Ausencias

Cuando seamos felices habrán renacido los rosales.

No estás
te fuiste con la noche
con el viento
y vi marcharte
entre las ondas
cubierta de estrellas.

Ya no estás
sólo queda
el recuerdo
la huella de tus pasos
infinitos.

Llevaste contigo
el alma de las flores
que adornaron
las sendas a tu paso.

Contigo se fue
la sabia forestal
que largo tiempo
nos dio vida
el verde de los prados
en si
la vida misma.

Me has dejado solo
sin ti todo se ha ido
el mundo
ha desaparecido.

Cada cosa existe
en relación a otra
la montaña se muere
si la tierra se acorta.


II

Los parques han perdido la vida
La vida ha perdido las calles
El silencio total lo habita todo
Ausencia permanente de las cosas.
III

Un poeta solitario
Fuiste en lontananza
Escribes porque ignoras
Tu muerte en la distancia.

Los hombres entierran a los hombres
En permanente
Funeral de la especie.

IV

Por las calles que ayer aturdían
Perros con sus ladridos
No hay sonidos
Todo es silencio
Como si alguien
Vino de otro planeta
A dejarnos la tierra
Muda con sus heridas.

VI


Nací hace tantos años
he vivido milenios
generación tras generación
he sabido sonreírle
A la desgracia.


Soy el amante eterno
Protector, padre e hijo
De la vida que llega.

No soy otro
No me confundas
Soy el ser pronunciado.

Llevo conmigo
La tierra en mis entrañas
Lagos y ríos
El mar y el viento
Las olas y las nubes
El cielo y la esperanza
Los caminos sin fin
Los puertos de partida
Y de llegada.

VII

Oscuro se pone el día
pero la luz reaparece
es triste cuando amanece
la oscuridad de la vida.

Y cuan triste es ver llegar
la nostalgia día a día
aumentando el hermetismo
de tus profundas heridas.

Cuanta tristeza brotando
de tus impávidas venas
como océano abortando
eternas olas de penas.

Nostalgias y más nostalgias
ausencias y penitentes
vida sin vida y presencia
permanente de la muerte.



VIII

No cartas
no llamadas
una puerta cerrada
sin anunciar visitas
una negra mariposa
que en la pared descansa
inmóvil como mi alma.

Soledad. Como es posible
mi pobre alma solitaria
murió quizá hace tiempo
sin decir su plegaria.

Soledad. Oh soledad!
cuadro
marco
tela
ni siquiera
la intención de pintarla.

IX

Como una nube negra
que cubre nuestro cielo
tu figura de siempre
como águila en celo.


X

Las calles se quedaron vacías
silentes como el desierto
los jóvenes ya no estaban
tampoco estaban los muertos.

Las calles se toman
se sostienen se dejan
de ello solo queda
el eco de las quejas.

Lavaron las calles todas
con mangueras los soldados
y la embajada anunciaba
que nada había pasado

XI

Como se quedan dormidas
las tumbas en los caminos
sin cruces, desconocidas
sin dolientes sin destino.

Nuestro único destino
fue el de morir primero
así mueren los rebeldes
los justos, los guerrilleros.

Solitarias se quedaron
llorando días sin gloria
las piedras ensangrentadas
sin alma y sin memoria.

Y allá en el gran mausoleo
en cementerios prístinos
descansan como si nada
los mas grandes asesinos.


XII

Oscuro se pone el día
pero la luz reaparece
es triste cuando amanece
la oscuridad de tu vida.

Y cuan triste es ver llegar
la nostalgia día a día
a hacer que corra mas lenta
la sangre de tus heridas.

Cuanta nostalgia que brota
de tus impávidas venas
como océano oscuro
con negras olas de penas.

Nostalgias y más nostalgias
ausencias y más ausencias
vida anti-vida y presencia
permanente de la muerte.


XIII


Te das cuenta
que todo es efímero
que al final
de nada sirve
todo lo que has hecho
si lo que hiciste
no contiene la esencia
de la esencia humana Ontológica

En los países ricos
la gente muere de frío
en los pobres países
hasta se secan los ríos.

Somos el agua gimiente en el océano
ardiente fuego de la eterna fragua
el mar se seca la llama se apaga
todo comienza y termina en el agua.

Somos los condenados por el tiempo
insignificantes oasis del desierto
somos los que creyendo estar vivos
nacemos la permanencia de los muertos.


Somos la pequeñez y el abismo
Caínes del la verdad y el altruismo
hijos de no se quien padres de nada
permanente mentira, ira y cinismo
etiólogos del dolor,
arcilla mal quemada.

Nos creemos enormes, importantes
sabios, diferentes, educados
y no pasamos de ser mas que falsarios
ígnoros con egos elevados.

Somos la condición, la mas profana
de todas las condiciones existentes somos
la miserable condición humana


Inventores de dioses y temores
asesinos de días, hechiceros
de todo el malestar que engendrado
se convierte en la espina de las flores.

Los que hacemos la guerra y predicamos
diz que la paz eterna entre hermanos
nos robamos el pan y desechamos
todo bien si éste existe entre humanos.

Constructores de cárceles y asilos
enemigos del ser en libertad
somos el prototipo de maldad
somos la cizaña ancestral.

Somos el uniforme y la corona
la palabra sin luz la voz profana
somos la religión esclavizante
la negra tradición de la sotana.

Los misterios de la noche
te llevarán los dolores
de pétalos ya marchitos
de lo que ayer fueron flores.

Tristeza. Nostalgias.
Caminamos
en escaleras flojas
y nos sentamos
en sillas sin respaldo.


De nada sirve
después de todo el mal
vendrá la destrucción
hasta entonces hablará
el sentido existencial.

La tierra arderá
madre enojada
lanzará las cenizas
de los hoscos volcanes
y los mares saldrán de paseo
arrastrando en su viaje
al hombre y su ignorancia.

Paul Fortis