Nota escrita por Nora Méndez
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Un mensaje urgente a los humanistas, salvadoreños perseguidos por la guerra militar y ahora la guerra económica que se refugiaron en otros países, militantes históricos de izquierda, familiares de ex presos políticos, ex presos políticos, soñadores y pacifistas.
Las Comadres de El Salvador, son las emblemáticas madres de los pañuelitos blancos que encabezaban marchas, visitas a penales e instituciones castrenses solicitando la aparición, devolución y liberación de desaparecidos, presos políticos y capturados en los años previos y durante la guerra. El COMADRES, Comité de Madres de Presos Políticos y desaparecidos; y CODEFAM, Comité de Familiares de Presos y desaparecidos han estado presentes en la lucha y defensa por los Derechos Humanos desde hace más de dos décadas en El Salvador. Una de sus más emblemáticas representantes ha sido Guadalupe Mejía Delgado, mejor conocida como Madre Lupe y cuya vida y trayectoria como defensora del pueblo resume con estas palabras:
Fotografía de Guadalupe Mejía a finales de los años 80
Soy Guadalupe, Salvadoreña de nacimiento, en mi vida a acontecido mucho sufrimiento y dolor en épocas pasadas por lo tanto haré un relato testimonial sobre mi historia antes, durante y después del conflicto armado que vivió nuestro país.
Nací el 26 de mayo de 1943, en el Cantón La Ceiba, Municipio Las Vueltas del departamento de Chalatenango, tengo 66 años, soy campesina y mujer viuda, me críé con mis pobres padres hasta la edad de 14 años, muere mi papá y quede solo con mi mamá hasta una edad de 17 años, trabajaba junto a mi mamá para ayudarle con los gastos de la comida, la casa y otros.
Creci junto a muchos niños/as con los que jugaba, peleaba, etc. Entre esos niños/as con los que jugaba, conocí a uno que se llamaba Justo Mejía. El tiempo paso y llegue a la adolescencia, donde me hice novia de él, en ese entonces yo tenía 17 años y él era 10 años mayor, nos casamos y formamos un hogar; él era agricultor, su trabajo era la tierra para sacar los alimentos; también trabajábamos en hacer atarrayas para ganar dinero y así mantener el hogar.
Así fue pasando el tiempo hasta que Vinieron los hijos y teníamos que mantenerlos, vivíamos una vida tranquila y sin problemas con mi esposo, hijos e hijas, solamente trabajando para hacer la vida y salir adelante.
En ese entonces yo trabajaba a la par de él, pasamos 20 años de casados y procreamos 9 hijos; pero un día mi esposo Justo, comenzó a estudiar la Biblia en grupos de estudio, en la iglesia junto al sacerdote, pero también estaba presente en esos estudios MONSEÑOR ROMERO, donde luego visitaban comunidades para predicar el evangelio a las personas, fue ahí donde nos dimos cuenta de la pobreza que vivía mucha gente, desnutrición de niños a falta de comida, ya que los padres de ellos eran muy pobres. Desde ese momento empezamos a organizarnos con la gente en cooperativas, y así trabajar para lograr obtener, créditos, tierra y fertilizantes para la cosecha.
A través de esto comenzó la persecución para mi esposo, ya que lo tildaban de guerrillero y comunista, pues decían que él organizaba a la gente para ponerse en contra del gobierno; la guardia nacional llegaba todos los días a mi casa preguntado ¿dónde esta Justo Mejía?; teníamos un vecino que controlaba los movimiento de mi esposo para luego avisar a la guardia, esto hacia que Justo ya no pasara en la casa, y si llegaba lo hacia en la noche para que nadie lo viera, hasta que un día 9 de noviembre de 1977, lo encontró la guardia y lo capturaron en el lugar llamado Dulce Nombre de María, en Chalatenango, en el momento de la captura, él venia de una asamblea general del sector campesino, donde él estaba organizado con un grupo llamado “UNIÓN DE TRABAJADORES DEL CAMPO (UTC)”. Después de la captura lo torturaron cruelmente, sacándole un ojo, quebraron sus brazos a causa de colgarlo en los árboles, luego lo fueron a dejar “Decapitado” a una montaña llamada San Fernando, lo encontró la gente de la comunidad, a los 7 días de haberlo asesinado. MONSEÑOR ROMERO cuando supo esto dijo en una de sus homilías que Justo Mejía había sufrido la pasión y muerte de Jesucristo.
En el entierro de Justo, llego la guardia preguntando si nosotros conocíamos a ese individuo, como lo llamaron ellos, lo cual lo negamos por miedo a que nos hicieran algo. El señor que hizo una colecta con todos los vecinos del lugar para comprar el ataúd, lo tuvieron amarrado durante todo el entierro, por lo tanto parecía que estabamos en el entierro de una persona extraña.
En el momento en que capturaron y asesinaron a mi esposo, comencé a ser Padre y Madre para mis hijos, trabajando sola, en la milpa donde también me ayudaban mis hijos más grandes. Así también nos empiezan a perseguir a todos, teníamos que dormir ya no en la casa, sino que en el monte, tenia que dejar a mis hijos más pequeños con mi mamá para que los cuidara y yo con los mas grandes me iba para el monte a escondernos y dormir. Un día llegaron unos maestros a decirnos que íbamos a ser una gira a nivel centroamericano, donde visitamos Costa Rica, Panamá y Honduras, el objetivo era dar a conocer las violaciones que se estaban dando de los Derechos Humanos, fuimos esposas de asesinados, madres de desaparecidos y esposas y madres de presos políticos, dimos el testimonio de lo que estaba pasando en El Salvador.
En una entrevista que me hizo el escritor Manlio Argueta en Costa Rica donde le conté la historia de mi vida, el cual tomo como base para hacer un libro titulado “UN DÍA EN LA VIDA”, hoy en día ha sido traducido en 37 idiomas, yo me di cuenta de la elaboración de este libro hasta en 1987, cuando el libro ya tenía 10 años de haberse publicado.
Luego regrese a El Salvador a vivir de nuevo la realidad del sufrimiento que en ese momento tenia. Un día que regresábamos del monte a la casa, a las 6 a.m., encontramos un letrero en la puerta de la casa que decía: “Tienen 15 días para irse, sino aténganse a las consecuencias”, había una mano pintada de blanco abajo del rotulo y lo calzaba las siglas UGB que significaba “Unión Guerrera Blanca”, me tuve que ir con mis 9 hijos a la ciudad sin saber para donde, donde solo Dios me podía ayudar.
Anduve pidiendo posada, hasta que me alquilaron un cuarto pequeño en Quezaltepeque, La Libertad, ahí estuve viviendo por aproximadamente 2 años. En todo el tiempo que anduve buscando donde vivir, yo no tenia nada, no tenia ropa, comida, nada para mis hijos, hasta que un compañero me trajo al arzobispado de San Salvador para que me dieran comida y leche para los niños.
Así paso el tiempo donde viví en varios lugares. Uno de eso lugares fue Apopa, un día uno de mis hijos que tenia 13 años de edad salió a esperar a su tío a un parque, cuando en eso momento lo capturaron los soldados del cuartel El Zapote, un compañero de estudio de mi hijo les dijo a los soldados que él era hijo de Justo Mejía y por esa razón lo capturaron y torturaron llevándoselo al cuartel donde le pusieron choques eléctricos, la capucha y lo amenazaban para que los llevara a donde vivía yo; pero él, no dijo nada. Al ver que no hablaría, se lo llevaron a un centro para menores, de donde él se fugó, duro su desaparición 15 días desde que lo capturaron. Llego a la casa y fue cuando supe lo que le había sucedido.
Después de lo anterior y debido al temor que sentíamos, una institución nos llevo a una cooperativa que nos ayudo, dándonos tierra para construir un rancho donde poder vivir y trabajar con algunos de mis hijos, porque los más grandes ya se habían ido a la lucha guerrillera, esto por miedo a que fueran capturados. Yo por mi parte inicie trabajos en comunidades para organizar a la gente y plantearles la situación que se vivía, éste trabajo era además de trabajar con mis hijos en el hogar.
Después conocí un organismo que trabaja por los Derechos Humanos y ayudaban a familiares que les habían capturado o detenido a un ser querido, este organismo se llamaba Comité Pro Libertad de Presos Políticos y Desaparecidos de El Salvador “CODEFAM”, trabajábamos de día y de noche debido a la necesidad que existía en esos momentos de guerra, donde las madres buscaban a sus hijos que los habían capturado las fuerzas de seguridad del Estado, comenzábamos a buscarlos en diferentes cuarteles y cárceles del país, en muchas ocasiones nos cerraban las puertas diciéndonos que ahí no se encontraban las personas que nosotros buscábamos, y en otras, logramos la libertad de algunas personas que habían sido detenidas a la fuerza, otros que nunca y hasta la fecha se supo el paradero de ellos.
Todo lo que pude hacer por las demás madres que estaban sufriendo la misma situación que yo, me hizo sentirme bien, porque apoyaba moralmente y materialmente a estas personas, así mismo realizábamos actividades públicas pidiendo la libertad de los presos, el esclarecimiento a los desaparecidos y el respeto total por los Derechos Humanos, por esta razón fui también víctima de atropello por soldados de la 2º brigada de infantería los cuales en una actividad, me bajaron del bus halándome del pelo y dándome un culatazo, esto paso porque nosotros protestábamos por el reclutamiento forzoso de menores de edad que hacia el ejercito, donde capturaban estudiantes, hijos únicos que eran el sostén de la mamá y por otro lado los entrenaban por tres meses y luego los llevaban a los campos de batalla, donde combatían contra la guerrilla, a muchos los mataban y los del ejercito ni siquiera les habisaban a las madres o familiares de ellos.
También apoye el proceso de negociación entre el FMLN y el gobierno, estuve presente en todos los diálogos apoyándolos para que hubieran acuerdos de paz pues ya había cansancio de tanta muerte y destrucción a causa de la guerra, pues de todo esto, sólo quedo luto, dolor, mujeres viudas y niños huérfanos, por lo tanto yo estaba muy de acuerdo de que se diera el proceso de dialogo y negociación para la firma de los acuerdos de paz, los cuales finalmente de firmaron el 16 de enero de 1992.
Después de los acuerdos de paz, logre reunirme con todos mis hijos e hijas, ya que por muchos años no habíamos podido estar juntos, actualmente estoy viviendo con tres de mis hijas, los demás ya se encuentran acompañados, lo bueno de todo esto es que ahora mis hijos e hijas estudian y eso me hace muy feliz pues en la anterior época a causa de la guerra no lo habían podido hacer, el hecho de que me haga feliz es que yo no quería que mis hijos e hijas se quedaran como yo, sin estudio, pues cuando yo estuve con mis padres estudie hasta el cuarto grado, y ahora siento la necesidad de haber estudiado y desempeñar un mejor trabajo del que realizo, pues ahora solo puedo ayudar a los demás a través de mi experiencia, durante todos estos años.
El trabajo que hice al inicio, ahora lo sigo haciendo de forma diferente pues antes se temía a causa de la guerra, pero ahora con los acuerdos de paz se logro la libertad de expresión, inicie en CODEFAM y sigo en él, pero ahora éste organismo lleva el nombre de: Comité de Familiares de Víctimas de Violaciones a los Derechos Humanos en El Salvador, “Marianella García Villas”, ayudando a los familiares de los desaparecidos a luchar por saber la verdad, que se haga justicia, y así lograr la verdadera paz en nuestro país, así también la promoción y defensa de los Derechos Humanos, porque si bien es cierto avanzamos en algunos aspectos, en otros como la impunidad se mantiene en nuestro país.
A nivel de mi vida personal, me siento más tranquila al lograr estar junto con todos mis hijos e hijas y haber tenido la suerte de no perder a ninguno, todos estamos luchando por construir un lugar fijo donde vivir.
Para finalizar este relato le doy gracias a Dios por haberme dado la vida y así poder ayudar a los demás, así como también a mi familia, pues no fue nada fácil luchar por una libertad que aun sigue siendo un anhelo, por lo cual debemos seguir trabajando por una verdadera justicia en nuestro país.
En el Salvador inicio un proceso de organización de campesinos, Estudiantes, obreros, señoras de los mercados, debido a la pobreza que vivían las comunidades y los sectores como los campesinos que no tenian tierra para cultivar y así poder sembrar maíz y frijol, porque la tierra estuvo en pocas manos es decir de los terratenientes, los salarios para los trabajadores era miserable.
Por ejemplo cuando los trabajadores venían a las cortas de café les pagaban ¢0.50 centavos por arroba cortada. La alimentación era de tortilla y frijoles y los maltrataban en su trabajo.
Por todo esto comienza una lucha de diferentes sectores populares a exigir mejores salarios alimentación y buen trato para los trabajadores. Se comenzó a organizar como los campesinos en la organización UTC Unión de Trabajadores del Campo. Desde ahí comienza la persecución de los dirigentes. Hubieron muchos asesinatos.
Después se forma el FMLN Frente Farabundo Martí era un frente armado del pueblo para defender las luchas de todo los sectores desposeídos. Creció y se hizo muy fuerte y se dieron grandes enfrentamientos con las tropas militares del estado.
Después fueron un frente poderoso y reconocido como el ejercito del pueblo. Luego la violación a los Derechos Humanos fue muy cruel y después desato una guerra muy dura desde el 77 hasta el 91 que se firman los Acuerdos de Paz. Terminando el conflicto con los acuerdos dejando 75 mil muertos y más de 8 mil desaparecidos y miles de familias sin hogar. Muchas personas tuvieron que emigrar de su lugar de origen dejando abandonadas todas sus pertenencias por esta razón es que yo e sufrido mucho.
Fotografía de Madre Lupe en 2009
Currículum como Defensora de Derechos Humanos
ESTUDIOS REALIZADOS: PRIMARIA: Escuela rural mixta, cantón La Ceiba, Las Vueltas, Chalatenango, 1951 / 55
CARGOS DESEMPEÑADOS: Presidenta de CODEFAM desde 1987 a la fecha. Responsable desde 1992 a la fecha de la sistematización de la Memoria Histórica de CODEFAM.
Representante de CODEFAM en la comisión PROMONUMENTO a las Víctimas Civiles del Conflicto Armado y representante de CODEFAM ante la Comisión Pro Memoria Histórica
APORTES RELEVANTES A LA DEFENSA DE LOS DERECHOS HUMANOS
- Promotora y activista de la reivindicación de los derechos de los campesinos en el logro de mejores salarios en las haciendas agropecuarias, obtención de tierras, mejoras en la alimentación de los trabajadores en las fincas cafetaleras.
- Durante la época del conflicto, apoyó a madres, esposas, hijas e hijos en la búsqueda de los desaparecidos, acompañándoles a buscarlos hasta dar con su paradero, cuando nadie se atrevía todavía a estas acciones por temor a la represión imperante en el país.
- Creación, organización y gestión de recursos para la GUARDERIA LOS GUANAQUITOS, como apoyo a las Madres de los detenidos tuvieran un lugar donde resguardar a sus menores.
- Contribuyó a que se mejoraran las condiciones de vida y respeto a los Derechos Humanos de las personas encarceladas por razones políticas.
- Haber intervenido y logrado que se exoneraran del servicio militar a jóvenes, por razones de estudio, por ser hijos únicos, o por ser el único sostén de la familia.
- Haber logrado rescatar con vida a muchas personas que se encontraban capturadas desaparecidas o que las autoridades negaban su responsabilidad en la captura.
- Haber contribuido a la organización de personas en calidad de refugiadas durante el conflicto armado, entre estas organizaciones se encuentra el Comité Pro Libertad de Presos y Desaparecidos Políticos, CODEFAM, Marianella García Villas, y la Federación de Comités de Madres y Familiares de Presos y Desaparecidos Políticos.
- Apoyó a los lisiados de guerra, haciendo gestiones para que muchos de ellos pudieran recibir atención médica en el extranjero.
- Gestionó asilo para muchos perseguidos políticos, cuyas vidas corrían riesgo al permanecer en el país.
- Denunció, gestionó e impulsó programas de atención médica y de alimentación para las víctimas de torturas.
- Denunció a nivel nacional e internacional la situación de los Derechos Humanos en El Salvador.
- Luchó por la repatriación para los refugiados en Honduras y Nicaragua, así como por que tuvieran condiciones de seguridad en los lugares donde eran asentados en el país.
- Durante el procesos de Dialogo y Negociación de los acuerdos de Paz, participó en las diferentes jornadas reivindicando los Derechos Humanos.
- Encabezó en CODEFAM, el proceso de documentación y presentación ante la Comisión de la Verdad de los casos de violación a los Derechos Humanos.
- Después de la firma de los Acuerdos de Paz, ha contribuido en la presentación de una propuesta de reformas a la Constitución de la República para que se incorporara el tema de la desaparición forzosa como delito de Lesa Humanidad.
- Participante activa en la presentación del Anteproyecto de Ley para la reparación moral y económica para los familiares de las víctimas civiles del conflicto.
- Participante en la lucha por la derogación de la Ley de Amnistía, mediante campañas a nivel internacional.
- Lucha permanente por el cumplimiento de las recomendaciones de la Comisión de la Verdad.
- Contribución en la Recuperación de la Memoria Histórica
- Lucha por la construcción del Memorial a las víctimas civiles del conflicto armando
- En la actualidad es referente de estudiantes de Universidades Norteamericanas que realizan investigaciones sobre la realidad salvadoreña y utilizan como bibliografía el libro titulado Un Día en la Vida, del cual ella es el personaje principal.
- Mantener la organización y motivación de los las familiares de las víctimas, para que continúen luchando por la verdad y la justicia.
- Gestiones ante la Asamblea Legislativa para que se decrete el Día del Detenido Desaparecido en el Salvador.
- Ha iniciado un proceso de documentación de casos de desaparecidos para ser presentado ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
Actualmente CODEFAM y Madre Lupe pasan por difíciles circunstancias, agravadas por la crisis económica y la enfermedad de Madre Lupe. Varias organizaciones sociales, amigos y activistas sociales nos hemos dado a la tarea -por iniciativa de Armando Pérez de CODEFAM- de realizar diferentes esfuerzos para ayudar a CODEFAM y a Madre Lupe a superar estos obstáculos, para que su labor por los derechos humanos y la memoria continúen. Sería una pérdida terrible que CODEFAM dejara de funcionar por falta de recursos económicos y que Madre Lupe agravara en su padecimiento.
Por ello se solicita la colaboración de instituciones, amigos de madres Lupe, ex presos políticos, exilados, militantes del FMLN histórico y a funcionarios politicos del partido con el mismo nombre, su colaboración económica a la siguiente cuenta de CODEFAM:
No 2740007478
Banco Scotiabank
A nombre de : Guadalupe Mejìa y Armando Pèrez Salazar.
La donación debe hacerse en dólares y si gustan ponerse en contacto directo con Madre Lupe o CODEFAM pueden hacerlo al siguiente correo electrónico:
También solicitamos a los demás blogueros que trabajan por la defensa de los derechos humanos y/o la memoria histórica hacer eco de esta campaña. Y todo el que pase y lea por aquí, se compenetre con esta historia, la reenvíe a sus contactos y hagamos una cabuda nacional que salve a CODEFAM y a Madre Lupe.
POR MADRE LUPE Y NUESTRA MEMORIA, DEBEMOS SALVAR A CODEFAM
Y para quienes deseen conocer y compartir directamente con Madre Lupe, se ha preparado también una cena a beneficio de CODEFAM este próximo 27 de noviembre, aquí está la invitación y pueden comprar su entrada en el mérCentro Cultural Nuestra América o escribiendo a codefam@integra.com.sv o llamar al 2226-7989 donde les darán más información al respecto o cómprela directamente en CODEFAM: Calle Gabriela Mistral No 614. Colonia Centroamerica San Salvador, de 9.00 am a 5.00 pm.
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