EE.UU. deja el caos, la destrucción y el terror allí por donde pasa. Obama debe callar ante los sucesos de Iraq, y cesar en sus contínuas amenazas. EE.UU. ha ido sembrando el mundo de grupos terroristas, en función de sus intereses. Al Qaeda es una operación de inteligencia de los EE.UU., y sus derivados son hijos del mismo padre. Han creado y expandido el llamado Emirato Islámico de Iraq y el Levante (ISIS o EIIL) con la finalidad de atacar a Siria también con estas armas. Pero el presidente Bashar al Assad acaba de arrasar en unas elecciones en las que ha conseguido más de un 80 % de los votos emitidos, unas elecciones que los países de la OTAN no reconocen. Faltaría más. Ellos no son países democráticos: solo entienden del uso de la fuerza.
Nuestro compañero Alejandro Torres Rivera nos envía desde Puerto Rico un interesante análisis de lo que está sucediendo en Iraq.
Afganistán, Iraq, Libia, Siria, Ucrania...son caras de la misma moneda: el dólar, y los intentos del gobierno de los EE.UU. por resucitarlo, a costa de arrasar países.
LA SITUACIÓN ACTUAL EN
IRAQ: ¿triunfará Al Qaeda sobre los
Estados Unidos al derrotar al gobierno títere de Al Malaki en Iraq?
Alejandro
Torres Rivera
13 de junio
de 2014
El desarrollo de los acontecimientos en
la República Árabe Siria comienza a tornarse favorable para el gobierno del
presidente Bashar al-Assad. En las elecciones presidenciales del pasado 3 de
junio, a pesar del conflicto interno que vive el país desde hace varios años,
el 73.42% de los electores inscritos salieron a votar. Se trata de las primeras
elecciones presidenciales en las cuales concurrieron múltiples partidos y
candidatos. Al hacerlo, los electores sirios rechazaron el llamado de los 11
países del Grupo de Londres y de la Coalición Nacional interna a boicotear el
proceso electoral cuyo con único y deliberado propósito era deslegitimar
al gobierno sirio resultante del proceso electoral.
Esa Coalición Nacional interna de Siria,
que dice controlar el 60% del territorio nacional, quedó una vez más en
ridículo. De acuerdo a los resultados oficiales, el actual presidente
constitucional Bashar al-Assad (miembro del partido BAAZ y de confesión alawita)
obtuvo 10,319,723 votos, equivalentes al 88.7%; Hassan al-Nuri (liberal de
confesión sunita) obtuvo 500,279 votos, equivalentes al 4.3%; mientras que
Maher el-Hajjar (comunista de confesión sunita) obtuvo 372,301 votos para un
3.2%. Hubo también un 3.8% de los votos en blanco.
De acuerdo con declaraciones hechas por
el candidato derrotado Maher el-Hajjar, el resultado de las elecciones fue una
¨humillante bofetada a todos los países que han conspirado contra el pueblo
sirio y que han enviado terroristas a verter su sangre.¨ Por su parte el
candidato derrotado Hassan al-Nuri indicó que tras las elecciones, ¨Siria es un
país democrático y pluralista¨ donde nadie ¨puede imponer su deseo sobre el
pueblo sirio.¨
Las elecciones se efectuaron en medio de
importantes victorias alcanzadas por las fuerzas armadas leales al gobierno en
medio de las cuales han causado grandes bajas y deserciones en el lado de las
fuerzas mercenarias; la recuperación del control de importantes zonas, barrios
y ciudades por el Ejército; pero sobre todo, se efectuaron dentro del marco de
una profunda división entre sectores de la oposición que hoy han optado por
combatir entre sí, y no contra el Gobierno. Parte de las divisiones internas en
el seno de las fuerzas mercenarias de la oposición surgen a raíz de la división
de los combatientes del Ejército Libre Sirio (ELS) y el Frente Al Nusra, una
organización que ha sido vinculada con Al Qaeda y los enfrentamientos llevados
a cabo entre éstos, con el resultado de centenares de bajas de cada lado.
Mientras Estados Unidos y la Unión
Europea no han renunciado al derrocamiento del reelecto presidente de Siria,
Bashar al- Asaad, más allá de la frontera oriental de este país, la situación
comienza a complicarse para el gobierno impuesto por Estados Unidos en Iraq.
Luego de una ocupación por espacio de una década, y la transferencia de la
seguridad del país a las fuerzas armadas iraquíes, entrenadas y equipadas por
Estados Unidos, en este país al igual que en Siria, la organización iraquí
vinculada con Al Qaeda avanza en el control de una importante parte de su
territorio mientras sus combatientes avanzan hacia la capital Bagdad.
Cierto es que en las elecciones
legislativas efectuadas en Iraq el pasado mes con una participación del 62%, de
los 22 millones de electores, el grupo de candidatos encabezado por el actual
Primer Ministro, Nuri al Malaki, obtuvo al menos tres escaños más que en las
realizadas en 2010 (un aumento de 89 a 92 escaños de un total de 328). Sin
embargo, a diferencia de hace cuatro años, el gobierno iraquí no enfrentaba la
amenaza militar que hoy representa el la organización El Estado Islámico de
Iraq y el Levante (EIIL).
Los yihadistas de EIIL, como se les
llama, han ido ganando el control de importantes zonas en la provincia de
Saladino, provincia de la cual era oriundo Saddan Hussein, incluyendo varios barrios
en la ciudad de Tikrit, la capital de dicha provincia. En otras localidades
como Kirkut y Mosul, los insurgentes han ido avanzando tomando también el
control de las mismas y encaminándose hacia la capital del país, Bagdad. En
medio de los combates librados, centenares de miles de personas han abandonado
sus hogares, desplazados por la guerra interna. Se estima que el gobierno que
encabeza el Primer Ministro Al Malaki es incapaz de poder contener la ofensiva
de los combatientes del Estado Islámico de Iraq y el Levante. Para ello tendrá
que recurrir a la ayuda de Estados Unidos. Otra posible fuente de apoyo a su
gobierno sería el proveniente desde las provincias norteñas kurdas a través de
los ¨Peshmerga¨, como se conoce a los combatientes kurdos del norte de Iraq,
que han mantenido una relación de alianza con su gobierno luego de haber sido
reconocida su autonomía regional.
De acuerdo con Fernando Reinares, en un
artículo publicado el pasado 11 de junio de 2014 en el periódico español El País, bajo el título Más brutal que Al Qaeda, el EIIL es una
organización que no distingue en su guerra ni en sus acciones la condición
civil o militar de sus opositores. Señala Reinares que su origen como
organización se encuentra en las estructuras desarrolladas en Mesopotamia por
parte de Abu Musab al Zarqaui en 2004, que ya para el año 2006 se denominaba Estado
Islámico de Iraq (EII). El EII antes y el EIIL de Iraq hoy guarda estrecha
relación con el Frente Al Nusra que opera en Siria y participa de la lucha
contra el Gobierno de Bashar al Asaad. Para entender en su origen la relación entre
el EIIL de Iraq y el Frente de Al Nusra en Siria, nos remitimos a lo señalado
por Reinares en su artículo:
¨No deseando que las
brutalidades del EIIL fuesen atribuidas a Al Qaeda, el líder de esta última,
Ayman al Zawahiri, optó en mayo de 2013 por desposeer a aquella organización
yihadista de la condición de rama territorial de dicha estructura terrorista
global que hasta ese momento ostentaba. Antes el máximo dirigente de EIIL, Abu
Bakr al Baghdadi, había desobedecido a Al Zawahari, negándose a aceptar la
orden de que sus actividades quedaran confinadas al territorio iraquí y la
designación del Frente de Al Nusra como brazo reconocido de Al Qaeda en Siria.¨
De acuerdo con el autor,
estos momentos ambas organizaciones, EIIL y el Frente Al Nusra, a pesar de
tener como origen común sus vínculos con Al Qaeda, ambas se desenvuelven
separadas de esta última y en alguna medida, compiten por la supremacía
yihadista en el Medio Oriente.
A pesar del ¨estado
de emergencia¨ decretado por Al Malaki y de sus señalamientos de hará frente
por si solo a la situación actual en Iraq, líderes tribales en este país
indican que otras organizaciones confesionales sunitas también se oponen al
gobierno chiita de Al Malaki. Para el Frente
Al Nusra, a pesar de que el presidente sirio Bashar al. Assad no es
chiita sino alawita, los insurgentes sunitas le consideran de igual manera como
si fuera chiita.
Se indica que ante
el avance del EIIL sobre la ciudad de Kirkut y la huida de las tropas y
policías del gobierno de esta ciudad petrolera, tropas de la región autónoma
kurda al norte de Iraq, los ¨peshmerga¨ han tomado la ciudad y se disponen a
retener su control. Kirkut supone el control del acceso a una de las
principales riquezas petroleras de Iraq,
la segunda más importante.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama,
que en el contexto de la República Árabe Siria ha estado alimentando,
alentando, armando y financiando a los grupos que combaten contra el presidente
constitucional Bashar al Assad; en el caso de Iraq ha planteado que no
¨descarta ninguna opción en la crisis de Iraq¨. No se trata de una
contradicción aparente, ni de un error, o de un despiste de la política
exterior de Estados Unidos en la región.
Para Estados Unidos, el derrocamiento
del gobierno de Al Assad, es la bienvenida al caos generalizado en este país, donde
tomando una vez más pasos que pudieran llevar a una nueva reocupación de Iraq
(la realidad es que nunca se han marchado), asumirían el control no de uno,
sino de dos estados adicionales en la región, todo ello como parte del cerco
eventual a la República Islámica de Irán y la continuación de su política
expansionista desde el Medio Oriente hasta Asia Central, incluyendo Afganistán
y las fronteras con la Federación Rusa como hoy ocurre con Ucrania y ayer
ocurrió con Georgia.
Hoy líderes
republicanos del Congreso critican a Obama por la retirada del personal militar
de Iraq, piden un cambio en la política exterior de Estados Unidos hacia dicho
país, y requieren del Presidente estadounidense brinde apoyo aéreo a las
operaciones militares contra el EIIL. En estos momentos, si bien la opción de
enviar nuevamente tropas a Iraq no se encuentra entre las primera opciones del
gobierno de Estados Unidos, si está planteado envío de medios aéreos como son
aviones de combate F-16 y helicópteros Apache de combate y aviones no
tripulados. Aunque no se haga público en estos momentos, a lo anterior debemos
sumar la presencia en el terreno de tropas especiales y unidades a cargo de
recopilación información de inteligencia en apoyo a cualquier tipo de operación
actual para el gobierno de Iraq, y ciertamente, para cualquier operación actual
o eventual de las fuerzas armadas estadounidenses o de la OTAN en la región.
Lo sucedido en estos
momentos en Iraq anticipa lo que podría estar ocurriendo mañana en Afganistán
una vez Estados Unidos cumpla su promesa de retirada de tropas de combate como
ha sido su presencia al presente en este país. El fortalecimiento gradual que
ha venido desarrollando el Talibán en este país luego de más 11 años de
ocupación militar por parte de Estados Unidos y la Unión Europea tras la
fachada de la OTAN, así como el incremento en los llamados yihadistas en su vecino
Paquistán, vuelven a poner en el debate público aquella frase proferida por
Saddan Hussein, de cara al enfrentamiento entre su país y Estados Unidos,
calificándolo como ¨la madre de las batallas.¨
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