Miles de personas protestaron en Honduras por asunción a la presidencia de Juan Hernández
Redacción-Agencias / EL LIBERTADOR
Tegucigalpa. Miles de opositores al recién electo presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, marcharon este lunes desde la Universidad Pedagógica Nacional hasta el Estadio Nacional (centro), donde se celebraba la ceremonia de toma de posesión, para expresar su rechazo a este acto, pues consideran que Hernández ganó de manera fraudulenta los comicios presidenciales del mes de noviembre.
De acuerdo al reporte de la agencia de noticias AFP, unas cinco mil personas se acercaron al lugar convocadas por los partidos de izquierda Frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP) y Partido Libertad y Refundación (Libre), liderado por expresidente Manuel Zelaya, sin embargo un nutrido contingente de policías y militares les impidió el paso a la ceremonia.
"Queremos pasar", "dictadura", protestaban a gritos los manifestantes frente al cordón de seguridad, donde policías y militares estacionaron una tanqueta de chorros de agua a presión para intimidarlos.
Ante la imposibilidad de continuar con su protesta, Zelaya se subió junto a otros dirigentes opositores a un vehículo descapotado, desde donde acusó al nuevo gobierno de reprimir la libertad de expresión.
Debido a la situación, el nuevo presidente de corte conservador de Honduras, invitó este lunes al diálogo a todos los partidos políticos representados en el Congreso.
“He convocado a los principales actores de la vida nacional, a un pacto por Honduras (...) en este trabajo común que es de beneficio para todos (...) extiendo formalmente esta invitación a todos los partidos políticos que están representados en el Congreso Nacional (...) lo que nos une es Honduras, a sentarnos a dialogar por Honduras”, dijo el nuevo mandatario en su discurso pronunciado tras recibir la banda presidencial.
No obstante el pasado 14 de enero, el para entonces presidente electo de Honduras firmó un pacto con representantes de diferentes sectores sociales, en el que excluyó a la oposición de izquierda.
Hoy (lunes) "se está montando en Honduras una nueva esclavitud, un gobierno que reprime la libertad de expresión, un gobierno despótico", denunció el derrocado exmandatario en medio de la ovación de sus simpatizantes.
Hernández, del Partido Nacional (PN, derecha) ganó con 36,8 por ciento de los votos las elecciones del pasado 24 de noviembre a la esposa de Zelaya y candidata de Libre, Xiomara Castro, con 28,79 por ciento de los sufragios, quien denunció un fraude electoral ante la Corte Suprema de Justicia, mediante un recurso de amparo que fue desestimado.
2.
Gustavo Zelaya
Estos días han estado llenos de situaciones importantes como ser la instalación del nuevo Congreso Nacional, los reclamos de los diputados de Libertad y Refundación contra las medidas dictatoriales de la derecha que niega elementales derechos, la simulación liberal como oposición política pidiendo revisar algunas medidas económicas en vez de exigir la derogación total de las mismas, la superficial molestia moralista contra las malas costumbres de los miembros de Libre, lo bien pintadas que lucieron las gradas del Estadio Nacional al asumir el nuevo gobernante, cuestión que pudo notarse en todo su esplendor debido al vacío popular y la masiva protesta del 27 de enero contra Juan Orlando Hernández. Hay otras cuestiones fundamentales que tienen que ser enfrentadas por la dirigencia de Libre y del FNRP, que a ellos corresponde discutir y que no voy a tocar en este escrito. Sólo voy a tratar eso que ha escandalizado a los hipócritas moralistas y que utilizan para afirmar que la oposición al actual gobierno utiliza medios inmorales y poco éticos para rechazar las buenas intenciones del oficialismo. Se les eriza la piel tanto a políticos, a periodistas, a religiosos como a los usuarios de los medios de comunicación y han calificado de chusma a la bulliciosa oposición.
Hay unos cuantos ejemplos sobre el asunto. El diputado nacionalista durante el gobierno de Lobo Sosa, Francisco Rivera, respecto a lo ocurrido en el Congreso dijo que “sabíamos que iba a pasar, debemos acostumbrarnos a esto…esa conducta es una norma de este partido político, lo lamentable es que hayan destruido los equipos de comunicación, es algo reprochable y no es un buen ejemplo para Honduras…estamos preparados como hondureños para sostener un amplio debate con ellos, aunque hay que señalar que no tienen ética y están acostumbrados a manifestarse de esta forma”. En una sesión anterior un funcionario importante de Coalianza, sin ser diputado fue sorprendido votando en vez de tres congresistas y no se efectuó ninguna condena de parte de los demás diputados nacionalistas ni liberales, valga la redundancia; tampoco fue investigado por el Ministerio Público. Lo mismo pudo verse con el fraude electoral. Mientras que los micrófonos quebrados en el Congreso y los grafiti dejados durante la marcha contra el nuevo gobernante han sido señalados como vandálicos e inmorales; como propios de personas mal educadas y de malas costumbres que no cuidan los bienes del Estado. En esa línea inquisidora están sujetos de conducta sospechosa como el diputado Antonio Rivera, el fanático religioso Mauricio Villeda, el escribidor Juan Ramón Martínez y el periodista Renato Álvarez. Por respeto a la afición de corazón dejo para otro momento sus nombres verdaderos, perdón, sus merecidos alias.
Pero ese rechazo a la dignísima chusma también se observó entre profundos analistas de “izquierda”. Un sociólogo sampedrano sostuvo que el triunfo de los nacionalistas se debió a que el partido Libertad y Refundación careció de ética. Y otro, liberal, ex funcionario del gobierno de Manuel Zelaya, sostiene que todas las novedades y el éxito político del momento se deben a que ha surgido un gran estratega que sobrepasa toda la capacidad de los políticos de su generación y que tiene en sí mismo la “virtu” suprema. Para Edmundo Orellana ese superstar del cálculo se llama Juan Orlando Hernández. Todos esos sesudos pensadores de derecha y de “izquierda” coinciden en evitar cualquier referencia al fraude electoral y a la existencia de la gran maquinaria económica y represiva de la oligarquía que impone al peón de turno contra viento y marea.
Por otro lado, no hay nada nuevo en decir que todos los grupos sociales poseen nociones de cómo actuar en sociedad. Aunque tales ideas morales pueden estar expuestas en códigos, reglamentos o aparecer implícitas en los hábitos, las costumbres y en los modos de actuar que son aceptados o rechazados. A todo ello se le puede llamar moralidad y es objeto de investigación de la ética.
Desde la ética se indaga también sobre la realización moral como empresa individual y colectiva y lo concerniente a los juicios morales que se utilizan para justificar, aprobar o desaprobar los actos. Hay otras cuestiones centrales en la ética como ser: cuando la ética muestra la existencia de una relación entre el comportamiento moral y las necesidades e intereses sociales, nos puede ayudar a poner en su lugar y a pedirle cuentas a la moral efectiva de un grupo social que pretenda que sus normas y principios tengan validez universal, al margen de sus intereses concretos. Tal cosa puede ocurrir cuando los grupos dominantes dividen a la sociedad entre buenos y malos, siendo los primeros todos aquellos que actúan conforme al mandato de la autoridad no importa si eso es o no justo, y los demás son todos aquellos que luchan por edificar relaciones sociales solidarias, equitativas, imposibles de lograr en las sociedades neoliberales.
A diferencia de la moral, la actividad central de la ética gravita en aclarar qué es lo moral, cómo encontrar fundamentos racionales en los sistemas y códigos morales y cómo aplicarla a las diferentes esferas de la vida social; indaga acerca de las motivaciones que nos hace inclinarnos por uno u otro sistema, o por su rechazo. Significa, igualmente, que de haber algún núcleo originario en esta teoría no puede ser más que el hombre mismo. Este sujeto moral es el único ser temporal dotado de creatividad y su continua búsqueda, su insatisfacción, su indagación, su lucha por realizarse, su preocupación e inquietud, son la expresión más nítida del carácter imperfecto del hombre y esto es lo que lo convierte en un proyecto histórico inacabado. Se intenta problematizar lo que el sentido común considera evidente. Por ejemplo, la vida y la tradición religiosa nos dicen que matar a otra persona es condenable y que el derecho fundamental es el respeto a la vida. Esto nos ayuda a comprender por qué muchos no asesinan a otros y porqué se condena a los que lo hacen. Esto es muy valioso pero no es suficiente; hay que preguntarse el “por qué” de esa prohibición ¿por qué es malo matar? ¿por qué lo prohíbe la religión o porque desde antes ya era malo matar? ¿por qué es malo en sí? ¿Es siempre malo o depende de circunstancias? ¿Por qué debo respetar la ley? etc. Se trata de ir más allá del sentido común, de las tradiciones, de los prejuicios y profundizar, llegar a la raíz última de las afirmaciones.
Como los individuos actúan urgidos por deseos y necesidades, la ética indaga acerca del mejor modo de hacer compatibles los intereses individuales con los generales y aquí tiene que considerar las diferencias. En esa integración es donde se edifica realmente lo humano de nuestra existencia. Pero los modos personales de ser no tienen nada que ver con la solución de fórmulas teóricas o con la geometría. Los dilemas morales aparecen a raíz de los conflictos efectivamente existentes. Por lo que la conciencia moral no es un formulario que hay que completar y presentar por duplicado, sino que es la vida misma de la que somos actores. En este ámbito es donde se suscitan reflexiones sobre valores en conflicto y, en oposición a las creencias de los moralistas, los puritanos y seres similares, esos valores siempre están en crisis, en evolución, sea por los cambios sociales o porque se enriquecen las aspiraciones individuales, y aquí tiene un lugar importante la educación para promover conocimientos en este campo, por demás, demasiado expuesto a la superficialidad, al maniqueísmo ético y al dogmatismo clerical.
Reflexionar con seriedad desde la ética no consiste, entonces, en ponerse solemne, serio, edificante y en repartir buenos sentimientos y condenas a lo censurable. O suponer que todos nos regimos por las mismas normas y que la moral es un absoluto, eterno, invariable. La moralina de los políticos nacionalistas y de los fanáticos religiosos, pues, es la contradicción por definición de la reflexión moral. A partir de la ética se averigua qué es la conducta moral, cómo se valora y se generan discusiones sobre cómo debe ser la realidad. En fin, se aclaran los conceptos del lenguaje moral, se indagan los vínculos de la moral con otras formas de la vida social; se inquiere acerca de los contenidos filosóficos y las condiciones de aplicación de los diversos sistemas morales. Pero también tiene una función práctica que no es más que concurrir en la edificación del progreso moral con la crítica a las normas existentes y formulando aspiraciones morales propias de una vida realmente humana. En tal sentido, toda afirmación de los políticos de la oligarquía debe ser rechazada porque sólo es una forma de defender un sistema particular de ideas que no está vinculado con las necesidades y los intereses de la mayoría de la población.
Además de dudar de lo aparentemente claro y evidente, la ética o filosofía moral sospecha del sentido común y de las ideologías. Y se va preguntar para qué sirve esa idea, para qué esa creencia o pensamiento, ya que pueden ocultar verdades o contribuir a mantener los intereses de algún grupo. Así, puede descubrir al servicio de quién están tales ideas desenmascarando ideologías que parecen ser neutras, puras y verdaderas. Ese afán indagador no es por simple curiosidad o por deporte, va más allá del interés científico. Lo hace por un espíritu liberador y para poner sus conocimientos al servicio de la humanidad. Este es uno de los elementos filosóficos más potentes y que se encuentra incorporado en la ética. Y que, necesariamente, debe estar presente en la actividad de los políticos, en especial, de los que se crean progresistas, democráticos, transformadores, justos, solidarios. Tales calificativos difícilmente podrán encontrarse en los que forman filas en la tradición política, vale decir, en los nacionalistas y liberales del patio. Y si acaso pueden ser parte de los que reivindican el real humanismo socialista, democrático, revolucionario, tendrá que ser construido a partir de la organización y movilización popular; a partir de las luchas de pueblo y no desde las ocurrencias de los expertos. Es posible que una de las enseñanzas morales y políticas más fuertes de este 27 de enero sea el espectáculo de las bien pintadas gradas del Estadio Nacional, el vacío del cemento, las lágrimas de Juan Orlando Hernández, los gritos de los participantes en la masiva protesta popular exigiendo más presencia de sus líderes y la diferencia que el pueblo por sí sólo está haciendo entre quebrar micrófonos y quebrar empresas públicas, entre la moral de sus opresores y la que ha estado formándose desde la lucha contra la centenaria opresión.
27 de enero de 2014
3.
Tegucigalpa. Miles de opositores al recién electo presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, marcharon este lunes desde la Universidad Pedagógica Nacional hasta el Estadio Nacional (centro), donde se celebraba la ceremonia de toma de posesión, para expresar su rechazo a este acto, pues consideran que Hernández ganó de manera fraudulenta los comicios presidenciales del mes de noviembre.
De acuerdo al reporte de la agencia de noticias AFP, unas cinco mil personas se acercaron al lugar convocadas por los partidos de izquierda Frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP) y Partido Libertad y Refundación (Libre), liderado por expresidente Manuel Zelaya, sin embargo un nutrido contingente de policías y militares les impidió el paso a la ceremonia.
"Queremos pasar", "dictadura", protestaban a gritos los manifestantes frente al cordón de seguridad, donde policías y militares estacionaron una tanqueta de chorros de agua a presión para intimidarlos.
Ante la imposibilidad de continuar con su protesta, Zelaya se subió junto a otros dirigentes opositores a un vehículo descapotado, desde donde acusó al nuevo gobierno de reprimir la libertad de expresión.
Debido a la situación, el nuevo presidente de corte conservador de Honduras, invitó este lunes al diálogo a todos los partidos políticos representados en el Congreso.
“He convocado a los principales actores de la vida nacional, a un pacto por Honduras (...) en este trabajo común que es de beneficio para todos (...) extiendo formalmente esta invitación a todos los partidos políticos que están representados en el Congreso Nacional (...) lo que nos une es Honduras, a sentarnos a dialogar por Honduras”, dijo el nuevo mandatario en su discurso pronunciado tras recibir la banda presidencial.
No obstante el pasado 14 de enero, el para entonces presidente electo de Honduras firmó un pacto con representantes de diferentes sectores sociales, en el que excluyó a la oposición de izquierda.
Hoy (lunes) "se está montando en Honduras una nueva esclavitud, un gobierno que reprime la libertad de expresión, un gobierno despótico", denunció el derrocado exmandatario en medio de la ovación de sus simpatizantes.
Hernández, del Partido Nacional (PN, derecha) ganó con 36,8 por ciento de los votos las elecciones del pasado 24 de noviembre a la esposa de Zelaya y candidata de Libre, Xiomara Castro, con 28,79 por ciento de los sufragios, quien denunció un fraude electoral ante la Corte Suprema de Justicia, mediante un recurso de amparo que fue desestimado.
LA ETICA Y LA MORAL EN TIEMPOS DEL NUEVO ESTRATEGA
Gustavo Zelaya
Estos días han estado llenos de situaciones importantes como ser la instalación del nuevo Congreso Nacional, los reclamos de los diputados de Libertad y Refundación contra las medidas dictatoriales de la derecha que niega elementales derechos, la simulación liberal como oposición política pidiendo revisar algunas medidas económicas en vez de exigir la derogación total de las mismas, la superficial molestia moralista contra las malas costumbres de los miembros de Libre, lo bien pintadas que lucieron las gradas del Estadio Nacional al asumir el nuevo gobernante, cuestión que pudo notarse en todo su esplendor debido al vacío popular y la masiva protesta del 27 de enero contra Juan Orlando Hernández. Hay otras cuestiones fundamentales que tienen que ser enfrentadas por la dirigencia de Libre y del FNRP, que a ellos corresponde discutir y que no voy a tocar en este escrito. Sólo voy a tratar eso que ha escandalizado a los hipócritas moralistas y que utilizan para afirmar que la oposición al actual gobierno utiliza medios inmorales y poco éticos para rechazar las buenas intenciones del oficialismo. Se les eriza la piel tanto a políticos, a periodistas, a religiosos como a los usuarios de los medios de comunicación y han calificado de chusma a la bulliciosa oposición.
Hay unos cuantos ejemplos sobre el asunto. El diputado nacionalista durante el gobierno de Lobo Sosa, Francisco Rivera, respecto a lo ocurrido en el Congreso dijo que “sabíamos que iba a pasar, debemos acostumbrarnos a esto…esa conducta es una norma de este partido político, lo lamentable es que hayan destruido los equipos de comunicación, es algo reprochable y no es un buen ejemplo para Honduras…estamos preparados como hondureños para sostener un amplio debate con ellos, aunque hay que señalar que no tienen ética y están acostumbrados a manifestarse de esta forma”. En una sesión anterior un funcionario importante de Coalianza, sin ser diputado fue sorprendido votando en vez de tres congresistas y no se efectuó ninguna condena de parte de los demás diputados nacionalistas ni liberales, valga la redundancia; tampoco fue investigado por el Ministerio Público. Lo mismo pudo verse con el fraude electoral. Mientras que los micrófonos quebrados en el Congreso y los grafiti dejados durante la marcha contra el nuevo gobernante han sido señalados como vandálicos e inmorales; como propios de personas mal educadas y de malas costumbres que no cuidan los bienes del Estado. En esa línea inquisidora están sujetos de conducta sospechosa como el diputado Antonio Rivera, el fanático religioso Mauricio Villeda, el escribidor Juan Ramón Martínez y el periodista Renato Álvarez. Por respeto a la afición de corazón dejo para otro momento sus nombres verdaderos, perdón, sus merecidos alias.
Pero ese rechazo a la dignísima chusma también se observó entre profundos analistas de “izquierda”. Un sociólogo sampedrano sostuvo que el triunfo de los nacionalistas se debió a que el partido Libertad y Refundación careció de ética. Y otro, liberal, ex funcionario del gobierno de Manuel Zelaya, sostiene que todas las novedades y el éxito político del momento se deben a que ha surgido un gran estratega que sobrepasa toda la capacidad de los políticos de su generación y que tiene en sí mismo la “virtu” suprema. Para Edmundo Orellana ese superstar del cálculo se llama Juan Orlando Hernández. Todos esos sesudos pensadores de derecha y de “izquierda” coinciden en evitar cualquier referencia al fraude electoral y a la existencia de la gran maquinaria económica y represiva de la oligarquía que impone al peón de turno contra viento y marea.
Por otro lado, no hay nada nuevo en decir que todos los grupos sociales poseen nociones de cómo actuar en sociedad. Aunque tales ideas morales pueden estar expuestas en códigos, reglamentos o aparecer implícitas en los hábitos, las costumbres y en los modos de actuar que son aceptados o rechazados. A todo ello se le puede llamar moralidad y es objeto de investigación de la ética.
Desde la ética se indaga también sobre la realización moral como empresa individual y colectiva y lo concerniente a los juicios morales que se utilizan para justificar, aprobar o desaprobar los actos. Hay otras cuestiones centrales en la ética como ser: cuando la ética muestra la existencia de una relación entre el comportamiento moral y las necesidades e intereses sociales, nos puede ayudar a poner en su lugar y a pedirle cuentas a la moral efectiva de un grupo social que pretenda que sus normas y principios tengan validez universal, al margen de sus intereses concretos. Tal cosa puede ocurrir cuando los grupos dominantes dividen a la sociedad entre buenos y malos, siendo los primeros todos aquellos que actúan conforme al mandato de la autoridad no importa si eso es o no justo, y los demás son todos aquellos que luchan por edificar relaciones sociales solidarias, equitativas, imposibles de lograr en las sociedades neoliberales.
A diferencia de la moral, la actividad central de la ética gravita en aclarar qué es lo moral, cómo encontrar fundamentos racionales en los sistemas y códigos morales y cómo aplicarla a las diferentes esferas de la vida social; indaga acerca de las motivaciones que nos hace inclinarnos por uno u otro sistema, o por su rechazo. Significa, igualmente, que de haber algún núcleo originario en esta teoría no puede ser más que el hombre mismo. Este sujeto moral es el único ser temporal dotado de creatividad y su continua búsqueda, su insatisfacción, su indagación, su lucha por realizarse, su preocupación e inquietud, son la expresión más nítida del carácter imperfecto del hombre y esto es lo que lo convierte en un proyecto histórico inacabado. Se intenta problematizar lo que el sentido común considera evidente. Por ejemplo, la vida y la tradición religiosa nos dicen que matar a otra persona es condenable y que el derecho fundamental es el respeto a la vida. Esto nos ayuda a comprender por qué muchos no asesinan a otros y porqué se condena a los que lo hacen. Esto es muy valioso pero no es suficiente; hay que preguntarse el “por qué” de esa prohibición ¿por qué es malo matar? ¿por qué lo prohíbe la religión o porque desde antes ya era malo matar? ¿por qué es malo en sí? ¿Es siempre malo o depende de circunstancias? ¿Por qué debo respetar la ley? etc. Se trata de ir más allá del sentido común, de las tradiciones, de los prejuicios y profundizar, llegar a la raíz última de las afirmaciones.
Como los individuos actúan urgidos por deseos y necesidades, la ética indaga acerca del mejor modo de hacer compatibles los intereses individuales con los generales y aquí tiene que considerar las diferencias. En esa integración es donde se edifica realmente lo humano de nuestra existencia. Pero los modos personales de ser no tienen nada que ver con la solución de fórmulas teóricas o con la geometría. Los dilemas morales aparecen a raíz de los conflictos efectivamente existentes. Por lo que la conciencia moral no es un formulario que hay que completar y presentar por duplicado, sino que es la vida misma de la que somos actores. En este ámbito es donde se suscitan reflexiones sobre valores en conflicto y, en oposición a las creencias de los moralistas, los puritanos y seres similares, esos valores siempre están en crisis, en evolución, sea por los cambios sociales o porque se enriquecen las aspiraciones individuales, y aquí tiene un lugar importante la educación para promover conocimientos en este campo, por demás, demasiado expuesto a la superficialidad, al maniqueísmo ético y al dogmatismo clerical.
Reflexionar con seriedad desde la ética no consiste, entonces, en ponerse solemne, serio, edificante y en repartir buenos sentimientos y condenas a lo censurable. O suponer que todos nos regimos por las mismas normas y que la moral es un absoluto, eterno, invariable. La moralina de los políticos nacionalistas y de los fanáticos religiosos, pues, es la contradicción por definición de la reflexión moral. A partir de la ética se averigua qué es la conducta moral, cómo se valora y se generan discusiones sobre cómo debe ser la realidad. En fin, se aclaran los conceptos del lenguaje moral, se indagan los vínculos de la moral con otras formas de la vida social; se inquiere acerca de los contenidos filosóficos y las condiciones de aplicación de los diversos sistemas morales. Pero también tiene una función práctica que no es más que concurrir en la edificación del progreso moral con la crítica a las normas existentes y formulando aspiraciones morales propias de una vida realmente humana. En tal sentido, toda afirmación de los políticos de la oligarquía debe ser rechazada porque sólo es una forma de defender un sistema particular de ideas que no está vinculado con las necesidades y los intereses de la mayoría de la población.
Además de dudar de lo aparentemente claro y evidente, la ética o filosofía moral sospecha del sentido común y de las ideologías. Y se va preguntar para qué sirve esa idea, para qué esa creencia o pensamiento, ya que pueden ocultar verdades o contribuir a mantener los intereses de algún grupo. Así, puede descubrir al servicio de quién están tales ideas desenmascarando ideologías que parecen ser neutras, puras y verdaderas. Ese afán indagador no es por simple curiosidad o por deporte, va más allá del interés científico. Lo hace por un espíritu liberador y para poner sus conocimientos al servicio de la humanidad. Este es uno de los elementos filosóficos más potentes y que se encuentra incorporado en la ética. Y que, necesariamente, debe estar presente en la actividad de los políticos, en especial, de los que se crean progresistas, democráticos, transformadores, justos, solidarios. Tales calificativos difícilmente podrán encontrarse en los que forman filas en la tradición política, vale decir, en los nacionalistas y liberales del patio. Y si acaso pueden ser parte de los que reivindican el real humanismo socialista, democrático, revolucionario, tendrá que ser construido a partir de la organización y movilización popular; a partir de las luchas de pueblo y no desde las ocurrencias de los expertos. Es posible que una de las enseñanzas morales y políticas más fuertes de este 27 de enero sea el espectáculo de las bien pintadas gradas del Estadio Nacional, el vacío del cemento, las lágrimas de Juan Orlando Hernández, los gritos de los participantes en la masiva protesta popular exigiendo más presencia de sus líderes y la diferencia que el pueblo por sí sólo está haciendo entre quebrar micrófonos y quebrar empresas públicas, entre la moral de sus opresores y la que ha estado formándose desde la lucha contra la centenaria opresión.
27 de enero de 2014
Honduras: ultiman a regidor de la alcaldía de San Pedro Sula; ya había sido amenazado
Redacción Central / EL LIBERTADOR
Tegucigalpa. En circunstancias misteriosas, fue ultimado ayer el regidor de la comuna de San Pedro Sula, Anibal Kelly, en un punto de la segunda ciudad más importante de Honduras.
Las autoridades informaron que el ahora occiso fue ejecutado a inmediaciones de la colonia El Periodista de esa localidad en el instante que se transportaba en su vehículo.
Indicaron que el regidor nacionalista recibió un disparo en la cabeza; al momento del levantamiento constataron que las puertas del vehículo estaban abiertas.
Cabe recordar que el ahora occiso denunció el año anterior que había recibido amenazas de muerte junto a otros compañeros que laboran en la alcaldía sampedrana.
En ese entonces acusó a un compañero de amenazarlo con quitarle la vida y aseguró que “estamos tomando nuestras propias medidas de seguridad. Tenemos indicios de amenazas contra un grupo de regidores, especialmente contra un compañero que no voy a decir su nombre”.
Tegucigalpa. En circunstancias misteriosas, fue ultimado ayer el regidor de la comuna de San Pedro Sula, Anibal Kelly, en un punto de la segunda ciudad más importante de Honduras.
Las autoridades informaron que el ahora occiso fue ejecutado a inmediaciones de la colonia El Periodista de esa localidad en el instante que se transportaba en su vehículo.
Indicaron que el regidor nacionalista recibió un disparo en la cabeza; al momento del levantamiento constataron que las puertas del vehículo estaban abiertas.
Cabe recordar que el ahora occiso denunció el año anterior que había recibido amenazas de muerte junto a otros compañeros que laboran en la alcaldía sampedrana.
En ese entonces acusó a un compañero de amenazarlo con quitarle la vida y aseguró que “estamos tomando nuestras propias medidas de seguridad. Tenemos indicios de amenazas contra un grupo de regidores, especialmente contra un compañero que no voy a decir su nombre”.
Nikolái Azárov renuncia ante presiones sociales.
Dimite el primer ministro de Ucrania
El primer ministro de Ucrania, Nikolái Azárov, ha renunciado al cargo, informa el sitio web oficial del Gobierno ucraniano. Según el mismo Azárov, decidió renunciar para facilitar la resolución pacífica de la crisis política en el país.
“El conflicto en el que se encuentra el país amenaza al desarrollo económico y social de Ucrania, es una amenaza para toda Ucrania y sus ciudadanos”, subrayó Azárov.
“Para crear más oportunidades para el compromiso social y
político y para que el conflicto tenga una solución pacífica, he pedido
al presidente de Ucrania que acepte mi renuncia al cargo de primer
ministro de Ucrania”, reza un comunicado publicado en el sitio web del Consejo de Ministros.
“Durante los últimos enfrentamientos el Gobierno ha hecho todo lo posible para encontrar una solución pacífica al conflicto. Hemos hecho y estamos haciendo todo lo posible para evitar el derramamiento de sangre, la escalada de la violencia y las violaciones de los derechos humanos. El Gobierno garantizó el funcionamiento de la economía y el sistema de seguridad social en condiciones extremas”, subrayó.
Azárov destacó que “todos estos difíciles años hice todo lo que estuvo en mis manos para garantizar que Ucrania se desarrollara como un Estado europeo democrático. Tomé decisiones y asumí responsabilidades en interés de los ciudadanos de Ucrania. Y, por lo tanto, puedo mirar con la consciencia tranquila a los ojos de todos los ciudadanos de nuestro Estado, de todos y cada uno de mis compatriotas”, subrayó.
“Actualmente, lo más importante es preservar la unidad y la integridad de Ucrania. Eso es mucho más importante que los planes y las ambiciones personales. Es por eso que he tomado mi decisión”, destacó.
Nicolái Azárov fue nombrado primer ministro de Ucrania en marzo de 2010. El 3 de diciembre de 2012 el Gobierno de Azárov fue destituido debido a la elección de un nuevo Parlamento. El 9 de diciembre del mismo año el presidente de Ucrania, Víktor Yanukóvich, presentó en la Rada Suprema la candidatura de Azárov como primer ministro, y el de 13 de diciembre el Parlamento respaldó la nominación.
“Durante los últimos enfrentamientos el Gobierno ha hecho todo lo posible para encontrar una solución pacífica al conflicto. Hemos hecho y estamos haciendo todo lo posible para evitar el derramamiento de sangre, la escalada de la violencia y las violaciones de los derechos humanos. El Gobierno garantizó el funcionamiento de la economía y el sistema de seguridad social en condiciones extremas”, subrayó.
Azárov destacó que “todos estos difíciles años hice todo lo que estuvo en mis manos para garantizar que Ucrania se desarrollara como un Estado europeo democrático. Tomé decisiones y asumí responsabilidades en interés de los ciudadanos de Ucrania. Y, por lo tanto, puedo mirar con la consciencia tranquila a los ojos de todos los ciudadanos de nuestro Estado, de todos y cada uno de mis compatriotas”, subrayó.
“Actualmente, lo más importante es preservar la unidad y la integridad de Ucrania. Eso es mucho más importante que los planes y las ambiciones personales. Es por eso que he tomado mi decisión”, destacó.
Nicolái Azárov fue nombrado primer ministro de Ucrania en marzo de 2010. El 3 de diciembre de 2012 el Gobierno de Azárov fue destituido debido a la elección de un nuevo Parlamento. El 9 de diciembre del mismo año el presidente de Ucrania, Víktor Yanukóvich, presentó en la Rada Suprema la candidatura de Azárov como primer ministro, y el de 13 de diciembre el Parlamento respaldó la nominación.
(Con información de Russia Today)
Fidel sostiene encuentros con Dilma Rousseff y Portia Simpson
El líder histórico de la Revolución, Fidel Castro Ruz, sostuvo al atardecer de hoy un encuentro fraternal con la presidenta de la República Federativa Dilma Rousseff, quien asiste al frente de la delegación de su país a la II Cumbre de la CELAC y realiza una visita oficial a Cuba.En un ameno diálogo, Dilma refirió su particular motivación al asistir a la inauguración de la primera fase de la Zona Especial de Desarrollo Mariel, subrayó su importancia para Cuba y como ejemplo concreto del proceso de integración que tiene lugar entre nuestros pueblos. Dilma comentó su satisfacción por el desempeño de nuestros médicos en los lugares más apartados de Brasil.
En el fructífero intercambio fueron tratados, además, otros temas de interés en el ámbito internacional.
El encuentro fue expresión del afecto y la admiración entre Fidel y Dilma.
Con la Primera Ministra de Jamaica
En la imagen, Fidel y Portia Simpson. Foto: Alex Castro. Para descargar la imagen en alta resolución, haga clic sobre la foto
En la noche de este lunes, el líder histórico de la Revolución, Fidel Castro Ruz, recibió a la Honorable Señora Portia Simpson Miller, quien encabeza la delegación de Jamaica a la II Cumbre de la CELAC y realiza una visita oficial a nuestro país.Durante este amistoso encuentro, Fidel y Portia Simpson recordaron las relaciones históricas entre Cuba y Jamaica y destacaron el avance en la colaboración en las importantes esferas de la salud, educación, el deporte y otras áreas.
El intercambio sostenido fue expresión, además, de los lazos de fraternidad existentes entre nuestros dos pueblos.
Dilma Rousseff y Fidel Castro. Foto: Alex Castro
Dilma Rousseff y Fidel Castro. Foto: Alex Castro
Portia Simpson y Fidel Castro. Foto: Alex Castro
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Este es un grupo de correos de amigos de la Organizacion Politica Los Necios. Creemos en el debate, en el ejercicio de opinar y difundir pensamiento revolucionario, sentimiento humano. Tambien para hacer acopio de ideas, observaciones, criticas y pensamientos que contribuyan con la construccion de una nueva sociedad hondureña y centro americana, que a la vez nuestra luz crezca y se comparta con el mundo.
¡Venceremos!
¡Necedad!
OPLN
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