Posted: 16 Jun 2014 07:30 AM PDT
El viernes de la semana pasada partí junto
a una comitiva de mi gobierno rumbo a Bolivia para participar en la
Cumbre Extraordinaria de Jefas y Jefes de Estado y de Gobierno del G-77
denominada “Hacia un nuevo orden mundial para vivir bien”. El Grupo de
los 77 es la organización intergubernamental más grande de países en
desarrollo de las Naciones Unidas. Fueron dos días de actividad donde
presidentes, ministros y altos funcionarios de 133 países de América,
África, Asia y Oceanía articulamos y promovimos intereses colectivos.
El sábado, como preámbulo a la
inauguración de la Cumbre, nos dirigimos al Estadio Tauichi Aguilera
para participar en el Encuentro Plurinacional y Social de Integración de
los Pueblos, donde celebramos las raíces, identidad y fundamento de
nuestros países; y también nos comprometimos a defender el derecho
universal de valorizar el potencial heredado de nuestros ancestros.
Por la noche del mismo día, con un
discurso contundente y retador titulado “Por una hermandad planetaria de
los pueblos”, el Presidente Evo Morales dio por inaugurado este evento
de importancia mundial.
Ha sido un encuentro muy enriquecedor pues
ha puesto en primer plano las necesidades más apremiantes de los países
emergentes: los servicios básicos como derecho humano universal; la
erradicación de la pobreza y el hambre y el acceso a alimentos
saludables; el desarrollo integral en equilibrio con la madre tierra; la
democracia participativa y comunitaria; el uso de la ciencia y la
tecnología al servicio de los pueblos y de la humanidad para vivir bien;
la soberanía sobre los recursos naturales;la paz y las buenas
relaciones internacionales.
El domingo por la mañana, ya en la sesión
plenaria expresé en nombre de nuestro país el compromiso que hemos
asumido con el fortalecimiento de un sistema multilateral democrático,
participativo, equitativo y transparente para hacer frente a los
desafíos que conlleva el verdadero desarrollo de nuestros pueblos.
En El Salvador afrontamos seriamente los
temas de importancia mundial y local: las limitaciones en la lucha
contra la pobreza, la crisis económica global, la inseguridad
alimentaria, el aumento de los precios de los productos básicos, la
crisis energética y los desafíos generados por el cambio climático.
Nuestros países cuentan ahora con la
“Declaración de Santa Cruz”, aprobada por los participantes en la Cumbre
del G77 más China, que establece, entre sus temas más urgentes, la
erradicación de la pobreza como el objetivo central y conductor de la
agenda de desarrollo post 2015.
Hoy lunes regreso a nuestro país
agradecido con los hermanos bolivianos por recibirnos y atendernos tan
amablemente, regreso con la confianza en la capacidad de actuar del
Grupo de los 77 dentro de las Naciones Unidas para garantizar el
desarrollo y cumplimiento de los nuevos temas que nuestros pueblos han
acordado, regreso lleno esperanza y con ánimos de seguir trabajando por
un mejor El Salvador y un mejor planeta que sólo es posible si estamos
determinados en construirlo.
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