El reconocimiento tuvo lugar tras la ponencia intitulada Riesgo e incertidumbre. Los Sistemas de Alerta Temprana en caso de fenómenos naturales y tecnogénicos. La experiencia de Cuba, presentada por Argel Calcines Pedreira, director y redactor principal de la revista Opus Habana.
Cabe destacar que esta es la primera vez que Cuba participa en este importante Foro en el que se dan cita los delegados de organizaciones sociales de todo el mundo para intercambiar opiniones con los representantes de Rosatom, corporación estatal reguladora del complejo nuclear de Rusia.
En esta ocasión Calcines expresó que la idea de abordar y desarrollar la problemática de la relación entre riesgo e incertidumbre ante la comisión organizadora del VIII Foro-Diálogo, surgió como resultado de los desvelos que ante el peligro de cada huracán movilizan a los cubanos para enfrentar sus consecuencias.
“Ello me llevó a comprender la importancia de identificar previamente las vulnerabilidades para poder tomar decisiones urgentes en esos casos extremos, cuando las incertidumbres pueden ser irreductibles”, explicó el periodista cubano.
Durante su intervención, Calcines especificó que “en Cuba, el valor de la vida humana está por encima de cualquier condición”, destacando que ese principio humanístico ha llevado a consolidar un Sistema de Alerta Temprana que combina la profesionalidad de los especialistas del Instituto de Meteorología en la interpretación de los distintos modelos de predicción estacional y los pronósticos de trayectoria e intensidad ciclónicas, con una gran capacidad movilizadora a través de los medios de comunicación, todo ello teniendo muy en cuenta cuáles son las vulnerabilidades antes de tomar las decisiones pertinentes por la Defensa Civil.
Centrándose en el ejemplo del Sistema de Energía Eléctrica Nacional de su país, el especialista cubano destacó cómo su vulnerabilidad exigió que fueran instalados grupos electrógenos y otros componentes que permitan sostener los servicios vitales en caso de producirse la pérdida total de energía eléctrica (black-out), uno de los escenarios que podrían incrementarse en la zona del Caribe por ser una de las mayores del mundo bajo la influencia de huracanes cada vez más intensos.
“Al aumentar los efectos directos e indirectos de esos fenómenos meteorológicos: vientos, lluvias, inundaciones, aumenta la posibilidad de que se produzcan los llamados fallos de causa múltiple (common cause failure) tras quedar dañados múltiples elementos de los sistemas de energía eléctrica, como sucedió dramáticamente en la planta nuclear de Fukushima en 2011, cuando al terremoto le siguió un inmenso tsunami”, aseveró Calcines.
Dicho enfoque de la gestión de riesgos fue respaldado, entre otros científicos, por el reconocido académico Anatoli Nazárov, vicepresidente del Consejo Social de Rosatom y director del Centro Ecológico del Instituto S. I. Vavílov de Historia de la Ciencia y la Tecnología de la Academia de Ciencias de Rusia.
Nazárov y Calcines coincidieron en calificar como una acertada decisión el que Cuba haya reorientado la concepción de su sistema de energía eléctrica en correspondencia con los cambios climáticos, luego de emprender infructuosamente en los años 70 del siglo pasado un proyecto energético nuclear con la desaparecida Unión Soviética, cuando aún no se tenía a nivel internacional una verdadera conciencia sobre la elección y emplazamiento de las instalaciones de energía nuclear con respecto a las condiciones geológicas y ecológicas.
Por su carácter abierto y polémico, en este encuentro internacional, considerado único en su tipo, se organizaron también mesas redondas para debatir sobre la influencia de la radiactividad en la salud humana y las nuevas perspectivas para el manejo de los residuos nucleares.
Argel Calcines Pedreira se graduó en el Instituto Energético de Moscú en 1987. Tras culminar sus estudios trabajó como ingeniero en la explotación de bloques de energía eléctrica hasta que se reorientó al periodismo científico y temas ecológicos. Actualmente es director y redactor principal de la revista Opus Habana.
Autor: Yaroslav Gálich