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"En
la Plaza Roja nunca pasa nada (con el permiso de los tanques de
cuarenta toneladas que hacen temblar su empedrado cada desfile del 9 de
mayo). Intento situar allí recuerdos, vivencias personales. Algo. Pero
nada. Mi memoria no hace pie y patina en este vacío empedrado. (...)
[En la plaza Roja] todo está en su sitio porque ésta es la única zona de Moscú que no cambia.
Moscú,
además de ser la ciudad más cara, es una ciudad máscara, con sus
fachadas cambiantes como en un baile de disfraces. Es una ciudad que se
sale del encuadre, que se disfraza, que se despelleja a sí misma. Todo
es ondulante y cambiante en Moscú, las tiendas abren y cierran sin
tiempo para dejarte huella (cerca de mi casa, en la calle Pokrovka, hay
un restaurante que ha cambiado tres veces de dueño, de letrero y de menú
en tres años). Todo vibra. Todo vira en la ciudad de los anillos. Todo,
menos una cosa: la Plaza Roja y su mausoleo de Lenin. Un poco como el
vórtice de los huracanes, un vacío envuelto de crispación capaz de
tragarse una ranchera (o un tanque) pero donde esencialmente no pasa
nada. A la ciudad con más taquicardia del planeta se le para el corazón.
A la Plaza Roja le pasa un poco como al hombre de hojalata del Mago de
Oz, que le sobra metal por los cuatro costados (el de la técnica militar
de los desfiles), pero le falta corazón. Es la caja torácica de Moscú.
En
las paredes de la Tretiakov cuelga un cuadro fechado en 1801, obra de
Fiódor Alexéev, en el que se aprecia cómo discurría entonces una mañana
en la Plaza Roja. Carruajes con señoritas de alcurnia cruzan el
empedrado, un escenario de contornos teatrales donde los perros ladran,
las caballerías se encabritan, las madres pasean a sus hijos, alguien se
santigua ante un icono que trasporta un viandante, los mercaderes
ofrecen sus artículos al pueblo que camina por la plaza como Pedro I por
su casa. Bulle la vida. A principios del siglo XIX los colores de las
cúpulas policromadas de San Basilio están más apagados que hoy, pero en
cambio la vida refulge a todo color en aquella Rusia blanca bajo el
reinado del zar Pablo I. (...)
Desde que se convirtió en pasarela de la maquinaria pesada soviética, la Plaza Roja se enfrió. Se cuadró. (...)
La
Plaza Roja es como una oquedad, un vacío, un agujero negro, un cuadrado
de Malévich que todo lo succiona (...). Es un espacio público con
vocación de coto privado. Un ruedo a donde llega la vida en manada para
morir.
A
mediados de los años 80, la prensa occidental se hizo eco de una
curiosa normativa soviética que prohibía fumar en la Plaza Roja. Al
parecer, la restricción se debía a la dificultad de sacar las colillas
de los intersticios de los adoquines, pero aquello fue interpretado por
Occidente como una nueva señal (señal de humo) del clima censor que se
cocía intramuros del Kremlin: en la misma Plaza Roja donde el Kremlin
paseaba sus puros intercontinentales no podían asomar la nariz los papiroshka,
los bastos cigarrillos soviéticos de liar que venían a ser otro tipo de
arma, en este caso de autodestrucción masiva. Definitivamente, a aquel
corazón aséptico e impoluto de Moscú solo le faltaba que Jack Lemmon le
pasara la aspiradora para que oliera como el apartamento de La Extraña Pareja.
Por
la Plaza Roja, vacua e impoluta, tampoco pueden circular las bicicletas
desde tiempos soviéticos. Los tranvías, que circulaban por ella desde
1909, dejaron de hacerlo en los años 30. En 2008, se prohibió incluso el
uso de equipos fotográficos profesionales, veto que no tardó en ser
levantado tras una agria polémica suscitada en las redes sociales. (...)
En el vídeo de [el showman]
Dzhirgurdà que circuló por la Red se ve al ruso, greñas al viento,
imitando el bamboleo del jinete sobre su caballo invisible [el trote del
estilo Gangman, el videoclip del artista surcoreano PSY], cuando de
súbito entra en escena un policía como caído del cielo que se le acerca y
le espeta alto y claro: «En la
Plaza Roja está prohibido bailar». Era lo que faltaba por oír para
confirmar que, efectivamente, esta es una plaza de lo más parada (pese a
la parada del 9 de mayo). La Plaza Roja es una plaza encerrada en sí
misma. La plaza suele cerrar periódicamente para acoger distintos actos,
conciertos o incluso para habilitar en ella una pequeña pista de
patinaje sobre hielo. Pero eso no es darle vida. Es darle veda. (...)
Además de invisible, la Plaza Roja también resulta engañosa. En 1926 Joseph Roth la describió así para el Frankfurter Zeitung: «es
tan grande que podría abarcar al menos tres modernas y amplias avenidas
de una gran ciudad». Treinta años después Gabriel García Márquez la
dibujaba así en su reportaje De viaje por los países socialistas: «En
Moscú, donde las cosas aplastan por sus dimensiones colosales, la Plaza
Roja -el corazón de la ciudad- desilusiona por su pequeñez». Ustedes
mismos. (...)
Se sabe que la Plaza Roja no recibe su nombre del color, sino del sentido primigenio de la palabra rojo (krasni en ruso), que quiere decir hermoso, aunque, claro está, al Moscú de los soviets le vino que ni pintado esa doble acepción de la palabra rojo. (...)
El
7 de agosto de 2012 mi madre murió inesperadamente. Lo primero que vi
hacer ese día a mi padre cuando volvimos del tanatorio y entramos en
casa, en nuestra casa, en la casa donde habían vivido juntos cuarenta
años y yo con ellos hasta los veintitrés, fue besar una foto que les
saqué a los dos delante de la catedral de San Basilio, en abril de
2001."
(Utrilla, D. ( 2013) A Moscú sin Kaláshnikov. Madrid: Ed. Libros del K.O., 2013, pp. 355-367)
Vista
aérea de la plaza Roja. La flecha indica la dirección de la perspectiva
en el cuadro de Alekséyev y que coincide con la del resto de
fotografías
(Fuente: Google Maps 28/10/2014)
"Krasnaya Ploshchad", cuadro pintado en 1801. Es obra de Fiódor Yákovlevich Alekséyev (1753-1824).
Excepto la Catedral de San Basilio, el Lobnoye Mesto (la plataforma
redonda en el centro) y la Torre Spásskaya, el resto de construcciones
que aparecen en el cuadro ya no existen en la actualidad. Tras la
ocupación napoleónica de 1812 y el posterior incendio de la ciudad, la
plaza será reconstruida con nuevos edificios
La
plaza Roja fotografiada en algún momento entre 1867 y 1875, en
dirección Sureste (lo mismo que el resto de las imágenes). Para celebrar
la victoria frente a Napoleón, en 1818 se había instalado en la plaza,
justo enfrente del Palacio del Senado del Kremlin,
el Monumento de bronce dedicado al mercader Kuzma Minin y al príncipe
Dmitri Pozharski, héroes rusos contra la coalición lituano-polaca en la
guerra que expulsó al invasor en 1612. Es obra del escultor Iván Martos (1754-1835).
Por esas mismas fechas fue rellenado y anulado el foso que había junto a
la muralla (ver el cuadro de Alekséyev). Sobre él se plantó una hilera
de árboles. En ese lugar se construirá un siglo más tarde la necrópolis
del Kremlin. En el lado Este de la plaza (lado izquierdo de la
fotografía) existió históricamente un barrio comercial dividido en tres
partes: las "hileras" inferiores (junto al río), las del centro y las
superiores. Tras el incendio de la ciudad, el arquitecto Joseph Bové (1784-1834) construyó en 1815 las galerías comerciales que se ven a la izquierda, en estilo Imperio, substituyendo
a las "hileras" del centro y superiores. Las "hileras" inferiores
fueron demolidas años más tarde. Las casas frente a la Catedral de San
Basilio desaparecieron por completo tras el incendio, pero no así las de
la parte posterior de la iglesia, que permanecerán en pie hasta bien
entrados los años 30 del siglo XX. El Lobnoye Mesto (lugar de
ejecuciones) había sido reconstruido y movido hacia el Este en 1786,
quince años antes de que lo pintara Alekséyev (lo rehizo en piedra
blanca Matvey Kazakov). Sin embargo, en el cuadro aparece ligeramente
más centrado, quizás recordando su posición original
La
plaza fotografiada en 1883. El Monumento a Minin y Pozharski estaba
escoltado por una guardia con garita. Hileras de farolas de gas
iluminaban la plaza Roja. El Museo Estatal de Historia (no sale en la
foto) había sido inaugurado dos años antes (1875-1881)
Imagen
de 1887, con carpas de una exposición en el centro de la plaza. A la
izquierda se ven con claridad las galerías comerciales superiores (donde
más tarde se ubicarán las GUM) y las galerías centrales (al fondo),
obras ambas de Joseph Bové. Los carruajes esperaban a la salida de
dichas galerías
Fotografía tomada
entre 1894 y 1895. El edificio de las galerías superiores fue
substituido en 1893 por el que aparece a la izquierda de la foto, obra
del arquitecto Vladímir Grigórievich Shújov (1853-1939),
conocido posteriormente por su famosa torre hiperbólica de
comunicaciones. En tiempos soviéticos este edificio será denominado GUM.
En el mismo período (entre 1890 y 1893), el arquitecto Roman Ivanóvich Klein (1858-1924) reconstruyó las galerías comerciales del centro, justo al lado, entre las calles Ilinka (Kuybysheva)
y Varvarka (al fondo, cerca de San Basilio). En esa época se instalaron
farolas eléctricas justo enfrente de los almacenes. Los carros
transitaban hasta más allá de la mitad de la plaza
Fotografía de 1912
La
plaza Roja fotografiada en 1914 desde la Torre del Senado. Hacía cinco
años que los tranvías circulaban junto al antiguo foso
La
plaza en tiempos soviéticos, concretamente en 1925. La zona del foso se
había reducido unos metros. Desde 1917 en ese lugar se realizaban
enterramientos, en fosas comunes hasta 1921. A partir de ese año la
necrópolis del Kremlin se convirtió en un lugar de culto destinado a
líderes y héroes soviéticos. Y desde agosto del año anterior, frente al
Monumento a Minin y Pozharski, se erigía el Mausoleo provisional de
Lenin, hecho de madera. Nada en el paisaje delataba el profundo cambio
sociopolítico que se había producido en Rusia tras la Revolución de
1917. Excepto que en las galerías del centro de Roman Klein se había
instalado en 1919 la Segunda Casa del Comité Militar Revolucionario
dirigido por Lev Trotsky
La
plaza Roja entre 1925 y 1929. El mausoleo definitivo no se acabará
hasta 1930. Cables de tranvía atraviesan toda la plaza. Detrás de las
murallas y junto a la torre Spásskaya asoman las cúpulas de los
Monasterios de los Milagros y de la Ascensión. En un par de años serán
demolidos para levantar el Palacio del Presidium. Si los planes de Putin siguen adelante, este será el paisaje que en breve se volverá a ver desde este punto de la plaza
La
plaza en 1931, con un aspecto similar al que se conservará hasta
nuestros días. Junto al nuevo y definitivo Mausoleo de Lenin ya se
habían construido las gradas para el público de los desfiles. Sin
embargo, en lo alto de la torre Spásskaya continuaba el águila bicéfala.
Seguirá allí (y en el resto de las torres) cuatro años más
Colas
para acceder al Mausoleo de Lenin en algún momento entre 1933 y 1937.
En el Lobnoye Mesto se había instalado en esa época una fuente
ornamental. En 1936 el Monumento a Minin y Pozharski fue trasladado a su
ubicación actual, junto a la Catedral de San Basilio. No se aprecia con
claridad pero parece que en esta foto ya ocupa dicho lugar. El objetivo
de ese cambio fue que no entorpeciera los desfiles militares
En
1935, año en que se desmontaron las águila bicéfalas de las torres (aún
en su sitio). Frente a los almacenes GUM se permitía el tráfico rodado
en doble sentido, facilitado tras la demolición de la Puerta
Voskresenski Iverski
Esquina formada por la plaza Roja y la calle 25 de Octubre, con un aspecto muy bullicioso. La foto se realizó entre 1938 y 1939. Las estrellas rojas ya ocupaban su respectivos lugares en las torres del Kremlin. Entre 1936 y 1938 el puente Bolshoy Moskvoretskiy fue ampliado y trasladado de lugar unos pocos metros.
Estas obras incluyeron la demolición de todas las casas del barrio de
Zaryadie que había detrás de la Catedral de San Basilio. En la foto aún
se pueden apreciar algunas de las últimas que quedaban en pie
Desfile
militar en noviembre de 1941, veinticuatro años después de la
Revolución de Octubre. Había comenzado la Segunda Guerra Mundial y los
soldados partían hacia el frente
En
1957 continuaban circulando coches frente a los almacenes GUM. En la
acera de dichos almacenes se había instalado una hilera de árboles que
hoy en día aún existen (aunque quizás no todos)
La plaza Roja en 1962
La plaza en 1967. Al fondo, entre las galerías centrales y San Basilio, sobresalía la mole de color blanco del hotel Rossia,
inaugurado ese mismo año entre la calle Razin y el embarcadero
Moskvoretskiy. Frente a los GUM se instalaron numerosas astas de bandera
que durante los desfiles celebrados en la plaza Roja lucían enseñas
soviéticas. Hoy en día ya no existen
Sofía
Loren fotografiada en la plaza en 1969. Se encontraba en Moscú rodando
la película "I girasoli", producida por su marido Carlo Ponti y dirigida
por Vittorio de Sica. Ella protagonizó una escena en la misma plaza
Roja (junto al Museo de Historia) y en la del Cincuenta Aniversario de la Revolución de Octubre (Manezhnaya). Marcello Mastroianni y Lyudmila Saveleva se pasearon en furgoneta frente al hotel Rossia
El
'skyline' final de la plaza Roja antes de la disolución de la URSS. Ese
es el aspecto que tuvo durante los últimos años soviéticos. La
fotografía se tomó entre 1970 y 1971 desde el Palacio del Senado. Es la
imagen en la que se ven con más claridad las galerías del centro
construidas por Roman Klein a finales del siglo XIX, un poco marginadas,
arquitectónicamente hablando, debido a la presencia justo al lado de
los almacenes GUM. Al fondo, el hotel Rossia y el rascacielos
Kotélnicheskaya Náberezhnaya
La plaza en el inicio de la Perestroika (1985). Los desconchones en la torre Spásskaya parecían anunciar lo peor
Fotografía de 1994, tres años después de la desaparición de la URSS. La plaza Roja continuaba inmutable
La
plaza engalanada en 2012 con los colores de la bandera rusa
post-soviética. El hotel Rossia había sido demolido en 2007. Sigue sin
haber nada en el descampado que quedó en su lugar. Actualmente, montones
de turistas inundan un espacio imperecedero pero que ha perdido gran
parte de su valor simbólico
Desfile
celebrado en noviembre de 2012, fotografiado desde el Museo de
Historia, en conmemoración del 71º Aniversario de la "Parada" de 1941.
Sólo en estas jornadas la plaza recupera su color "rojo" y el
significado que tuvo en el pasado. Aunque ésto ahora ya sólo es un
recuerdo. En 1990 fue declarada por la UNESCO "Patrimonio de la
Humanidad"
(Fuentes: http://casarusia.com/foro/La Plaza Roja, http://es.wikipedia.org/wiki/Wikipedia:Portada y https://pastvu.com/ para todas las fotografías excepto http://englishrussia.com/ (1931 y 2012), http://etsphoto.ru/parad-na-krasnoyy-ployschadi-foto.html (1941) http://www.sovietmoscow.ru/ (1967), http://raymond-babbitt.livejournal.com/168784.html (1985), http://www.flickriver.com/photos/zongo/tags/russianfederation/ (1994) y http://img11.nnm.me/0/d/e/9/8/ffcf57c6774f50e9e4c36d0c811.jpg (Nov. 2012))
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