Foto: EPA
En
los últimos tiempos, a consecuencia de una serie de naufragios junto a
la isla italiana de Lampedusa perecieron cientos de refugiados de países
del norte de África. Todos ellos intentaban cruzar el Mediterráneo en
frágiles embarcaciones. La declaración de Cercone fue hecha en medio de
acaloradas discusiones que tienen lugar estos días en torno a la
política migratoria de la Unión Europea.
Entre otros periódicos, el austriaco Wiener Zeitungescribe citó
al presidente del Europarlamento, Martin Schulz, que, “habló
abiertamente de aquello que la mayoría de los políticos europeos
prefiere hablar a media voz”. Según Schulz, “Europa debe reconocer al
fin y al cabo que es un continente de inmigrantes”. Por eso, según él,
en la UE debe crearse un “sistema migratorio legal” como los existentes,
por ejemplo, en EEUU, Canadá o Australia. “Únicamente, por medio de la
aprobación de las leyes pertinentes, dijo el jefe del Parlamento Europeo
en una entrevista con el alemán Der Spiegel, se puede arrancar
a las personas de las manos de los estraperlistas que procuran
enriquecerse aprovechándose de la situación desesperada de sus
víctimas”. Al respecto, Martin Schulz abogó por un “cambio radical” de
la política migratoria.
La
esencia del cambio que propone no tiene nada de nuevo. Se trata de la
necesidad de distribuir el fardo migratorio de forma equitativa entre
los países comunitarios; un fardo que se vuelve cada vez más pesado.
Según las estadísticas, en 2012 la inmigración ilegal en los países de
la UE se cifró en setenta y dos mil personas, o sea un 50 % más que el
año anterior. Según informa el portal web del canal de televisión France
24, tan solo en Italia arribaron este año treinta mil africanos, o sea
cuatro veces más que el año pasado. De acuerdo con datos divulgados por
la Organización Internacional para las Migraciones (IOM), que actúa en
estrecho contacto con la ONU, en los últimos diez años junto a las
costas europeas perdieron la vida veinte mil personas.
No obstante, France 24 señala que pese a la tragedia de Lampedusa, Europa está dividida en lo referente a la inmigración. El Wiener Zeitung
indica que Martin Schulz con sus llamamientos en realidad intenta “roer
granito”. El diario recuerda que aún en 2011 la Comisión Europea aprobó
una lista de diez directivas a efectos de mejorar la política
migratoria. Pero todo quedó en su lugar. No obstante, la situación con
el flujo de refugiados y de inmigrantes ilegales varía según el país.
Por ejemplo, entre los Estados que los refugiados consideran como la
“tierra de promisión”, Alemania ocupa uno de los primeros lugares. Y el
ministro alemán del Interior, Hans-Peter Friedrich, no se cansa de
repetir que no hay necesidad de cambiar la política migratoria. También
es comprensible la postura de las autoridades italianas, que se
pronuncian por el recrudecimiento del control fronterizo e imploran
ayuda a la Unión Europea.
Días
atrás el Europarlamento aprobó la creación del Sistema Europeo de
Vigilancia de Fronteras (Eurosur), que estará operativo en diciembre
próximo. Se supone que el sistema permitirá detectar, incluso con
aviones no tripulados, a embarcaciones con inmigrantes a bordo y acudir
en su ayuda. Por otra parte, ya ahora surgen dudas: ¿tiene sentido
entremezclar la vigilancia de las fronteras con la ayuda a los
náufragos? Entre tanto Italia, según el portal web EuroActiv,
lanzó su propia misión militar-humanitaria en el Mediterráneo, que
prevé, entre otras cosas, acciones conjuntas con las nuevas autoridades
libias. A ello presta atención la directora del Departamento de
Problemas de la Integración Europea del Instituto de Europa, Olga
Potiómkina:
–La Unión Europea tenía muchos problemas con el régimen de Gadafi. Pero Libia por lo menos contenía la trata de esclavos de las regiones internas de África, apunta Potiómkina.
Ahora esta puerta está abierta. La Comisión Europea está discutiendo el
tema de la ampliación sucesiva de los poderes de la agencia comunitaria
Frontex para la coordinación de la vigilancia de las fronteras.
Sea
como sea, muchos políticos están de acuerdo con Martin Schulz. Por
ejemplo, el diputado Hannes Swoboda, jefe de la fracción socialista del
Parlamento Europeo:
–Se necesita un equilibrio a nivel europeo, dijo el parlamentario en una entrevista radiofónica.
Hay que hacer un cálculo objetivo acerca de a quiénes acoge cada país,
qué gastos carga cada uno y lograr una solución conjunta. Cada miembro
de la UE debe cargar su fardo de problemas.
Mientras tanto, la cuestión de si el sistema Eurosur es para bien o para mal de los refugiados, queda pendiente.
mj/kg/er
Nota: Las opiniones expresadas por el autor no necesariamente coinciden con los puntos de vista de la redacción de La Voz de Rusia.
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