RAFAEL CORREA
Credito: AVN
Caracas, 12 Feb. AVN.- El presidente de Ecuador, Rafael Correa, valoró como honesta y revolucionaria la decisión del Papa Benedicto XVI de renunciar a su cargo de Sumo Pontífice y de jefe de Estado de El Vaticano.
"Creo que es un acto de honestidad y yo diría incluso revolucionario que habla muy bien de él", señaló este martes Correa, en una entrevista concedida a una radio de su país y que fue divulgada por la agencia EFE.
"¿Dónde está lo escandaloso?", preguntó el presidente con respecto a la decisión papal que ha generado toda suerte de comentarios y titulares de prensa en todo el mundo.
Para Correa la renuncia es "una muestra de honestidad que tan solo, yo diría, hasta cierta terquedad de la Iglesia católica se negaba a aceptar como posibilidad", dijo.
"La gran pregunta es, ¿por qué no se ha hecho eso antes?", esgrimió, para luego enfatizar que "cierta jerarquía eclesial ha mantenido cosas que son insostenibles en el siglo XXI", como por ejemplo "cierta ausencia de democracia" en la Iglesia.
Mencionó, además, que hay religiosos "claramente identificados con grupos políticos" y por ello dijo que "hay cosas que cambiar y muy profundas" en la Iglesia.
"Hay sacerdotes santos como también hay de los otros", sin embargo, cuestionó la soberbia con la que se maneja esta institución.
"Creo que es un acto de honestidad y yo diría incluso revolucionario que habla muy bien de él", señaló este martes Correa, en una entrevista concedida a una radio de su país y que fue divulgada por la agencia EFE.
"¿Dónde está lo escandaloso?", preguntó el presidente con respecto a la decisión papal que ha generado toda suerte de comentarios y titulares de prensa en todo el mundo.
Para Correa la renuncia es "una muestra de honestidad que tan solo, yo diría, hasta cierta terquedad de la Iglesia católica se negaba a aceptar como posibilidad", dijo.
"La gran pregunta es, ¿por qué no se ha hecho eso antes?", esgrimió, para luego enfatizar que "cierta jerarquía eclesial ha mantenido cosas que son insostenibles en el siglo XXI", como por ejemplo "cierta ausencia de democracia" en la Iglesia.
Mencionó, además, que hay religiosos "claramente identificados con grupos políticos" y por ello dijo que "hay cosas que cambiar y muy profundas" en la Iglesia.
"Hay sacerdotes santos como también hay de los otros", sin embargo, cuestionó la soberbia con la que se maneja esta institución.
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