La solución inmediata del problema de inseguridad y el combate a la
criminalidad, es para la población salvadoreña la prioridad necesaria, por eso demanda
del Estado la implementación de un plan “milagroso”, emergente, urgente y necesario
que acabe con los asesinatos y las extorsiones, el tráfico de drogas y la violencia en
general. Siendo este un problema complejo demanda lógicamente de soluciones complejas.
Hablamos de información y análisis de la información, de investigación y de trabajo
encubierto, de vigilancia y de investigación del delito, de su judicialización y de los más
importantes, de recursos. Por eso nos sorprende la simpleza de la solución encontrada.
Entregar una responsabilidad vital a los militares, como protagonistas principales,
independientemente que a un sector de la población, simple como sus análisis les
entusiasme esta idea.
Cuesta mucho creer que un soldado que hace meses hacía labores agrícolas, ahora patrulla
las calles de una ciudad sin tener el ojo experimentado del agente de policía capacitado
por más de un año en una academia, con el riesgo terrible que vea sospechosos en obreros
mal vestidos y adolecentes inquietos. La lucha contra la criminalidad es mucho más que
un montón de soldados recorriendo calles y pasajes con mirada torva, en una presencia
impresionante, pero que fue detectada hace rato, por lo tanto sus objetivos ya se esfumaron.
Insistamos: la mejor política es la prevención. Saturemos a los jóvenes de Estudio
y Deporte, hagamos del deporte una nueva y buena profesión, cubramos su tiempo
libre en actividades artísticas, démosle cultura y recreación. Enseñémosle a competir,
descubrámosle su vocación y luego impulsémosle a potenciarla en esa dirección. Siempre
desde una óptica joven, no desde la visión diferente de los mayores. Luego generemos
espacios de inclusión laboral y estudiantil de nivel medio y universitario. Fortalezcamos la
capacitación en oficios rentables y de microempresas. Entonces, estaremos disputándole a
la criminalidad su botín más valioso: los niños y adolescentes confundidos y sin ocupación
constructiva, que son su semillero natural.
La lucha contra la delincuencia no progresa si se descuidan cuatro elementos básicos:
1°) PNC.- Miles de Agentes salen a la calle todos los días desmotivados, mal pagados
y deficientemente capacitados y equipados. Debe trabajarse en la corrección de estas
deficiencias, pero por favor, orientarlo en el camino correcto.
2°) MEDICINA LEGAL.- Los informes hablan de pocos vehículos, escaso personal de
apoyo y baja inversión en el equipamiento de laboratorios. Tratándose de la investigación
científica del delito, fase importante en el fortalecimiento de una causa, debe proveerse
de los fondos necesarios. El tiempo excesivo entre el hecho delincuencial y la presencia
de Medicina Legal puede dar lugar a pérdidas importantes de datos a recabarse en el
reconocimiento.
3°) FISCALIA.- Necesitamos un fiscal general comprometido con la gente de las
comunidades, también se requieren fiscales eficientes. Sabida es la gran carga de trabajo
que tiene cada fiscal, presionado no solo por todos los casos que le han asignado, sino por
la falta de vehículos para movilizarse, y los tiempos jurídicos que debe cumplir para no
afectar las acusaciones.
4°) JUECES Y TRIBUNALES.- También en esta parte se padece de saturación de casos
que lleva a ineficiencia. Jueces honestos y no dictadores son necesarios. Cambios en la
legislación que agilicen las sentencias, vigilancia profesional para evitar la corrupción,
protección y apoyo a los funcionarios correctos.
Esta es la situación. Mejorarla significa la erogación de millones de dólares que nuestra
economía no tiene. Se requiere de un impuesto especial pagado por los salvadoreños de
más altos recursos, los que ostentan salarios de $3,000 ó más. Es imprescindible y debería
ser aceptado con entusiasmo por la ANEP, Cámara de Comercio, FUSADES… Los
mismos que serían beneficiados por el cambio de esta angustiosa realidad. ¿O acaso son los
más favorecidos con el auge de la delincuencia?
EL MOVIMIENTO DE PROFESIONALES, TECNICOS E INTELECTUALES DE
EL SALVADOR (MPTIES), demanda una solución acertada, reflexionada y realista.
De nuestra parte y si nos llaman, estamos dispuestos a hacer los aportes necesarios para
colaborar con nuestro país en la difícil etapa histórica que vivimos.
“Avanzando Hacia el Socialismo”.
Movimiento de Profesionales, Técnicos e Intelectuales de El Salvador.
MPTIES
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