Fotо: RIA Novosti
Estas fueron las palabras de Marat Jusnullin,
primer vicealcalde interino de Moscú para cuestiones de política
urbanística y construcción, en una entrevista exclusiva para La Voz de Rusia.
El funcionario se encontró con los directivos de la FIFA en Río de
Janeiro donde las partes discutieron el tema de la preparación de la
capital rusa para el Campeonato Mundial de Fútbol en 2018.
El
estadio Luzhnikí debe ser una de las principales instalaciones de la
Copa del Mundo. Allí habrá de llevarse a cabo el partido de inauguración
y la final del mundial. En los próximos cinco años, al estadio la gran
arena deportiva le espera una importante remodelación. Conforme los
requerimientos de la FIFA, la capacidad de las tribunas debe aumentar de
los actuales 78 000 asientos a 89 000. Pero, los constructores y los
arquitectos ya se enfrentaron una serie de serios problemas, señaló
Marat Jusnullin.
–Cuando
iniciamos el diseño del proyecto del estadio Luzhnikí, nos dimos cuenta
de que lamentablemente para nosotros no podremos cumplir, dentro del
marco del estadio ya existente, todas las exigencias que la FIFA nos
había planteado, me refiero a los 89 000 espectadores. Necesitamos
derribar el estadio o reducir los parámetros que nos exige la FIFA. Por
eso hemos llegado aquí. Hemos visto el estadio Maracaná, tiene 73 000
asientos. Desde luego, hemos preguntado: ¿Por qué en Brasil se permite
tener 73 000, y a nosotros nos piden 89 000? En Luzhnikí se llevan a
cabo los partidos del Campeonato de Europa. Exactamente este año ya se
celebró una de las fases de la Eurocopa. Por supuesto, no quisiéramos
derribar un estadio como ese.
El estadio Luzhnikí
es el campo del CSKA moscovita y de la selección rusa de fútbol. Pero,
no solo es una instalación deportiva, sino un monumento único de la
arquitectura, un ejemplo de la construcción soviética. La proyección del
estadio como parte del complejo deportivo de Luzhnikí comenzó a
mediados del siglo pasado. En julio de 1956 tuvo lugar la ceremonia
solemne de inauguración.
Desde aquel entonces el estadio
fue reconstruido en más de una ocasión. Una importante remodelación se
llevó a cabo en la víspera de los Juegos Olímpicos de Moscú en 1980. De
allí partió al cielo nocturno el osito olímpico acompañado por una
triste canción, provocando lágrimas en los ojos del público de todo el
mundo.
En 1998, la UEFA incluyó Luzhnikí en la lista de
los mejores estadios europeos de fútbol. En 2008, en el estadio
Luzhnikí, se celebró la final de la Liga de Campeones de la UEFA.
Actualmente el estadio se prepara para recibir el Campeonato Mundial de
Atletismo. Se planea cerrar el estadio a mediados de agosto para iniciar
la preparación para el Campeonato Mundial de fútbol. En Luzhnikí
aparecerá un centro internacional de transmisiones, un hotel y complejos
multifuncionales con estacionamientos. La remodelación costará
aproximadamente 700 millones de dólares, señaló Marat Jusnullin.
–Vamos
a sufragar con recursos públicos del presupuesto de la ciudad la
reconstrucción del estadio principal. Tenemos a un inversionista
privado: el club de fútbol Spartak que está construyendo otra cancha,
con capacidad para 45 000 asientos. Les quiero comentar que en Moscú, al
mismo tiempo, tenemos en construcción cuatro estadios mayores de 40 000
localidades. Son el estadio Spartak que estará listo en 2014. Y los
estadios Dinámo, CSKA y Locomotiv. Es decir, tenemos cinco grandes
estadios en una ciudad de doce millones de habitantes.
Al
finalizar el encuentro en Río de Janeiro, las autoridades de la capital
y los expertos de la FIFA acordaron formar un grupo especial de trabajo
que el 8 de julio tendrá que aprobar definitivamente los nuevos
parámetros de la remodelación del estadio. El destino de Luzhnikí
depende de los funcionarios del fútbol, ellos decidirán dónde poner la
coma en la frase: “Derribar no se puede remodelar”.
vg/kg/sm
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