Martes, 18 de agosto de 2009
Una visa al matón amigo de EU
Miguel Ángel Ferrer
Es cosa pública y bien sabida que uno de los más firmes promotores del golpe de Estado contra el presidente Manuel Zelaya, es el multimillonario del origen cubano Rafael Hernández Nodarse, mejor conocido por su alias “Ralph H. Nodarse”, dueño del Canal 6 de televisión, el de mayor audiencia en San Pedro Sula, ciudad industrial del norte de Honduras, medio de comunicación que ha desempeñado un papel decisivo en la justificación del golpe y en la campaña de apoyo a Micheleti y los golpistas.
Pero quizá no sean tan conocidas las versiones de que, previamente al golpe de Estado, Ralph Nodarse fue activo copartícipe en el fallido atentado para asesinar al presidente Zelaya. Y acaso tampoco sea del dominio público fuera de Honduras que el nombre de Ralph Nodarse salió a relucir igualmente en el caso del atentado con explosivos, también fallido, contra el entonces presidente hondureño Carlos Roberto Reina, a quien la oligarquía juzgaba demasiado liberal, a mediados de los años noventa.
Tampoco son muy conocidas fuera de Honduras las versiones de las reuniones que Ralph Nodarse y algunos miembros de su familia sostuvieron en San Pedro Sula con personajes de la mafia terrorista de Miami, a fin de tomar acciones más firmes contra el presidente Zelaya y su canciller, Patricia Rodas, por la posición hondureña a favor de Cuba en la cumbre de Trinidad y Tobago de abril del año en curso, dos meses antes del golpe militar de Micheleti del 28 de junio pasado.
Nada de extraño, sin embargo, tienen los vínculos de Rafael H. Nodarse con la mafia terrorista de Miami. Se trata de nexos antiguos entre amigos y correligionarios. Luego de haber salido en 1994 de una prisión panameña, indultado por la presidenta Mireya Moscoso, en la madrugada, unas horas antes del fin de su periodo de gobierno, Luis Posada Carriles fue recibido y acogido en Honduras por Nodarse.
Cuatro años atrás, en 1990, cuando era el jefe de un escuadrón de la muerte en Guatemala, Posada Carriles resultó herido por arma de fuego. Convaleciente del ataque, el célebre terrorista cubano se trasladó a Honduras donde fue hospedado por Nodarse en la lujosa mansión de éste es San Pedro Sula.
De modo que Nodarse, uno de los más firmes promotores del golpe de Estado contra Zelaya y uno de sus principales respaldos mediáticos, es también un personaje de larga trayectoria en los círculos terroristas de Miami, que como se ve, no sólo actúan contra Cuba, sino que lo hacen en Centroamérica y, señaladamente, en Honduras. Esto significa que nadie en el istmo se encuentra a salvo del largo brazo asesino de la mafia contrarrevolucionaria y terrorista de Miami. Y significa, igualmente, que la frágil institucionalidad democrática centroamericana, como lo prueba el caso hondureño es, como no podía ser de otro modo, uno de los blancos de la actividad terrorista de los Posada Carriles y los Nodarse.
Podría suponerse que todos estos hechos públicos son del conocimiento del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y de su canciller, la abogada Hillary Clinton. Y podría suponerse igualmente, que a sabiendas de ello, la Casa Blanca y el Departamento de Estado permiten el ingreso de Ralph H. Nodarse y su familia a suelo estadounidense.
Esto desde luego, no prueba que Obama y Clinton sean mecenas, mandantes o cómplices de las actividades golpistas y terroristas de Nodarse y su familia. Pero la libre entrada del multimillonario cubano y su familia a Estados Unidos si documenta plenamente la hipocresía y la doble moral de Obama y Clinton en su condena pública al golpismo y al terrorismo. Unas visas a matones y terroristas amigos que dicen más que millones de palabras.
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