Director General de la Policía Ramón Antonio
Sabillón,
destituido ilegalmente por el Ministro de Seguridad Arturo Corrales Álvarez
destituido ilegalmente por el Ministro de Seguridad Arturo Corrales Álvarez
Urgente: Gobierno de Honduras provoca crisis política y social por exigir renuncia de cúpula policial
El problema de fondo es la pretensión del gobierno hondureño de eliminar la Policía Nacional, convirtiéndola en fuerza municipal, y trasladar sus funciones a la Policía Militar de Orden Público, brazo de las Fuerzas Armadas, o sea, se trata de militarizar el cuerpo policial, según analistas. Ante esta iniciativa, trasciende que altos oficiales ha declarado enemigos a los diputados de los partidos Nacional y Liberal por prestarse a destruir la institución armada.
El alto mando de la Policía Nacional
ha comunicado que prohíbe la entrada al cuartel de Casamata (centro
administrativo de la Policía hondureña) de las nuevas autoridades
nombradas la noche de ayer por el secretario de Seguridad, Arturo
Corrales.(Imagen histórica: instante en que el Presidente Juan Hernández
nombra director de la Policía Nacional al que ahora pide la renuncia,
Ramón Sabillón)
Redacción Central / EL LIBERTADOR
Tegucigalpa. El físico inglés Isaac Newton explica en su tercera ley del movimiento que toda acción produce una reacción. Así, en Honduras este principio puede explicar el porqué del enfrentamiento de dos cuerpos armados: Policía Nacional (PN) y de las Fuerzas Armadas mediante la propuesta de la presidencia hondureña de elevar a rango constitucional la Policía Militar y del Orden Público (PMOP), es decir, militarizar la policía.
Esta crisis se profundizó con el anuncio que hizo la noche de ayer jueves 20 de noviembre el secretario de Seguridad, Arturo Corrales Álvarez, sobre la destitución del director nacional de la Policía, comisionado Ramón Sabillón.
“El Presidente (Juan Hernández) ha decidido asignarle una misión en el extranjero, específicamente en las Naciones Unidas, la estrategia de depuración y fortalecimiento tiene mucho que agradecerle a Ramón Antonio Sabillón”, dijo Corrales en una improvisada conferencia de prensa, celebrada a eso de las 9:00 de la noche, junto a otros oficiales de policía, acusados de traidores por el alto mando policial que el gobierno ha determinado destituir.
Y sostuvo que Hernández nombró en el cargo al comisionado Félix Villanueva Mejía, quien fue titular de la Dirección Nacional de Investigación Criminal (DNIC), cuando Porfirio Lobo Sosa nombró al comisionado Juan Carlos Bonilla, alias “El Tigre”, como el jefe de la Policía.
POLICÍA SE RESISTE A DESAPARECER
Ante la separación del jefe policial, la cúpula reaccionó. Desde la tarde de este 20 de noviembre, los comandantes de la institución se solidarizaron con Sabillón y, en este momento, lo mantienen custodiado en su oficina, ubicada en el cuartel Casamata, en Tegucigalpa.
El gobierno niega que exista una crisis institucional, sin embargo, nombró al asesor presidencial y ex diputado udeísta, Marvin Ponce, para buscar una solución a la crisis.
Por su parte, Sabillón catalogó de ilegal su separación, en vista que la Constitución de la República dicta que el nombramiento y destitución del director de la Policía Nacional sólo puede realizarla el mandatario.
Asimismo, fuentes policiales denunciaron que la administración Hernández planea suplantar la institución por la Policía Militar, y convertir la Preventiva en Comunitaria.
En las últimas semanas, Hernández solicita elevar a rango constitucional a la Policía Militar y comentó que si la Policía hubiese realizado su labor durante la última década, el país no estaría afectado por los actuales niveles de violencia (90 muertes por cada 100 mil habitantes, según la ONU).
Sin embargo, cabe recordar que desde 1997 hasta 2013 Hernández ocupó altos cargos en el Congreso Nacional, desde donde pudo impulsar el fortalecimiento de la Policía Nacional.
http://www.ellibertador.hn/?q=Redacción Central / EL LIBERTADOR
Tegucigalpa. El físico inglés Isaac Newton explica en su tercera ley del movimiento que toda acción produce una reacción. Así, en Honduras este principio puede explicar el porqué del enfrentamiento de dos cuerpos armados: Policía Nacional (PN) y de las Fuerzas Armadas mediante la propuesta de la presidencia hondureña de elevar a rango constitucional la Policía Militar y del Orden Público (PMOP), es decir, militarizar la policía.
Esta crisis se profundizó con el anuncio que hizo la noche de ayer jueves 20 de noviembre el secretario de Seguridad, Arturo Corrales Álvarez, sobre la destitución del director nacional de la Policía, comisionado Ramón Sabillón.
“El Presidente (Juan Hernández) ha decidido asignarle una misión en el extranjero, específicamente en las Naciones Unidas, la estrategia de depuración y fortalecimiento tiene mucho que agradecerle a Ramón Antonio Sabillón”, dijo Corrales en una improvisada conferencia de prensa, celebrada a eso de las 9:00 de la noche, junto a otros oficiales de policía, acusados de traidores por el alto mando policial que el gobierno ha determinado destituir.
Y sostuvo que Hernández nombró en el cargo al comisionado Félix Villanueva Mejía, quien fue titular de la Dirección Nacional de Investigación Criminal (DNIC), cuando Porfirio Lobo Sosa nombró al comisionado Juan Carlos Bonilla, alias “El Tigre”, como el jefe de la Policía.
POLICÍA SE RESISTE A DESAPARECER
Ante la separación del jefe policial, la cúpula reaccionó. Desde la tarde de este 20 de noviembre, los comandantes de la institución se solidarizaron con Sabillón y, en este momento, lo mantienen custodiado en su oficina, ubicada en el cuartel Casamata, en Tegucigalpa.
El gobierno niega que exista una crisis institucional, sin embargo, nombró al asesor presidencial y ex diputado udeísta, Marvin Ponce, para buscar una solución a la crisis.
Por su parte, Sabillón catalogó de ilegal su separación, en vista que la Constitución de la República dicta que el nombramiento y destitución del director de la Policía Nacional sólo puede realizarla el mandatario.
Asimismo, fuentes policiales denunciaron que la administración Hernández planea suplantar la institución por la Policía Militar, y convertir la Preventiva en Comunitaria.
En las últimas semanas, Hernández solicita elevar a rango constitucional a la Policía Militar y comentó que si la Policía hubiese realizado su labor durante la última década, el país no estaría afectado por los actuales niveles de violencia (90 muertes por cada 100 mil habitantes, según la ONU).
Sin embargo, cabe recordar que desde 1997 hasta 2013 Hernández ocupó altos cargos en el Congreso Nacional, desde donde pudo impulsar el fortalecimiento de la Policía Nacional.
--
Este es un grupo de correos de amigos de la Organizacion Politica Los Necios. Creemos en el debate, en el ejercicio de opinar y difundir pensamiento revolucionario, sentimiento humano. Tambien para hacer acopio de ideas, observaciones, criticas y pensamientos que contribuyan con la construccion de una nueva sociedad hondureña y centro americana, que a la vez nuestra luz crezca y se comparta con el mundo.
¡Venceremos!
¡Necedad!
OPLN
No hay comentarios:
Publicar un comentario