| EL FOGÓN IDELÓGICO PARA LOS LECTORES Y LECTORAS REVOLUCIONARI@S DEL MUNDO
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Con las declaraciones del compañero Leonel, el imperialismo se puso a ladrar pensando que nos va a asustar. Asustar a quién? A un pueblo contra el cual enviaron los peores sicarios preparados en sus criminales escuelas? A un pueblo al cual han explotado a diestra y siniestra? A un pueblo al que le han obligado a comprar a alto precio su chatarra inservible? A un pueblo saqueado por ellos y sus sicarios capos locales?
Razones económicas filosóficamente hablando, cuáles? La tesis económica de Milton y Rose Friedman (The Chicago Boys) sobre la empresa privada y sus bondades se fue de cabeza de la misma forma como se están yendo en Irak y Afganistán y no hay ni la más ínfima razón para que nuestra micro economía siga empantanada con dicho sistema explotador. Por otro lado, las declaraciones de Robert Blau de que las palabras del compañero Sánchez Cerén podrían en el futuro afectar la ayuda, eso nada tiene que ver con las relaciones bilaterales entre el gobierno de El Salvador y el gobierno de Obama ya que la economía imperialista vive de expoliar a nuestros pequeños países y en términos ideológicos nadie les ha dado el derecho a decirnos como pensar y como hacer nuestras cosas.
A nivel internacional, el imperialismo ha perdido su papel hegemónico. Las políticas económicas explotadoras del Exsourcing (producir con salarios de hambre en el extranjero) los ha dejado en un desbalance en el cual están enhuevados con China hasta el cogote, de la misma forma; su aventurerismo en Afganistán e Irak los tiene al borde de la desesperación y es por ello, más que todo que militarizan Latinoamérica para tratar de robarse nuestros recursos naturales y mantener a nuestros pueblos hambrientos y subyugados como ha sido la tradición imperialista.
El buscar mejores sistemas económicos de distribución justa de riquezas y el empujarlos con todas las fuerzas populares es deber de todo pueblo digno, el tratar de detenerlos es el fin de imperialismo sin importar los medios que para ello usen.
Los gobiernos, como los dirigentes sindicales de Latinoamérica tienen que tener bien claro que del desarrollo de nuestras fuerzas e instrumentos de producción y del desarrollo de las relaciones de las mismas, surgirá indeteniblemente el nuevo sistema social: El SOCIALISMO DEL SIGLO XXI con características propias para cada región.
Nada de ello se podrá lograr con partidos políticos seudo revolucionarios, ni con dirigentes que aunque tengan la intención de hacer bien las cosas desconozcan las estrategias y tácticas a usar en los diferentes momentos y coyunturas del proceso hacia la construcción del Socialismo del Siglo XXI. Por otro lado, no se es revolucionario por auto denominación, relación y posición. El nuevo ser no se hace de la noche a la mañana y si muchos de los que dicen ser revolucionarios y que están en puestos por decir que son revolucionarios tuvieran aunque sea la capacidad y honestidad de auto examinarse ya que el pueblo los ha examinado, serian muy pocos los y las que quedarían en dichos pedestales. No hay hecho más deplorable, condenable y contra revolucionario que enriquecerse en nombre de la revolución mientras el pueblo sucumbe al hambre, ni hay peor cobardía el considerarse aspirante a revolucionario si no se tienen la suficiente templanza para denunciar a los contra revolucionarios incrustados como sucias rémoras al barco de la revolución.
Desde esos puntos de vista, crear el ser del Socialismo del Siglo XXI llevará un proceso que solamente la Alfabetización Ideológica podrá parir ya que no serán las riquezas regionales las productoras del mismo, sino la inculcación de una nueva ética revolucionaria que nos lleve paso a paso a hacer comprender al pueblo que es solamente él, el rector y constructor de su propio destino.
La educación revolucionaria desde la cuna es la única que puede garantizar que el proceso se desarrolle y triunfe. Estos nuevos seres comprenderán que sólo la unidad de pensamiento revolucionario es la que nos puede llevar a crear una banca que sea única para la región, junto a un nuevo sistema monetario, defendido por un ejército unificado formado por soldados educados para ello que acompañen al pueblo en su lucha por la libertad y una conciencia ciudadana basada en el amor a la causa revolucionaria y en la fraternidad del género humano.
Mientras tanto, el enemigo estará al asecho con su discurso y sus actuaciones ambiguas tratando desprestigiar al Socialismo del Siglo XXI y a sus emprendedores, lo cual reclama de parte nuestra, respuestas objetivas contra el aventurerismo imperialista y las posiciones descaradas de los gobiernos títeres latinoamericanos que desde ya se han declarado y han demostrado con sus actuaciones ser tan enemigos de nuestros pueblos como el imperialismo mismo.
Lo demás nos es otra cosa que oportunismo descarado y robolución.
PAUL FORTIS
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