La posibilidad del aumento de transporte público de pasajeros a partir del 1 de enero parece cada vez más un desafío organizado contra el gobierno que una reivindicación financiera en la medida que, a partir de las mismas declaraciones de los empresarios, ese incremento no les ayudaría a salir de su hipotético problema económico.
El transporte: un desafío al gobierno
El tema sigue confirmando la existencia de un sector empresarial dividido entre aquellos que buscan una negociación con el gobierno, contribuir a la implementación del nuevo sistema de transporte en SS (el SITRAMSS) y la puesta en vigor del nuevo método de pago por tarjeta, por un lado, y aquellos sectores que parecen alinearse francamente con grupos empresariales y políticos que han decidido desde el año 2009 dejar de invertir en el país, boicotear cualquier posibilidad de procesos distributivos y torpedear alternativas para solventar la profunda crisis económica mundial de la que El Salvador no es una excepción. El tema sigue siendo abordado en detalle por los medios. LPG: Buseros amenazan subir $0.10 al pasaje en enero; EDH: Buseros de ATP y AEAS acuerdan subir el pasaje; DEM: Incrementarán precio del pasaje a partir del 2 enero; Castigarán a empresas que incrementen el pasaje; Dudan de transparencia del sistema de tarjeta Sipago; La Página: FECOATRANS, ATP y AEAS impondrán alza de pasaje en $0.10 a partir de enero; Catalino Miranda: “Que la población se prive un poco los celulares y pague los diez centavos”
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