Posted: 19 May 2014 06:30 AM PDT
Con una filosofía de austeridad podremos asignar mayor presupuesto a programas sociales y áreas específicas como la salud.
Al centro de nuestro gobierno y de
nuestras políticas estarán siempre las salvadoreñas y salvadoreños. De
manera que todo el quehacer del Estado estará en función de este
principio constitucional.
Sin embargo, es importante señalar que el
quehacer del Estado debe responder necesariamente a principios como la
ética, la transparencia, la eficiencia y la austeridad; si uno de estos
principios falla, difícilmente podremos avanzar y trabajar por el
crecimiento y desarrollo del país y su gente.
Bajo esa lógica, las medidas de
austeridad, racionalidad y disciplina del gasto en la administración
pública estatal tienen que concentrarse en acciones prácticas y
concretas y no en retórica. Por eso, estamos más que comprometidos en
desarrollar una gestión administrativa basada en el principio de
austeridad, que permita elevar los niveles de eficiencia del gasto y
estandarizar aspectos tales como salarios, viáticos, uso de vehículos y
de seguridad personal.
En nuestro Gobierno mantendremos una
filosofía de austeridad, otorgándole a la administración pública mayores
niveles de prudencia y mesura, que nos permitan reducir gastos
innecesarios e invertir más recursos para el desarrollo social.
También considero necesario que
continuemos profundizando la transparencia. Hablar de ello implica el
combate permanente contra los corruptos; y ya que menciono esto, quiero
dejar en claro que en nuestro Gobierno no toleraremos ninguna actividad
oscura. Quienes sean parte de este gran equipo de trabajo deben de saber
que el servicio público demanda honestidad y lealtad.
Igual interés merece el que trabajemos
para que los ciudadanos desarrollen una cultura de participación que
tanto necesitamos. Estoy convencido de la importancia que conlleva ser
un Gobierno democrático, sometido al control ciudadano, incluyendo la
auditoría social sobre la deuda pública histórica, actual y futura.
A solo días de asumir la conducción del
país, quiero reafirmar mi voluntad y compromiso para lograr un Estado
eficaz y eficiente, donde todas y todos podamos reconocer una
administración pública ordenada, transparente, austera, coherente,
desburocratizada y donde el rostro humano y la vocación humanista
continúe siendo el centro de nuestras políticas.
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