Dormida en el tiempo del recuerdo y del futuro, bella y silente como el campo, alegre y sonora como las cascadas, calurosa y abrazadora como el litoral, productiva como el corazón de la madre tierra y telúrica como el volcán, la ciudad de perlas de obsidiana como diosa dormida se despierta de un sueño de dolor y sangre.
517 años de resistir al martirio y al olvido, tus hijos de bronce y tus niñas de pétalos eternos nos levantamos plantar de sonrisas este pueblo de héroes y mártires. Los pájaros de fuego se levantan, alzan vuelo eterno hacia el infinito y ya no caen como lluvia de sangre, iluminan los caminos por donde tus niños caminan seguros en el círculo del eterno retorno: Nos estamos liberando.
Siembra y cosecha. Las semillas del porvenir germinan en tierra fértil. Izalco se ilumina. Volverá el tatarabuelo a bailar con los furtivos venados y el canto de los pájaros bajará del volcán saludando a nuestros niños y ancianos, mientras los fuertes hijos de la tierra y las bellas mujeres de jade y obsidiana surcan y aporcan el porvenir del pueblo liberado.
Volverá a la ciudad a reinar entre sus hijos. Las ánimas volverán a sus cuerpos y se levantarán insurreccionados de sus tumbas colectivas y la luz volverá a iluminar el cielo y el cielo se vestirá de pájaros de fuego y el fuego caerá sobre los enemigos del pueblo ancestral.
La Ciudad del Ensueño se despierta jubilosa. Sus hijos alimentan la sonriente Pachamama, ella acaricia a sus recién nacidos. Nace la planta desafiando los retazos estériles, las tinieblas se alejan y la diosa de la luz llega con rayos y cantos de alegría, la vida ha vuelto a la CIUDAD DEL ENSUEÑO, un nuevo ciclo ha iniciado.
Abuela Maya ven a mí, dadme el calor de la sierra y la teluria de tus venas, dame tu sapiencia cósmica de tus aquelarres inmortales, dame tus enseñanzas heredadas de nuestra raza insigne y con ella la sabia de los dioses.
Vengo de mil muertes, ayúdame a recoger mi sangre derramada para entregarla por siempre a mis hermanos.
La Ciudad e levanta. Icemos los huipiles libertarios!
Paul Fortis
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