Posted: 24 Jan 2014 05:30 AM PST
El Salvador es un país de muchos
contornos, de muchos colores, y cada color demuestra la alegría de
nuestra gente, su ingenio y capacidad. Cada día somos una sociedad más
fuerte donde todos tenemos un lugar importante, desde donde aportamos al
desarrollo de nuestro país.
Ese sentir me embargaba ayer por la tarde
en la Adhesión que el Sector Profesional expresó a nuestra Fórmula. Cada
uno de los reunidos representaba una profesión, una vocación y una
visión de país y futuro, que nosotros valoramos y queremos escuchar,
para incluir en cada una de nuestras políticas.
Contrario a lo que otros digan: un país
desarrollado demanda de las más diversas profesiones para un crecimiento
integral. Esa diversidad de profesiones es sinónimo de pluralidad, de
abundancia y florecimiento intelectual, que Oscar y Salvador reconocemos
y seguiremos impulsando.
En el actual gobierno hemos demostrado que
es posible un país justo, un país seguro, equitativo, solidario y en
democracia, bajo el disfrute generalizado de derechos y amplias
libertades políticas, intelectuales, de expresión, económicas, sociales y
religiosas.
En los próximos cinco años seguiremos
promoviendo de manera participativa, incluyente, ordenada y legal el
trabajo de todos los profesionales. A fin de impulsar los cambios
económicos, sociales, culturales e institucionales que posibiliten la
edificación de El Salvador que queremos.
El sector profesional es indispensable en
la profundización de la transformación económica y social del país que
ya comenzó. Les necesitamos. Necesitamos su conocimiento, su capacidad,
su calidad humana y su compromiso para avanzar en la ruta del Buen
Vivir. Por eso impulsaremos en cada uno de ellos sus capacidades de
liderazgo que les lleve a expandir sus ideas.
Para que sigamos avanzando es fundamental
que apliquemos el conocimiento al desarrollo. Sobre esa base podemos
generar oportunidades, nuevas empresas y empleos. Por eso estamos
dispuestos a apoyar la reconversión, diversificación y dinamización de
la industria, articulada a las necesidades de la gente, con base en la
estrategia del desarrollo del país.
Con iniciativa y apoyo del Estado
garantizaremos la efectiva articulación entre centros académicos y de
investigación, y de estos con la industria y los sectores claves de la
economía, en una apuesta de país por la innovación empresarial y el
desarrollo social, alineada con los objetivos estratégicos nacionales.
Nuestro Gobierno tendrá una proyección
mundial con respecto a nuestros profesionales. Por eso promoveremos la
alianza estratégica de la Red Nacional de Ciencia y Tecnología
(integrada por el Estado, la Universidad de El Salvador, las
universidades privadas, los institutos tecnológicos y las empresas
privadas) con los centros internacionales de ciencia y tecnología.
Cuando hablamos de seguir aumentando la
calidad educativa, hablamos de la educación que busca preparar a los
ciudadanos no sólo para la excelencia en el ámbito laboral sino que
también los prepara para la vida, para inculcar en ellos valores que
construyen una mejor sociedad.
Al ver ese gran número de profesionales
reunidos en un mismo pensamiento, defender los logros alcanzados y
seguir avanzando en la misma ruta, me daba la certeza de que vamos por
buen camino. En un acto muy emotivo el sector profesional del país habló
con firmeza del compromiso que debemos asumir por el país.
Admiro en ellos el reconocer que son la
inspiración de nuestra niñez y juventud que se encuentran en los centros
escolares y universidades. Tenemos en nuestras manos la responsabilidad
de modelar ante ellos y generar las condiciones, preparar el camino,
para que también ellos alcancen sus sueños.
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