El
candidato presidencial por el Partido Republicano de los Estados Unidos
está bajo investigación por supuestos lazos con familias salvadoreñas
vinculadas a grupos
paramilitares, según lo informa Julian Pecqet del periódico
estadounidense The Hill en su sección de Global Affairs.
A
mediado de los ochentas cuando se creó Bain Investors, firma propiedad
de Mitt Romney, la firma recogió nueve millones de dólares y los
inversionistas eran familias ricas latinoamericanas, según informa el
periodico Los Angeles Times el día jueves, mencionando que algunos de los inversionistas eran familias ricas salvadoreñas residentes en Miami
El
candidato presidencial del Partido Republicano
se niega a liberar más de dos años de sus registros de impuestos, que
él llama un asunto “privado”. La campaña de Obama está explotando el
tema con el fin de pintar a Romney como alguien que tiene algo que
ocultar, informa el diario.
La revista Newsweek informó en
1994 que el senador Edward Kennedy, Demócrata de Massachusetts había
contratado a un bufete de abogados de Washington para investigar las
mismas reclamaciones, cuando
Romney se compitió contra él, pero se quedó corto.
Todo
ello no ha impedido que el Comité Demócrata Nacional haya proseguido
con la investigación. Después de las declaraciones de Los Angeles Times,
Raúl Grijalva, Demócrata por Arizona y co presidente de la Bancada
Progresista, está convencido de lo dicho por el Times y demanda que
Romney diga la verdad sobre sus finanzas, declarando en un comunicado:
“Ahora sabemos que él, construyó su fortuna gracias a turbios donantes
extranjeros que aportaron su dinero a través de cuentas en Panamá y
Suiza, que ayudaron a ocultar sus fuentes. Entre los donantes estuvieron
los primeros financistas británicos más adelante condenados por fraude y
un grupo de expatriados salvadoreños con lazos familiares con los
paramilitares
escuadrones de la muerte.”
También
se agrega, que algunos de los primeros inversionistas en la compañía
Bain fueron vinculados a grupos responsables de asesinatos. La historia
dice que, “aunque no hay evidencia indica que los familiares de los
inversionistas se han beneficiado de ella”.
Ana Sol Gutiérrez,
salvadoreña-estadounidense Delagada en el Congreso de Maryland, quien
emigró a los Estados Unidos cuando era una niña y fue testigo de los que
sucedía en El Salvador durante la década del ochenta, considera que el
tema es demasiado sensible para la población salvadoreña en los Estados
Unidos declarando que : “Nuestra comunidad se está recuperando de las
secuelas de esa época trágica de nuestra historia y ahora más que nunca,
el salvadoreño-americanos y los latinos de todo los EE.UU. merecen una
respuesta de Romney acerca de las ganancias y forma de hacer negocios”.
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