Posted: 06 Jan 2014 05:30 AM PST
Hoy como cada 6 de enero y según la
tradición cristiana se celebra el Día de Reyes. La lección siempre es
válida, pues nos enseña sobre la humildad y la fe.
La tradición nace en el Evangelio de San
Mateo, cuando relata la visita que los tres Reyes Magos hacen al recién
nacido Niño Jesús en Belén. El relato nos habla sobre el nacimiento de
Jesús y los tres sabios reyes que vieron una estrella brillante en el
cielo. Ellos entendieron que ese astro significaba que había nacido el
hijo enviado por Dios y que si seguían el camino que les marcaba
llegarían al pesebre de Belén.
El nacimiento de Jesús es como si una gran
luz hubiera amanecido sobre todos y la alegría, la paz, la felicidad y
el amor hubieran iluminado todos los corazones. Esa luz fue la que guió a
los reyes a la buena nueva.
Para mí esta fecha también nos deja otras
enseñanzas; por ejemplo nos invita a estar atentos a las señales para
encontrar a Dios, para vivir en paz con nosotros mismos y con los demás.
Nuestras familias muchas veces son señales que no somos capaces de ver,
por eso te invito a que estemos atentos a ella y sobre todo que velemos
por su bienestar.
Además de las señales, creo que los
hombres y mujeres también debemos de tener claras nuestras metas, y
esforzarnos por alcanzarlas. Personalmente puedo decirte que siempre he
trabajado por alcanzar las metas que traigan beneficio a nuestra gente.
Los jóvenes son el mejor ejemplo de las
metas por alcanzar en este país. A ellos vamos a garantizar muchas más
oportunidades. A nuestros niños una educación de calidad, a las familias
mayor seguridad y al país entero la oportunidad de ser la Patria
querida y soñada por todos.
Y para poder alcanzar esas metas pongo mi fe en Dios, pues sé que él guía nuestros caminos.
Coyunturalmente nos encontramos en el
momento justo para que El Salvador acelere su crecimiento y desarrollo.
Junto a muchos sectores, junto a los salvadoreños y salvadoreñas estamos
yendo adelante por el futuro prometedor que aguarda a todo el pueblo.
Ahora es cuando todos y todas debemos unir
nuestras voluntades, debemos mirar hacia adelante, debemos guiarnos por
la estrella de la esperanza que apunta un El Salvador que queremos. Te
invito a ti, a tu familia, a todo el país para que sigamos avanzando,
que sigamos siendo uno y sigamos siendo más los que defendemos y
queremos los cambios para beneficio de nuestra gente.
Vayamos juntos adelante por El Salvador.
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