SIRIA Y EL IMPERIALISMO
El imperialismo se apresta a
agredir, por enésima vez, a un Estado soberano: los bandidos de Estados Unidos,
el Reino Unido, Francia, Israel y toda una serie de regímenes satélites del
imperialismo han decido empuñar ellos mismos los cuchillos ante el manifiesto
fracaso de su falsaria estrategia guerracivilista en Siria. De hecho, la tenaz
resistencia de éste ha conseguido, hasta la fecha, echar por tierra los planes
criminales de Estados Unidos y sus secuaces: sólo cuando –a pesar de las
enormes pérdidas causadas al pueblo sirio- se ha hecho patente la incapacidad
de mercenarios, fanáticos oscurantistas y vulgares asesinos a sueldo del
imperialismo para derrocar a Bachar Al Asad, no ha quedado otra elección a los
bandidos imperialistas que mancharse ellos mismos las manos de sangre siria.
Ayer eran las “armas de
destrucción masiva” de Bush, Blair, Aznar & Co. la excusa para destruir
Iraq; hoy, con guión gemelo, son las “armas químicas” de Obama, Hollande y
Cameron el pretexto esgrimido para llevar la muerte y el horror a Siria.
Como ya ocurriera a finales del
s. XIX y principios del XX en el ámbito balcánico bajo control del Imperio
Otomano –aquel “hombre enfermo del Europa” en expresión acuñada por los
imperialistas de entonces-, el mundo árabe-islámico actual se ha convertido en
el botín a rapiñar por los imperialistas del presente. Son diversas las causas
que contribuyen a que ello sea posible. Desde una perspectiva estrictamente
política, no cabe duda a la Red de Blogs Comunistas (RBC) que la perversa conjunción
de gobiernos antipopulares y reaccionarios en el mundo árabe-islámico –como es
el caso del gobierno de Bachar Al Asad; como lo eran los de Saddam Husein o
Gaddafi- con la enorme debilidad de las fuerzas Marxistas-Leninistas en estos
países es la auténtica ganzúa de que se sirven los bandidos del imperialismo
para su saqueo.
A su vez, la intervención
creciente de Rusia y China en esta zona geoestratégica, su capacidad para ir
perfilando una “política mundial” propia en esta área, auguran, a juicio de la RBC, la paulatina
transformación del mundo árabe-islámico en un campo de batalla
interimperialista como expresión de una gran guerra de redivisión.
En esas condiciones, y en el
entendido de que ambas tareas están dialécticamente relacionadas, la RBC llama a las fuerzas
progresistas del mundo árabe-islámico a construir Partidos Comunistas Marxistas-Leninistas
capaces de galvanizar y dirigir la resistencia frente a la ingerencia
imperialista y de organizar la toma revolucionaria del poder en sus respectivos
países.
Por otra parte, la práctica
coincidencia en el tiempo de las amenazas imperialistas contra Siria y el
sanguinario golpe militar en Egipto ha puesto de manifiesto, una vez más, los
infinitos raseros del imperialismo, su inagotable hipocresía criminal: ¿dónde
fue a parar el “humanitarismo” que ahora invocan para bombardear Siria cuando
el ejército egipcio inundó de sangre las calles de El Cairo hace un par de
semanas? ¿O dónde fue a parar el “humanitarismo” de los imperialistas cuando Israel
machaca inmisericordemente al pueblo mártir de Palestina?
Los acontecimientos de Siria y
Egipto han tenido la virtud de mostrar no sólo la debilidad de las fuerzas de
izquierda en los países árabe-islámicos sino también en el corazón de los
países imperialistas:
Por una parte, como ya ocurriera
durante la Guerra Civil
española (1936-1939), los negros sucesores del negro POUM y sus crepusculares
intelectuales, emboscados ahora tras proclamas presuntamente “democráticas” y
travestidos en siglas como IA (“Izquierda Anticapitalista”) o CR (“Corriente
Roja”) han desempeñado el sempiterno papel de los traidores: el de agentes del
capital y la reacción en el seno de la clase obrera. La consigna de lucha
contra el imperialismo es algo vacío si no va acompañada de una lucha frontal,
sin concesiones, contra la labor de zapa que llevan a cabo estos grupos de
mamporreros de los imperialistas.
En el mismo sentido, denunciamos
el ya conocido oportunismo proimperialista del tipo de los Hollandistas
fraceses, los laboristas ingleses, los “socialistas españoles” y de todos los
“socialismos de derecha”, que son ya parte indisoluble de la barbarie
imperialista y herramienta esencial para la justificación de sus crímenes.
Por otra parte, yerran en el
análisis y en la práctica política quienes, en abierta oposición a las
enseñanzas leninistas, eligen entre Kerensky y Kornílov, entre Rusia y Estados
Unidos, entre Al Sisi y Morsi; quienes, sin Partido y desde el eclecticismo
ideológico estilo siglo XXI, pretenden la existencia de un imperialismo “bueno”
y otro “malo”, de un golpismo “bueno” –bendecido, por cierto, por el
imperialismo “malo”- y un fanatismo religioso “malo”. De persistir en estas
posiciones gravemente erróneas, su destino será el puro y duro
socialchovinismo.
La RBC hace un llamamiento a
oponerse a la criminal agresión imperialista contra Siria y a apoyar todas las
convocatorias públicas contra tal agresión; asimismo, llama a la solidaridad
con los pueblos árabe-islámicos, y a la agitación y a la movilización de la
clase obrera y a los pueblos de cada una de esas potencias imperialistas,
recordando, por último, la necesidad histórica de constituir Partidos
Comunistas Marxistas-Leninistas como única palanca que puede llevarles a la
auténtica libertad e independencia de sus países.
¡MUERTE AL
IMPERIALISMO!
¡SOLIDARIDAD CON EL
PUEBLO SIRIO Y TODOS LOS PUEBLOS ÁRABE-ISLÁMICOS AGREDIDOS!
¡NO HAY VERDADERA
LUCHA CONTRA EL IMPERIALISMO SIN LUCHA POR EL COMUNISMO!
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