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Publicado el 4/08/13 • en el tema Venezuela • Visitas 179 , 12 en este día • Imprime este Artículo
AVN.- La legitimidad de la Revolución Bolivariana se basa en los resultados electorales que ha obtenido desde 1998. Su líder supremo, el comandante presidente Hugo Chávez, vio ratificada su política en 17 elecciones y votaciones, de las cuales ganó 16.
Su sucesor, el presidente Nicolás Maduro, va por el mismo sendero. Todas las encuestadoras le dan una ventaja de 10 a 14 puntos sobre el candidato de la oposición Henrique Capriles Radonski para los comicios de este 14 de abril.
Este resultado correspondería o incluso mejoraría la victoria que obtuvo Chávez el 7 de octubre pasado, con una ventaja de 10 puntos.
Al mismo tiempo, estos augurios reflejan la realidad política en el país, ya que el Presidente encargado y candidato socialista encarna la continuidad del proceso político y no la ruptura, tal y como la representa el de la oposición.
La victoria bolivariana está segura. Eso saben también los expertos extranjeros que utilizan al candidato de la oposición con el fin de acabar con la Revolución Bolivariana.
Su objetivo estratégico es que Maduro inicie su primera legislatura como Presidente desde el peor punto de partida posible. Por eso apuntan primero a la legitimidad que hasta ahora ha sido el pilar fundamental en la defensa de la Revolución Bolivariana. Eso implica evitar que el candidato de la revolución obtenga un resultado mejor que Chávez el 7 de octubre de 2012.
Por consecuencia lógica querrán que la diferencia entre los dos candidatos sea inferior a los 10 puntos y para lograrlo recurren a los mismos métodos que la CIA utilizó hace 23 años en África.
En 1990 el pueblo de Namibia iba a votar su asamblea constituyente para iniciar su camino hacia la independencia de la entonces Sudáfrica racista y tal vez hacia un estado socialista.
Esto último ocurriría con casi toda probabilidad si la Organización Popular de África del Sudoeste (Swapo, por sus siglas en inglés), apoyada por Cuba y Angola, obtenía la mayoría absoluta en la constituyente. Entonces ni los sudafricanos ni la CIA pudieron haber evitado la victoria de la Swapo pero sí que llegara a la mayoría absoluta.
Para ello emplearon una serie de “trucos sucios” que descubrieron los dos periodistas y activistas internacionales Nick Wright y Michael Opperskalski, quienes se infiltraron por cinco días en el comando de campaña del partido prosudafricano DTA.
En la revista Top Secret, destaparon los métodos empleados por el exoficial de la inteligencia militar sudafricana Nico Basson, quien dirigía paralelamente una oficina de Relaciones Públicas y el área de propaganda del DTA.
Aquellos viejos “trucos sucios” las está reactivando la oposición venezolana en la actual campaña electoral para confundir a una parte del electorado. He aquí algunos ejemplos.
Basson publicó el falso anuncio en la prensa en el que acusaba a la Swapo, al compararla con la policía secreta nazi, la Gestapo, de querer separar a los hijos de sus padres. En Venezuela ha ocurrido algo parecido cuando apareció un afiche con una foto falsificada que muestra al presidente encargado con una chaqueta que lleva “Cuba”. Abajo aparece “Venezuela Cuba – una sola patria”. El medio antichavista www.lapatilla.com la publicó bajo el título: “¿Las elecciones del 14A son en Venezuela o en Cuba?”.
Para aumentar la confusión en Namibia, Basson lanzó la creación de un nuevo partido, compuesto por renegados de la Swapo, que se habían pasado al otro bando. La copia venezolana son los autodenominados “Bolivarianos y Revolucionarios de la Patria con Capriles”, que hacen campaña en favor de la derecha.
En aquella época tampoco faltaban ni las amenazas ni las agresiones contra integrantes de la Swapo. Hoy en día tanto el presidente encargado como su canciller, Elías Jaua, han alertado acerca de los planes violentos de mercenarios extranjeros contra integrantes del Gobierno bolivariano.
Como último, el diario monárquico español ABC se prestó de nuevo para iniciar una mayor campaña de desprestigio contra el resultado electoral. Después de cuestionar primero la imparcialidad del Consejo Nacional Electoral (CNE) como institución y la integridad de su presidenta, Tibisay Lucena, en particular, se pasó a dudar de las máquinas de votación. Ahora se fija en la propia votación. El 1º de abril el rotativo anunció que la ventaja de Maduro sobre Capriles había bajado a 8 puntos. Este domingo ABC titula: “Capriles aventaja en 5 puntos a Nicolás Maduro”.
La fuente es la encuestadora argentina Datamática. El objetivo de esta noticia, que no corresponde en absoluto a la realidad política en Venezuela, es despertar falsas expectativas entre los seguidores de la oposición y preparar mediáticamente el terreno para gritar “fraude electoral” el 14-A.
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