En la ciudad rusa de Salejard, la única del mundo construida en la latitud del Círculo Polar Ártico, comenzaron las sesiones del Consejo Ártico
Los representantes de Dinamarca, Islandia, Canadá, Noruega, Rusia, EEUU, Finlandia y Suecia analizan las perspectivas de la cooperación en el Ártico.
Desde el punto de vista de la extracción de recursos petrogasíferos, el Ártico es un inmenso depósito en el planeta. Según estimaciones preliminares, las reservas de hidrocarburos en la plataforma rusa se calculan en cien millardos de toneladas. Su extracción ha comenzado ya de hecho e irá en línea ascendente, asevera Leopold Lobkovski, vicedirector del Instituto de Oceanología Shirshov:
–Rosneft concertó contratos con la norteamericana Exxon Mobil para la extracción de hidrocarburos en el mar de Kara. En el mar de Pechora funciona una plataforma petrolera de Lukoil. Prácticamente toda la plataforma del Ártico ruso estará incorporada a la actividad económica.
El tema central de las discusiones en la conferencia de Salejard es la garantía de la seguridad tecnógena y ecológica en las plataformas árticas, dice el vicedirector del Instituto del Ártico y la Antártida Alexánder Danílov:
–Una de las situaciones extraordinarias más graves es un derrame del crudo. En caso de una avería, la recogida de petróleo derramado sobre el hielo es una tarea harto difícil. Lo comprenden sin duda las compañías rusas que comienzan a trabajar en el Ártico y sus socias extranjeras. Es el problema cardinal que permanecerá en el centro de la atención de la comunidad ártica. Por lo tanto, es indispensable en primer lugar usar las mejores tecnologías del mundo que no permitan derramar un solo barril de petróleo.
Uno de los temas de la conferencia de Salejard será la garantía de la seguridad de la Ruta Marítima del Norte, que pasa a lo largo de las costas de Rusia, continúa Alexánder Danílov:
–Esta cuestión es enfocada en nuestro país desde los años treinta del siglo pasado. A fin de garantizar la seguridad, es preciso construir buques de clase Hielo y contar con rompehielos muy potentes. Rusia los tiene y ya construye otros. Es necesario crear un buen servicio hidrográfico y de navegación. O sea, observar que en rutas navegables no haya caída del nivel del agua, que estén instaladas señales de navegación, que se disponga de una infraestructura portuaria normal. Además, se necesita un buen servicio hidrometeorológico que ayude a los buques a buscar las vías óptimas y más seguras entre los hielos árticos.
Los representantes del Consejo Ártico visitaron la base estacional rusa Barneo. Allí, en un banco de hielo de tres por cuatro kilómetros, que se desplaza a la deriva a cincuenta kilómetros del Polo Norte, trabajan cincuenta y seis exploradores. Más tarde, también los turistas tendrán acceso a la base.
vs/kg/sm
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