Posted: 12 Oct 2014 08:20 AM PDT
Escuchar a los niños, niñas y adolescentes
expresar libremente sus ideas y observarlos debatir temas de interés
nacional es algo que llena de mucha esperanza y satisfacción.
Este sábado 11 de octubre compartí en la
residencia presidencial un desayuno y conversatorio con el Consejo
Consultivo de la Niñez y la Adolescencia, el cual está constituido por
28 jóvenes integrantes, dos representantes de ambos sexos por cada
departamento del país, y es parte del trabajo del CONNA – consejo
nacional para la niñez y la adolescencia.
El conversatorio coincidió con el Día
Internacional de la Niña, motivo de felicitaciones y especialmente de
reconocer la importancia del trabajo por la reivindicación y protección
de los derechos de las niñas en nuestro país. Octubre es un mes dedicado
a la niñez, oportunidad para reafirmar nuestro compromiso de seguir
trabajando por los derechos de las niñas, niños y adolescentes en El
Salvador.
En el conversatorio que sostuvimos este
sábado, los niños, niñas y adolescentes del Consejo
Consultivo hablaron claro y fuerte, no solamente sobre problemas, sino
también de soluciones. Es admirable la capacidad de análisis, la
coherencia y visión con que estos pequeños han expuesto sus ideas,
críticas y propuestas ante los grandes temas de carácter nacional.
Ellos han hablado de educación, de salud,
de seguridad, de participación, de cultura. Todo esto nos muestra la
importancia de despertar en la niñez y la adolescencia ese espíritu
crítico y socialmente comprometido a través de la educación. No cabe
duda que la educación es la llave para impulsar el desarrollo en nuestro
país.
Desde mi experiencia como Vicepresidente
de la República y Ministro de Educación en el Gobierno del Presidente
Funes, impulsamos la Política Nacional de Protección a la Niñez y la
Adolescencia, lo que ha significado un gran avance en la defensa de los
derechos de las niñas, niños y adolescentes en El Salvador. Sin embargo,
hacía falta tomar en cuenta el punto de vista más importante, que
es precisamente el de los niños, niñas y adolescentes, quienes ahora
tienen voz y voto a partir del Consejo Consultivo, creado mediante una
selección verdaderamente democrática y a partir de criterios de
inclusión y equidad.
Es sumamente grato ser testigos de cómo los niños se convierten en protagonistas, verdaderos líde res, con
ideas y opiniones que nos sorprenden y de las cuales los adultos
debemos aprender. En verdad, es una grata experiencia poder observar y
escuchar a los niños y niñas debatir, expresar con sinceridad sus
opiniones y sugerencias. Hay en ellos hay una semilla de liderazgo y
capacidad transformadora que me llena de esperanza.
Me parecen muy valiosas las palabras
del Doctor Ramón Rivas, Secretario de Cultura, quien ha acertado al
decir que este es el momento de vivir en una sociedad donde todos nos
entendamos, donde aprendamos a respetar las opiniones de los demás y
seamos ciudadanos comprometidos con la sociedad. Estos son valores que
los niños, niñas y adolescentes que conforman el Consejo
Consultivo demuestran y están modelando para todos.
El entusiasmo y el interés de estos niños y
niñas por participar activamente en la toma de decisiones, en las
soluciones de los grandes problemas de nuestro país, es algo que todos y
todas debemos imitar.
Pienso en la humildad y sencillez con que
Gilberto José, representante del departamento de Cabañas, expresó sus
propuestas sobre el trabajo que estamos haciendo en educación, la
seguridad, la salud y el medio ambiente.
De igual manera, Ángel Moisés de
Usulután expresó su deseo porque se continúen brindando a todas y todos
los niños oportunidades de educación vocacional y crecimiento académico,
así como la beca que él goza en estos momentos.
De manera enérgica, con la fuerza y
determinación que caracteriza a las niñas y mujeres de hoy en
día, Geissel nos recuerda que las niñas y los niños no solamente son el
futuro, como suele decirse, ellos también son el “ahora”, el presente,
“podemos comenzar a construir un mejor país ahora”, nos dice en su
magnífica reflexión esta pequeña, y añade: “porque la voz de los niños
también cuenta ahora”.
La capacidad expresiva, la creatividad y
el talento de estos niños y niñas nos han impresionado y motivado a
todos. Marvin Ventura, el pequeño representante del departamento de La
Unión, me ha tocado el corazón, ha mostrado la sensibilidad y ese gran
valor que tiene “la voz” de los niños, niñas y
adolescentes, interpretando un hermoso canto que sintetiza
ese gran deseo de todas y todos en la actualidad: “todos los
salvadoreños queremos vivir en paz, ya no queremos violencia, anhelamos
libertad.”
Ha sido enriquecedor presenciar el debate
de los niños y niñas generado a partir de su interpretación ante las
obras pictóricas que se presentan en la Residencia Presidencial. La
experiencia de estos debates, la participación de estos niños y niñas en
el Consejo Consultivo, nos ayuda a todos a comprender la importancia de
escuchar, escucharnos, dialogar y establecer acuerdos.
Hoy más que nunca estoy convencido de
que la niñez salvadoreña merece todos los esfuerzos que estamos haciendo
y que continuemos luchando por invertir más en educación, salud y
seguridad. Como lo expresó acertadamente en su participación una de las
niñas: “los niños y los jóvenes no son el problema en El Salvador, son
la solución”.
Las niñas, niños y adolescentes, con su
vitalidad, su energía, su optimismo, deben impulsarnos a renovar
los votos de servicio a la sociedad salvadoreña y continuar luchando
por que todos los niños, niñas y adolescentes de El Salvador
puedan cumplir todos sus sueños y metas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario