CUMPLIENDO CON MI DEBER

   
 

                            Si no lo hacen, después no lloren!

Para no complicarme la vida y cumplir con mi deber  social viajo a las comunidades a aprender con la ciudadanía a hacer las cosas bien.  

En nuestros conversatorios hablamos de lo que  significaría para el pueblo si Arena regresara al poder y la gente está clara de que lo poco que se ha logrado terminaría.

Reclaman que les hace falta una y otra cosa y bueno les digo que en este país a  muchos nos hace falta lo necesario, lo básico, aunque lo merezcamos y que no es volviendo a Arena como resolveremos nuestros problemas, sino apoyando al partido del pueblo FMLN.

Los medios de comunicación de la derecha están cargados de mentiras y veneno contra el pueblo, han sido capaces de engañar a la clase media que se la lleva de lista, educada, intelectual , pero más que todo es el partido el responsable del alejamiento de esas bases y los resultados los pudimos ver en San Salvador y su periferia,  aun cuando con Jorgito Schafik  trabajamos duro, pero no lo suficiente para vencer y es debido a que todo lo dejamos para el momento electoral.

 

 

Los campesinos ni ven televisión ni leen el veneno de los diarios, entonces se hace necesario llegar y conversar y hacerlo de forma permanente. Tejutepeque y Cinquera son prueba de ello, en Tejute el partido ha crecido grandemente y lo está haciendo Cinquera, lo hacemos buscando nuevas formas: cultura, deporte, agricultura familiar, educación, salud, talleres de todo tipo,  construcción de carreteras y todo lo bueno que el gobierno y el pueblo hemos logrado hacer en estos tres años.

Hay  que despojarse de intereses mezquinos y pensar que si no hacemos lo que hacemos, si no lo hacemos bien y a tiempo, quienes lo van a pagar son las presentes y futuras generaciones de salvadoreños.

El pueblo salvadoreño tiene el genuino derecho a la libertad, la paz y la justicia social por la cual han dado la vida  miles de salvadoreños en todas las guerras  de nuestra historia y no es justo que un grupito de corruptos  explotadores nos estén diciendo como construir nuestro destino.

El actual gobierno, el mejor de nuestra historia,  es el primero en invertir en la educación y la salud del pueblo, además de los otros programas sociales que ha impulsado y sería trágico perder esta oportunidad para profundizar dichos cambios.

La pérdida de los paquetes escolares tal como lo anunció el candidato arenero afectaría a más de dos millones de salvadoreños entre estudiantes, maestros, padres de familia, productores de leche y pequeños maquileros que fabrican los zapatos, uniformes y útiles escolares, la salud afectaría a toda la población salvadoreña, las mujeres se verían afectadas al no continuar los programas de género, protección civil y los movimientos ecológicos serian destruidos, subiría el precio de los productos alimenticios, de la medicina, del gas , la electricidad y el agua lo cual  traería de nuevo el caos nacional.

Llamo a los que siempre hemos  sido voluntarios, llamo a los asalariados del partido, llamo a los trabajadores que han entrado por medio del partido, a la burocracia, a los trabajadores de la empresa privada, a las asociaciones de agricultores, de maestros, de jóvenes y adultos, a las asociaciones de mujeres, a nuestras etnias originales, asociaciones  de enfermeras, de médicos, a los periodistas dignos,  a los religiosos comprometidos, a los blogueros y twitteros, a los artesanos, a la pequeña y mediana empresa, a que se unan no sólo porque el FMLN sea el partido del pueblo, sino por sus propios intereses que pueden ser truncados si la derecha vuelve al poder.

Lleguemos a la zona rural, a los barrios pobres, a los pueblos, a los centros educativos, a la maquila, donde sea que tengamos que llegar, pero hagámoslo, no perdamos el tiempo fiesteando, yo no llego en nombre del FMLN, llego como un salvadoreño más que quiere lo mejor para nuestro pueblo. Toda la ciudadanía estamos hartos del desempleo, de la pobreza, de la violencia y el crimen cotidiano y somos críticos de quienes en tiempo de austeridad, sea quien sea, este despilfarrando el dinero en espejismos, mientras el pueblo sucumbe a la inanición.