Los niños que llegaron por necesidades económicas
de sus padres de forma
ilegal y que sin
embargo consideran a los Estados Unidos como su primera patria
han ganado el derecho
a seguir yendo
a la escuela y a
trabajar en dicha
nación.
El presidente Barack Obama
por decreto ejecutivo afirmó que los
llamados "dreamers" no
podrán ser deportados y
que después de estudiar caso por caso por
las autoridades correspondientes se les otorgará un permiso de estancia y
de trabajo, para casi
un millón de niños jóvenes en
esta situación las luchas
emprendidas por organizaciones sociales y por
líderes hispanos ha
producido los resultados
esperados.
Dicho decreto no asegura de
ninguna forma residencia
permanente a los beneficiarios, sin embargo; les
da tiempo para continuar
desarrollando las actividades
que comúnmente realizan los niños en todo el
mundo: ir a la
escuela y contribuir a la economía
familiar
por trabajando a
medio tiempo o a tiempo completo
cuando está fuera
de la escuela. Por otro
lado dicho decreto evita
la destrucción familiar por la separación
de hijos y padres.
Como salvadoreños nos
sentimos felices por el
mencionado decreto ya
que de ese millón
de niños que se
han salvado de
ser deportados muchos son
salvadoreños.
Nuestro gobierno debe orientar
a nuestros compatriotas
que no tienen
estatus legal a
que se ampare
a dicho decreto para
posteriormente poder ampararse al
TPS mientras procesan la
legalización de su
estado migratorio.
Representantes del Partido Conservador denunciaron que el
decreto tiene motivaciones políticas para ganar
el voto latino para el
partido Demócrata a menos
de cinco meses de las
elecciones presidenciales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario