Según los analistas Dagoberto Gutiérrez, David Escobar Galindo y Kirio Waldo Salgado, el debate entre candidatos a la presidencia es una herramienta fundamental del proceso democrático del país. Además recomiendan que la discusión entre los aspirantes debe dejar claro el rumbo que le darán al país de llegar a la presidencia.
ÚLTIMA ACTUALIZACIÓN: 03 DE MARZO DE 2013 09:07 | POR ISRAEL SERRANO
La coyuntura política ha activado la posibilidad que los candidatos presidenciales para las próximas elecciones 2014, demuestren abiertamente sus propuestas en una plataforma y debatan sobre su visión del país de llegar al Ejecutivo.
Para el analista político, Dagoberto Gutiérrez, tenemos una coyuntura no electoral a pesar de haber candidatos presidenciales confirmados, quienes han mostrado su disposición a dialogar frente a frente sobre sus fortalezas y debilidades.
Gutierrez aseguró que la población debe tener en claro la diferencia entre debate y discusión. En este último caso, no existe la participación ciudadana y los candidatos presidenciales hablan sobre lo que a ellos les interesa y no necesariamente representando los intereses de la población.
El ex guerrillero añadió que la base para los debates son los temas que se manejan en la opinión pública, la cual es influenciada por sectores poderosos quienes se expresan sobre situaciones determinadas y hacen creer a la sociedad que sus planteamientos representan a la mayoría.
Respecto a los temas que deberían incluirse en un debate presidencial, el analista enfatizó que "hay que considerar las discusiones que la gente tiene en los mercados, en la calle y en las esquinas”, los cuales son los verdaderos problemas que afectan a la población salvadoreña.
Según el ex diputado del FMLN los candidatos presidenciales no representan a la población y su objetivo es garantizar la protección de grupos económicos, sectores o proyectos políticos, por lo que la gente debe asegurar su participación en un posible debate y cuestionar directamente a las figuras de los partidos.
Gutiérrez consideró que los temas que deberían incluirse en un debate presidencial son los relativos a la economía, falta de agua potable, seguridad alimentaría, agricultura y la seguridad pública.
Al cuestionarlo sobre si los candidatos presidenciales Salvador Sánchez Cerén, Norman Quijano y Tony Saca -del FMLN, ARENA y UNIDAD respectivamente- están preparados para debatir, el ex funcionario aseguró que “deben de estarlo” y enfatizó en que la figura del candidato es una construcción ideológica de los partidos. Esa figura debe reunir ciertas cualidades, debe ser inteligente, estudioso, con buena dentadura, buena gente y amante de los niños, pero recomendó que la gente analice a la persona y no al candidato.
Además detalló que ante el debate presidencial, la figura que destacaría podría ser la del ex presidente de la república Tony Saca, debido a que tiene más desarrollada su “inteligencia múltiple”, por lo que no cabe dura que despuntará en la discusión contra sus adversarios.
El analista explicó que la inteligencia múltiple está compuesta de dos elementos fundamentales: el lenguaje y las matemáticas, siendo en lenguaje la representación de la comunicación y las matemáticas del pensamiento, y Tony Saca tienen la facultad de ordenar perfectamente sus ideas y comunicarlas de forma efectiva.
Debate: parte importante de la democracia
Por su parte, el analista político David Escobar Galindo afirmó que el debate es fundamental para la democracia salvadoreños y la importancia del mismo recae en que la población podrá conocer las opiniones de los candidatos presidenciales de los diferentes temas de la realidad nacional.
El académico aseguró que el encuentro entre los candidatos debe contener las propuestas claras de los postulantes a la presidencia con las que buscan resolver los problemas básicos de los salvadoreños.
Escobar Galindo consideró que el principal reto para el próximo presidente es lograr unificar a las fuerzas vivas del país y que se genere gobernabilidad, pero no basándose en obtener cierta cantidad de votos en la Asamblea Legislativa, sino para que se logre el consenso necesario para que todos trabajen armoniosos por los más necesitados.
Asimismo aseguró que la metodología del debate debe ser analizada por los representantes de los partidos políticos a fin que todos estén de acuerdo y confiados de que exista una mecánica justa para lograr un debate sustantivo para los electores.
Al consultarle si los aspirantes a la silla presidencial están preparados para debatir, el también rector de la Universidad José Matías Delgado afirmó que deberían de estar preparados y listos para discutir sus propuestas.
El analista coincidió con Dagoberto Gutiérrez que un debate debe contar con la participación de la ciudadanía e instó a la población a ser más demandante y exigir a sus posibles representantes que les detalle el proyecto político que tienen preparado para el país.
Debates sin mentiras
Para el analista Kirio Waldo Salgado, un debate entre los aspirantes a la presidencia debe ser ordenado, planificado y donde se aborden temas de interés para la población.
Respecto a los posibles temas de un debate, Salgado afirmó que deberían considerarse el empleo, inversión nacional e internacional y la violencia, de los cuales cada contendiente exponga sus argumentos con conocimientos precisos para el mismo.
Salgado detalló que los candidatos por el Ejecutivo deben convencer a la población que sus propuestas son las más correctas y reiteró que un fallo podría incluso costarle la presidencia a uno de los participantes.
Además afirmó que la discusión entre los contendientes debe contar con un moderador lo suficientemente hábil para hacer las preguntas correctas y un secretario de debate, quien se encargue de registrar las propuestas de los postulantes.
El analista recomendó que sean tres debates en el marco de la campaña electoral, pero instó a los candidatos a la presidencia a no mentirle a la población y a cumplir sus promesas
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