner de manifiesto la clase de personas que somos. De suerte para nuestra sociedad, no sólo a las personas que se les paga un salario para que velen por el pueblo lo han hecho, sino que al voluntariado nos entregamos una gran cantidad de gente a quienes no nos ha importado el agua, el frio, el hambre y los lodazales y zonas peligrosas por donde hemos andado tratando de aliviar el dolor del pueblo.
Hay posiciones de gente que sobre pasan los límites de lo absurdo y lo grotesco para colocarse en lo inhumano y payasesco barato al expresarse de la siguiente manera: Déjelos, no sea maje, para eso hay gente a quien ese le paga, mire cómo andan los políticos, lo que tiene que pasar va a pasar aunque Ud., no lo quiera, mire la gente es pendeja, le están diciendo que salga y no quiere, de esta crisis usted no sabe cuántos van a salir millonarios, lo mismo pasó el año pasado y pasará el próximo y un sin número de estupideces que en nada ayudan a nadie ni a ellos mismos. Por lo general soy de la clase media *medio hecho mierda( los que se expresan de esta manera , los que aun viviendo en champas, se enorgullece de decir: Vivo en la Escalón y se sienten culones por andar en 4X4 aunque estén colgados hasta el cogote de deudas y los salarios y consigas no les ajuste ni para pagar los intereses de las tarjetas de crédito, estos son aun peores que las lacras callejeras.
Quien no sienta dolor de ver a nuestros niños, a nuestras hermanas y hermanos, a nuestros ancianos y ancianas con el agua hasta el cuello, sin alimentos y sin abrigo, ateridos por el frio y la congoja, no se pueden llamar salvadoreños y están lejos de ser considerados humanos.
Da alegría ver a nuestra juventud en los centros de acopio ordenando y despachando paquetes alimenticios, colchas, capas, zapatos y ver al ejército y a la policía aun exponiendo sus vidas por salvar al pueblo, ver a nuestros ministros en el terreno, ahí un Gerson. , un Neto Zelayandía, una María Chichilco, un Jonás con las botas puestas, ver a todos los comunicadores, a toda esa juventud henchida y llena de valores humanos, ver a la Primera Dama trabajando largos horarios, a Mauricio entregado al pueblo es digno de admirar, publicitar y felicitar, al l VMT ordenando el tráfico a nivel nacional dado a la peligrosidad del terreno, a nuestros alcaldes y alcaldesas, al magisterio nacional en los albergues, a nuestros médicos a lo largo de todo el país dando cuidados intensivos a nuestro pueblo es algo que quedará grabado en la memoria de nuestro heroico pueblo y así también quedara grabado la imagen del bestiario que siempre trata de aprovecharse de situaciones como ésta, de los especuladores y acaparadores a quienes deberá aplicárseles la ley de forma rigurosa.
Nuestro pueblo es un pueblo heroicamente bello, nos debemos a él y no se nos pide lo que no podamos hacer, sino lo que debemos de hacer y recordar: HOY POR TI MAÑANA POR MÍ.
Recordemos que solo la unidad puede vencer cualquier circunstancia negativa que se nos presente y que juntos también celebraremos nuestra victoria.
Mauricio ha sido claro en hacer un llamado a la comunidad internacional: “Este es el desastre más grave en la historia del país, un millón de personas está siendo afectada, el 10% del territorio nacional está hundido, la infraestructura vial destrozada, hay miles de hogares destruidos, las cosechas han sido destruidas y si solo hemos tenido 32 muertes, ello se debe a la preparación en la prevención de desastres”.
Ante dicha situación no hay más que sentir tu salvadoreñidad en tus tejidos y hacer lo que tienes que hacer: ayudar en lo más que podás.
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