A mis compañeros y compañeras de partido, a mis amigos y amigas dentro y fuera de las fronteras nacionales, a mis familiares, hermanos y hermanas a todos los que me acompañaron a despedir a mi hermano Luciano Antonio, gracias.
Es duro perder a sus seres queridos, pero en este país violento solo el hecho de morir de muerte natural es un milagro. Para mi hermano que tanto amo el cambio, mi poema: Los Muertos
LOS MUERTOS
Cómo duelen los muertos
cuando son tus muertos
cuando es tu sangre derramada.
Cómo duelen los aparecidos
decapitados en la madrugada,
los que murieron combatiendo
al feroz enemigo con empeño,
los que murieron persiguiendo un sueño.
Hay muertos que no duelen,
muertos sin templanza y sin orgullo
esa clase de infames muertos
que nunca fueron tuyos.
Cómo duelen hermanos que vivieron
Con un ayer y un presente incierto.
Cómo duelen, hermana, cómo duelen
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