por Anthony Ferro
Martes, 21 de Enero de 2014 01:32
http://www.kaosenlared.net/america-latina/item/78772-la-celac-cuba-y-el-equilibrio-del-mundo.html
Para un patriota puertorriqueño la figura de José Martí adquiere una
dimensión mayor cuando se acerca un evento que fortalecerá el mensaje
de unidad de Nuestra América.
El Maestro ansió tanto la independencia de Cuba
como la de Puerto Rico, unido a que a ambas islas nos adjudicaba un
papel de equilibrio, pero en la realidad fatal que nos hemos visto los
puertorriqueños asume ahora Cuba la
responsabilidad de levantar las ideas martianas como un bálsamo que nos
alivia las heridas de un posible desaliento. A falta de independencia
para nuestro borinquen, brotan estas palabras agradecidas para el pueblo
de Cuba y su héroe nacional.
La cumbre de la CELAC a celebrarse en
la Habana los días 28 y 29 de enero posee el sello martiano de
proyectarse como un símbolo en los días cuando se conmemora el
nacimiento del apóstol de la independencia cubana.
Con este evento se cierra un ciclo de presidencia de Cuba
en esa obra de integración que es la CELAC y el misterio martiano
como diría el gran Cintio Vitier estuvo presente desde las palabras
del Presidente Raul Castro en el acto fundacional en el 2011 cuando
dijo “ En la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, Cuba
trabajará con dedicación, altruismo y compromiso por la unidad de
nuestros pueblos, por un futuro de paz y justicia social, y por el
empeño irrenunciable de consolidar la plena independencia de lo que José
Martí ansiaba para el porvenir como “Nuestra América”.
La presencia de Martí siempre persevera, y no por casualidad, en el intento de integrar a los pueblos de Nuestra América.
Pero más allá de este hecho simbólico
las coincidencias nos invitan a reflexionar sobre la importancia de
que sea precisamente Cuba dentro de la CELAC el país que resalte en la búsqueda del equilibrio del mundo.
El proyecto bolivariano y martiano de
integración suele ser acusado de utópico pero si hay algún país que ha
demostrado que las utopías son realizables esa es Cuba, la cual como destino místico ha venido a validar las premoniciones de su apóstol: lograr la dignidad plena del hombre.
El hecho de realizar la Cumbre de la CELAC en Cuba
constituye una oportunidad insoslayable que cualquier latinoamericano
honesto debe plantearse. Este evento es un llamado necesario a la
integración de nuestros pueblos. Posponer ese plan seria desequilibrar,
crear fisuras que faciliten la voracidad imperial.
Cuba
encara los enormes desafíos que en los albores de un nuevo siglo y un
nuevo milenio tiene ante sí la humanidad y lo hace enarbolando como
bandera la acción y las ideas de los grandes próceres y pensadores de
nuestra América para orientar nuestra acción y vencer los complejísimos
obstáculos del presente y del futuro, exaltando el papel de la cultura y
las formas de hacer política que nos enseñó Martí y que Fidel Castro ha
llevado a su máxima expresión.
Se trata de aplicar los principios con
inteligencia y creatividad, una política que permita reunir de forma
equilibrada a las fuerzas más amplias y diversas en el propósito de
alcanzar la unidad de nuestras patrias y lograr la ansiada independencia
política y económica que los pueblos reclaman con urgencia.
Es el mensaje que la patria de Martí
transmite al mundo en esta Cumbre de la CELAC, levanta esa bandera por
nosotros, dejemos que resuene amplificado el empeño martiano del
equilibrio del mundo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario