Forum en
Línea 302
Justicia
Luy / Cartón
Carlos Reyes Romero
Así han calificado diversas personalidades de la vida pública las
declaraciones del procurador Jesús Murillo Karam sobre los avances en la
investigación del paradero de los 43 normalistas
desaparecidos.
Vergüenza e indignación por la cachaza y la indolencia mostrada tanto
por el procurador como por el presidente Peña Nieto al dar por cierto que los
jóvenes están muertos.
México: Historia de una calle
Luis E. Gutiérrez Poucel
“Casa de 7 millones de dólares”, “Los muertos en Ayotzinapa”, “Un
Gobernador dueño de un Banco”, “Quema de la puerta Mariana del Palacio Nacional
(patrimonio histórico)”, “Incendios y desmanes en Guerrero”... Ufff que noticias
tan tristes. El momento de crisis social tan difícil por el cual estamos
atravesando los mexicanos me ha hecho reflexionar sobre quiénes somos como
pueblo y nación. El proceso de violencia generado por criminales,
narco-funcionarios, maestros disidentes y grupos marginales, es manifestación de
la descomposición moral que estamos viviendo por la corrupción e impunidad
endémica. No hay nada nuevo, las crisis se han venido gestando desde hace mucho
tiempo atrás. Lo preocupante es que nos lleguen todas de repente y sin
esperanzas visibles de solución.
Creo que a todos nos resulta más fácil criticar a nuestros
gobernantes y autoridades de la situación que criticarnos a nosotros mismos. Los
problemas a nivel de país, estado, ciudad, municipio, delegación y de vecindario
son tan parecidos que apuntan a una causa común: el origen del problema no son
los gobernantes ni las autoridades sino nosotros, sí, nosotros mismos como la
materia prima de esta nación. A continuación me gustaría ilustrar mi argumento
con la historia de la calle en donde vivo. ¿A ver qué piensan mis dos o tres
estimados lectores?
Angélica
Rivera, descuidada; Carmen
Aristegui,
amarillista; Elisa Alanís, feminista
José
Luis Camacho Acevedo
Tres
mujeres han estado en el ojo del huracán a raíz del reportaje de la periodista
Carmen Aristegui sobre la lujosa casa propiedad de Angélica Rivera, versión
cierta que desgraciadamente desde el momento en que tomó lugar en las redes
sociales ya nadie cree.
Angélica
Rivera, Carmen Aristegui y Elisa Alanís.
Responsabilidad
compartida y tranquilidad social
Napoleón
Gómez Urrutia /
La Jornada
Hoy
día México tiene un debate en relación con los problemas derivados de la
inseguridad, el desempleo, la pobreza, la desigualdad y la crisis profunda que
afecta a grandes grupos de la industria, el campo, los servicios y la población.
Los graves cuestionamientos, las dudas generalizadas, la falta de certidumbre
respecto del rumbo de la nación, vienen a impactar más el estado de ánimo y el
optimismo de los mexicanos. En este momento, y hoy más que nunca, se requiere
retomar el rumbo, volver al respeto y la democracia, obligar a que la justicia
se aplique objetiva y limpiamente, terminar con la impunidad y la corrupción que
tanto daño han hecho a la imagen de nuestro país, dentro y fuera del
mismo.
Es
necesario hacer un diagnóstico y un análisis profundo del estado que guardan
todos los temas que afectan la vida nacional y las relaciones internacionales,
para derivar hacia nuevas formas y modelos de producción, crecimiento de la
riqueza y distribución. La inequidad, la ambición y la avaricia desenfrenados,
la falta de respeto y cumplimiento del estado de derecho, no contribuyen a un
cambio para la sobrevivencia, el bienestar o la felicidad de la
sociedad.
José Narro Robles el político
Eduardo López Betancourt
Como nunca, nuestra Máxima Casa de Estudios se encuentra gobernada
por un hombre 100% político. En efecto, el doctor José Narro Robles, arribó al
actual cargo que desempeña, después de una amplia experiencia en el mundo de la
política; no olvidemos, se formó al lado de Jorge Carpizo McGregor, y durante el
rectorado de este último, Narro se mantuvo bajo la sombra del campechano y lo
siguió a todos lugares donde estuvo Carpizo, quien en un sexenio ocupó cuanto
puesto gubernamental quiso; verbigracia, fue rector de la UNAM, ministro de la
Suprema Corte de Justicia de la Nación, procurador general de República;
presidente de la CNDH, secretario de Gobernación, embajador de México en
Francia; algo insólito y único.
Narro es un individuo que ha hecho de la UNAM su partido político,
desde donde promueve a sus “cuates” para que les adjudiquen empleos públicos de
primera línea. Hoy por hoy, los hombres de Narro se ven en todos los ámbitos del
poder, lo mismo en el Consejo de la Judicatura Federal, que en la Suprema Corte
de Justicia de la Nación, o en el nuevo Instituto Nacional Electoral; en fin,
sería interminable señalar todos los lugares donde ha enviado recomendados
Narro, quien hasta se jacta de la forma en que impulsa a sus afectos para la
obtención de candidaturas de todo tipo. Hace unos años, a la esposa de Diego
Valadés, logró que la Asamblea Legislativa del DF le diera un premio; también
subrayó que gracias a él, la Camara de Diputados había entregado a la ministra
Olga Sánchez Cordero otro galardón; empero los Sanchez Cordero, en buena medida
por Jorge Carpizo, son muy apegados a Narro, al extremo, que uno de ellos es
cercano colaborador del rector.
Pensar a la izquierda
Sergio Gómez Montero
En el transcurso de la semana pasada –escribo el 27 de octubre--, en
Europa, después de unas declaraciones de Manuel Valls, primer ministro francés,
se ha desatado nuevamente la polémica sobre el carácter de la izquierda en la
política de la época actual, pues, según Valls, “Hay que terminar con la izquierda del pasado, esa que
se amarra a lo antiguo y nostálgico” (comenzando por quitarle a su partido el
calificativo de “socialista”) y a cambio de eso hay que pensar en una nueva que,
en el presente, ofrezca al electorado ofertas que lo atraigan. Es decir, ya no
cambiar el capitalismo, sino dentro de él poder competir en igualdad de
condiciones con el resto de partidos políticos inscritos en el marco del
parlamentarismo. Quienes no lo acepten, dice Valls, seguramente desaparecerán de
dicho espectro político (igual dice, por ejemplo, Kicillof, el ministro de
Economía de Argentina: La Jornada 3-XI-14).
Almudena Grandes, otro ejemplo, el domingo avala en El País a
plenitud las afirmaciones del primer ministro francés y las hace suyas para
aplicarlas a España y, hasta hoy, son realmente muy pocas las opiniones
contrarias a las de Valls, provenientes ellas de grupos opuestos a él dentro del
Partido Socialista Francés (encabezados por Hollande).
Twitter: @IbarraAguirreEd
No hay comentarios:
Publicar un comentario