CNE: En Venezuela la democracia verdadera es un derecho humano irrenunciable

Durante el inicio del programa de acompañamiento internacional para la elección presidencial del próximo domingo 14, la presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), Tibisay Lucena, expresó a sus homólogos latinoamericanos que la celebración de una nueva votación en el país da cuenta de la solidez de su democracia. "La democracia de la participación, la democracia constante, verdadera, es hoy lo que siempre debió ser: Un derecho humano irrenunciable como la vida, la educación, como el alimento", indicó. Los procesos electorales en Venezuela y en América Latina "son el reflejo de una realidad política, y no una revelación tecnócrata y tecnológica. Somos el producto de una avanzada democratizadora, de una demanda del pueblo venezolano". La apertura del programa de acompañamiento es un evento que realiza el CNE antes de cada elección para dar la bienvenida, esta vez, a los más de 170 acompañantes que llegan a Venezuela para ser veedores del proceso electoral. En el acto, realizado en el Hotel Tamanaco, en el este de Caracas, estuvo presente Francisco Távara, presidente del Jurado Nacional de Elecciones de la República del Perú y presidente pro témpore del Consejo Electoral de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), el jefe de la Misión de Acompañamiento de la Unasur, Carlos "Chacho" Álvarez; la presidenta del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), Luisa Morales; la fiscal general de la República, Luisa Ortega, y los integrantes de las delegaciones de la Unión Latinoamericana de Organismos Electorales (Uniore), de la Unasur y del Centro Carter. Luego de que la rectora Lucena ofreció el discurso de apertura, las delegaciones de acompañantes dieron inicio al seminario "Elección presidencial 2013", en el que estudian diversos aspectos legales y técnicos del proceso comicial. Comenzaron con la ponencia Marco jurídico y organización general de la elección, seguidamente estudiarán el Sistema automatizado de votación venezolano y el Sistema de monitoreo de campaña del CNE. Mañana viernes los acompañantes se trasladarán al los centros de votación para presenciar la instalación de las mesas y también harán un recorrido por el Centro de Nacional de Soporte al sistema integrado de votación, reseña la agenda. A continuación el discurso íntegro de Lucena, a los acompañantes y autoridades: "Es un honor nuevamente para mí saludarles y agradecerles la solidaridad que manifiestan con su presencia dentro de un programa de acompañamiento electoral organizado en tan poco tiempo y con los altos niveles de exigencia y calidad que tiene, a todas y todos muchísimas gracias por estar en este proceso electoral. Celebramos esta reunión porque es en sí misma una victoria de la democracia latinoamericana y es que un encuentro como este en donde tantos países puedan aportar para el fortalecimiento del modelo democrático era hasta hace poco solo el sueño de las generaciones que se sacrificaron para que esto fuera posible. Tener democracia verdadera y hacerla cotidiana era solo una utopía. Algunos en el mundo se sorprenden porque hablamos con tanta vehemencia sobre nuestra democracia que consideremos una gran conquista, incluso nos dicen que tendemos a sobreestimar sus virtudes y disminuir sus debilidades, pero basta mirarnos de nuevo, recordar desde nosotros mismos para reconocer en el rostro de al lado a algún protagonista del arduo proceso que hemos debido superar para alcanzar la democratización. Estamos aquí reunidos porque nuestros padres, madres, hermanos, hermanas, mantuvieron viva la llama democrática frente a las más de 20 dictaduras que sufrieron nuestros pueblos en este lado del continente. Porque el recuerdo de la violencia política y la desaparición de personas están todavía puestos en la mayoría de los países de este continente, por eso celebramos la democracia porque es sin duda nuestra gran conquista política y nuestra gran conquista humana. Para nosotros querer y poder cooperar es un acto de solidaridad; nuestra pasión por la democracia revela el tiempo de una sociedad despierta consciente de su poder y que busca nuevas formas para hacerlo palpable y ejercer su soberanía. En Venezuela hemos podido vivir una parte intensa de ese proceso hemisférico. La democracia superó con creces a la institucionalidad por ello avanzamos con tanta velocidad en la transformación y perfeccionamiento de las herramientas para que sus dinámicas se expresen, por eso es el sistema electoral una consecuencia de una demanda popular por la participación política segura y confiable. Nuestros procesos electorales son el reflejo de una realidad política y no una revelación tecnócrata y tecnológica, si hubiera que describir un modelo electoral venezolano ese sería un indicador fundamental: Somos el producto de una avanzada democratizadora, de una demanda del pueblo venezolano. Superamos la representatividad tradicional de los esquemas electorales porque en realidad no había otra alternativa. La presión por la inclusión política que fue creciendo en la sociedad venezolana fue tan grande que consciente o no de ello nuestro país fue diseñando un sistema electoral que garantizara la inclusión y la consulta permanente de su opinión política. Claro está que es un proceso complejo que implica inmensos sacrificios y permanentes correctivos a un esquema que crea su propia teoría en la práctica, que se planifica como una tarea cotidiana para poder estar a la altura del hecho político. Venezuela, sus ciudadanos, sus ciudadanas, sus organizaciones políticas, sus instituciones están en permanente movimiento y esa es una constante de nuestro tiempo. Ya no es posible regresar al cómodo y fatuo esquema de los consensos impuestos y menos a la indignidad del fraude electoral, esa ya no será nuestra realidad porque así como la especia humana evoluciona para hacerse fuerte y sobrevivir, la vida política en sociedad también evoluciona para seguir existiendo. Nosotros superamos el fraude electoral luego de confrontarlo por décadas. Superamos la minusvalía institucional, luego de ser reivindicados por la propia lucha democrática de la gente. Queridos amigos y amigas y especialmente queridos y queridas colegas, nuestro rol es simple, pero intensamente demandante, la democracia de la participación, la democracia constante, verdadera es hoy lo que siempre debió ser: Un derecho humano irrenunciable como la vida, la educación, como el alimento. Nosotros solo podemos ser los garantes de ese derecho conquistado a pulso por la gente, a pulso por el pueblo. Somos simplemente un servidor público cotidiano y vivo. Estas demandas ciudadanas no se detendrán, la experiencia venezolana demuestra que la democratización es contagiosa y reveladora, surge como condición indiscutible de todos los procesos sociales. Es el cromosoma necesario de la nueva genética política de América, tan sólo nos queda protegerla con celo y disciplina, organizar sus métodos y aislar cualquier agresión contra su buena salud porque cierto es que siempre habrá fenómenos retardatorios y ambiciones que en democracia no tienen futuro, de aquellos que la niegan porque cuando ella avanza el poder de sus detractores se disipa, por eso les recibimos con alegría, quienes desde tantas partes del mundo vienen a compartir el ímpetu participativo siempre presente en los procesos. Esta alegría es la misma que sentimos cuando visitamos los países de este continente del sur. La democracia nos muestra su rostro mestizo, joven e irreductible. Su presencia y compañía, amigos y amigas, es la prueba sólida de que en conjunto somos testigos de un tiempo estelar para aquellos que los antiguos llamaron el gobierno del pueblo. Muchísimas gracias.

Agencia Venezolana de Noticias (AVN) (Jueves 11/04/2013)