Anoche me soñé un niño, y me vi corriendo sobre los campos y las quebradas de mi pueblo, me vi con mis pantalones cortos irme para la escuela y besar a mi maestro y jugar ladrón librado y mica con mis compañeritos de la escuelita de mi pueblo.
Me soñé cantando el himno nacional y don Milquito el director de la escuelita siempre aconsejándonos que fuéramos buenos niños para después convertirnos en buenos ciudadanos.
Me vi chapaleando en las corrientes y charcas, siguiendo los pájaros que nunca alcanzaba ya que yo corria y ellos volaban, .
Tocando puertas a las buenas cinco dando buenos días a nuestros vecinos y ver si habían amanecido con dios en el alma.
Corriendo detrás de las vacas y corriéndome de los toros bravos, mis manos fuertes de niños, callosas y llenas del olor de nata de leche después del ordeño y el viejo corral y tanto relincho y canto de pájaros e inmensa armonía de ir al trabajo o salir virado para mi escuelita a la cual fui siempre él que llego tarde con las botas sucias cubiertas de lodo y estiercol de vaca.
Volver a los días soleados y noches de luna encendida detrás de los árboles, la inmensa armonía corriendo caballos, montarse en los toros que me restregaban y unos me dejaban trabado en las cercas y a media noche cuando el pueblo sumido en sus sueños dulce descansaba , furtivo subía a aquel campanario y les daba duro a las pobres campanas hasta que aquel día que fui capturado llevado a mis padres y ser castigado.
Que viejos mas bravos eran mis tatas, no había un minuto que no aconsejaran y como jamás agarré consejos cargué con mi cruz desde tierna infancia y siempre me hincaban en maíz desgranado y me revolvían maíz y frijoles y uno a uno los iba contando hasta que al final maíz a un lado y frijoles contados y si un animal me daba patadas me los recetaba bien multiplicadas.
No habían maras, pero si emboscadas, los bichos se unían y así me vergueaban, pero uno a uno así me pagaban, más siempre perdía pues cuando llegaba mis tatas y riendas mojadas en casa esperaban.
Infancia dichosa que nunca termina, la llevo metida y grabada en mi alma.
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