Con alegría y entusiasmo el pueblo recibe el activismo artístico de la Secretaría de Cultura del FMLN. Primero fueron las reuniones para el estudio de la Ley de Cultura, ponencias académicas y exhibiciones, luego el acto de entrega de dicha pieza legislativa al Congreso Salvadoreño y se continua con exhibiciones plásticas en Santa Tecla y cinematográficas en Santa Ana y quizá después según lo designe la Secretaria, en las principales ciudades del país.
Los viejos pintores exponen a lo largo de la tierra, se gana el premio Casa de las Américas en Teatro, nuevos artistas de la plástica exponen su obra, grupos poéticos actúan a lo largo del país, TNT cubre todo el departamento de San Vicente, el Arte Popular revolucionario evoluciona en cantidad y calidad, aparecen grupos de gimnasia rítmica, el ballet y el baile folclórico está presente a lo largo de la nación, nuevos grupos de teatro, cineastas y muralistas dejan su obra grabada en el alma del pueblo y la música popular acompaña al pueblo de forma permanente.
Estamos construyendo la Patria Cultural. Investigamos nuestra herencia cultural, tratamos de mantenerla y desarrollarla por medio del estudio, de nuestra producción para la socialización y de nuestra convicción ideológica de crear y difundir el Arte de la Libertad.
Es lógico que tenemos problemas financieros, pero quién no los tiene? Los tienen la nación más rica y poderosa de la tierra, ya no digamos nuestra nación y nuestro gobierno y por otro lado; debemos de rechazar el oportunismo, lacayismo y compadrazgos. Como creadores somos por naturaleza libres e irreverentes y lo que hacemos no lo debemos hacer para que nos den un mendrugo, sino simplemente porque el deber del creador es crear, lo cual no significa que debemos de servir de escaleras para que otros suban donde no merecen estar y cualquier malsana manipulación deber ser denunciada públicamente.
Se hace arte por y para el pueblo. Por más que lo quiera el elitismo y las diferentes escuelas de crítica y de historia del arte, el arte no se puede separar de la vida del pueblo y del objeto natural, tanto como la cultura, el arte es el reflejo máximo del quehacer histórico y junto al mismo y de forma paralela se contribuye al desarrollo de las instituciones democráticas que tanta falta hacen en la creación de una cultura de paz y justicia social.
No decaigamos, el fruto esta en el coraje de la jornada!
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