s jóvenes irán a la vanguardia y retaguardia, los viejos desde el centro, guiaremos los pasos de nuestra juventud por las vaguadas revolucionarias que hemos limpiado y cultivado por centenares de años. Los rayos del sol de libertad iluminarán nuestras vidas e iremos borrando el odio que nos ha confundido y aprenderemos a amar la tierra como nuestra única madre universal. Escribiremos una constitución que como una biblia nacional guiará nuestros pasos con nuestros deberes, obligaciones y derechos y sabremos cumplir el mandato popular para reconstruir la historia de nuestra patria ensangrentada. Nos iremos todos@ a recoger nuestra sangre a la montaña y las calles de la patria y con esa sangre escribiremos lo que aun no se ha escrito de nuestra Memoria Histórica. Juntos votaremos los paredones de la ignorancia, construiremos escuelas y cerraremos cárceles y prostíbulos y en esos mismos edificios de ignominia haremos brotar semilleros culturales que sean reflejo objetivo de nuestro ser patriótico. Sonata Farabundista, sentir de un pueblo insurrecto, nacido y crecido en rebeliones continuas contra los usurpadores de nuestros derechos. Sonata Farabundista de cañaverales y cafetales en flor, del canto agitado de torogoces milenarios, de la bullanga de las lavanderas en los cristalinos nacimientos acuíferos, del canto mañanero del mercado y del arado que abre los surcos para sembrar semillas de vida en ese hermoso amanecer Farabundista.
Sonata de tropeles infantiles corriendo hacia la madre escuela, sin el temor de que al llegar no van a encontrar a su maestro. Los enemigos del pasado los verán pasar y se darán cuenta que sus crímenes son crímenes históricos por haber secuestrado y desparecido, por haber llevado el terror a las aulas y por haber asesinado en las propias escuelas a los maestros que dieron su vida por el pueblo.
Sonata de amor Farabundista: los esposos cantando a sus esposas, las mujeres cantando a sus hombres y el hogar tornándose en recipiente de alegrías interminables.
Sonata de la unidad obrera campesina entonada desde las Tribunas Populares bajo los tambores y cuernos libertarios.
Sonata aborigen desde el alma original de nuestra raza telúrica e irreverente. De nuestra raza de jade y obsidiana, de nuestra raza en permanente resistencia por más de quinientos años.
Sonata de la eternal primavera, de mañanas invernales cuando los sinsontles cantan y se alborotan las alondras como locas poetizas a la cacería de metáforas e imágenes inmortales.
Sonta Guerrillera: la muchachada triunfante bajando de los cerros y saliendo de la clandestinidad y el pueblo bienviniéndolos con eternos aplausos y Vivas Permanentes.
Sonata de Libertad Revolucionaria entonada al unísono por todo el pueblo liberado.
Sonata de flores de maquilishuat que al desprenderse de los árboles forman pentagramas aéreos multicolores.
Sonata del canto de los serpentinos riachuelos entonando su canción matutina junto a los pájaros que beben en sus cristalinas fuentes.
Sonata de las rocas calladas bajo los inmensos robles donde descansaron los guerrilleros Nonualcos bajo el mando de Anastasio Aquino.
Sonata de los fallecidos en el “Tren de la Muerte de Oaxaca” quienes en sus últimos momentos de existencia pensaron que era mejor morir en suelo extraño que volver a esa tierra donde mandan los extraños y los nacionales son masacrados salvajemente por orden del imperio.
Cantata existencial del alma cuscatleca!
Sonata para los que no han nacido todavía diciendo a las madres que es pecado parir en ets tierra de martirio.
Sonata bulliciosa del campamento guerrillero “El Palo de Hule” desde donde se les abre los oídos a los sordos diputráficos y los ojos a los ciegos a conveniencia.
Sonata de amor plural sin fronteras, Sonata Revolucionaria Farabundista.
Paul Fortis
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