Foto: EPA
Según
la nueva política de confidencialidad, la entrega de información de
carácter personal a terceras personas está restringida por una serie de
procedimientos. Tal es el primer resultado del viaje de una delegación
rusa del Consejo de la Federación a EEUU, donde se efectuaron encuentros
con representantes de las compañías Google, Microsoft y Facebook.
La
comisión de la Cámara alta del Parlamento ruso analizó la política de
confidencialidad de varias compañías de Internet. Casi en todas se
revelaron puntos que violan las leyes de Rusia. La corporación Google,
por ejemplo, a base de fórmulas ambiguas y vagas de reglas de seguridad
de hecho admitía la transferencia de datos personales de usuarios a
terceras personas. Y como tales bien pudieran ser los servicios
especiales norteamericanos que desplegaron un espionaje de envergadura a
habitantes de muchos países. Esta situación motivo la visita de
senadores rusos a EEUU. He aquí lo que dijo antes del viaje a nuestra
emisora Ruslán Gattárov, jefe de la comisión del Consejo de la
Federación para la política informativa:
—Queremos
mantener conversaciones con nuestros colegas de EEUU sobre lo que
puedan hacer para cesar la violación de los derechos de los ciudadanos
de Rusia en el contexto de las acciones que tienen lugar ahora.
Hablaremos con las compañías Google, Microsoft y Facebook de lo
siguiente: el gobierno norteamericano espía a todos, ¿qué hacen ustedes
para que esto no tenga lugar? ¿Cómo defienden la información, cómo la
codifican, cómo protegen los canales?
El
senador puntualizó que los interlocutores norteamericanos de la
delegación rusa estaban abiertos para el diálogo, pero que su posición
no estaba clara hasta el fin. Si tratan de argumentar la recogida no
autorizada de datos por los intereses de la seguridad nacional, tal
postura no es constructiva:
—Justo
con tal hacer de EEUU se destruye Internet: Alemania y Brasil comienzan
a pensar ya en la creación de su Internet nacional y separarse del
resto del mundo. Esto sería una catástrofe global y lo más desagradable
consiste en que la culpa de ello recaería en EEUU.
No
se informa de momento sobre los resultados de las conversaciones con
Microsoft y Facebook. Pero la dirección de Google fue al encuentro de
los senadores rusos. Es verdad que ello no garantiza aún al cien por
ciento que no haya más filtración de datos personales.
Se
impone la pregunta de qué datos interesan a los servicios secretos. En
principio, todo lo que los interesaba antes de la aparición de Internet:
el lugar de trabajo, círculo de comunicación, aficiones… Estos
conocimientos en “manos hábiles” pueden ser muy peligrosos o útiles.
Hace decenios para recoger tal información se abrían sobres y se leían
cartas, en aparatos telefónicos se incorporaban dispositivos de escucha.
Ahora los propios usuarios publican dicha información en páginas
personales en redes sociales. Para los analistas es un buen medio
auxiliar: tan solo por el círculo de amigos de una persona es posible
enterarse de qué personas se trata, a qué puntos de vista se atiene,
explica el experto en inteligencia competitiva Yevgueni Yushchuk:
—Hace
algunos años Facebook, como señalaban órganos de prensa, pasó sus
“llaves” a los servicios especiales de EEUU para no procesar enorme
cantidad de sus demandas, con el fin de que ellos mismos vieran lo que
les interesaba. La situación en que un gran número de nuestros
ciudadanos y organizaciones están presentes en redes norteamericanas y
usan servidores postales norteamericanos es un problema: ellos reciben
todos los datos de nuestros ciudadanos y organizaciones. Y todo esto es
procesado, sistematizado y generalizado en sus servidores. Se captan sus
lazos.
En
los últimos años muchos rusos se han negado a usar los sistemas
postales rusos a favor, en particular, de los norteamericanos. Esto se
debía al llamado spam: envío no autorizado de publicidad comercial de
mercancías y servicios. Ahora la cantidad de tales materiales se
reducirá: hace días el Consejo de la Federación ha formulado un proyecto
de ley que permite defenderse de tal publicidad. Ruslán Gattárov es uno
de sus autores. Explica que en la primera etapa estas medidas afectarán
los envíos que vienen a los teléfonos móviles y luego al correo
electrónico.
vs/as
Nota: Las opiniones expresadas por el autor no necesariamente coinciden con los puntos de vista de la redacción de La Voz de Rusia.
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